La Mano del Negro

La Mano del Negro
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Ubicación Geográfica:Trinidad, Bandera de Cuba Cuba

La Mano del Negro. En el siglo XIX hablar de Mano del Negro era como hacer referencia al Campo de Marte, verdadera sábana de la muerte, ubicada actualmente dentro del perímetro urbano de Trinidad.

Orígenes

Por aquella época, las autoridades españolas adoptaron la macabra costumbre de ejecutar en la zona a todo esclavo cimarrón o delincuente común. Venía siendo como un paredón de fusilamiento. Pero fue la rebelión de los esclavos de 1838 lo que le dio nombre definitivo al lugar. Según una vieja tradición, los cabecillas de la revuelta fueron capturados y ahorcados. Posteriormente sus manos y la cabeza de uno de ellos se exhibieron por todo el pueblo para atemorizar a la población. Durante varios días el pueblo puedo contemplar las manos negras en la sabana del Campo de Marte hasta llegar a fijar aquella horrenda imagen con una denominación: Mano del Negro, nombre que ha llegado hasta nuestros días.

Mano del Negro: un símbolo

Con el tiempo, Mano del Negro se transforma en lugar de escarmiento para los criollos que luchaban contra el poder colonial español. El fusilamiento en esa sabana de los patriotas trinitarios Isidoro Armenteros, Rafael Arcís y Fernando Hernández Echerri, quienes se sublevaron en 1851 contra el colonialismo español fue el instante supremo para hacer de Mano del Negro ejemplo y tradición de lucha.

Patriotas fusilados

Aquí tienen una lista de los patriotas fusilados en este lugar durante las guerras por la independencia de Cuba:

Un monumento

En la actualidad, en Mano del Negro, otrora Campo de Marte existe un obelisco erigido el 1 de mayo de 1942 fecha significativa por ser el Día Internacional de los Trabajadores, gracias a la iniciativa de la Delegación de Veteranos de Trinidad.

El monumento tiene forma de pilar prismático en cuya base aparecen dos tarjas con los nombres de los fusilados en 1851 y otros más hasta completar la cifra de veinte. Hoy los trinitarios visitamos este sitio que dio tanto dolor a muchas familias pero a la vez lo tenemos como un rincón sagrado donde están algunos de los mártires que dieron su vida por la revolución.

Fuente

Archivos del Museo de Historia Municipal de Trinidad.