La Zanja (Jobabo)

La Zanja
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Zabalo Zanja.jpg
Lugar:Zabalo, Jobabo, Las Tunas, Cuba Bandera de Cuba
Descripción:
Fuerte español del siglo XIX


La Zanja. Cada rincón de Cuba tiene su Historia, pero algunos de ellos tienen un significado relevante por los sucesos que guardan sus parajes y la significación de los mismos para el devenir posterior de los pueblos: ese es el caso de La Zanja, ubicada en la franja costera sur del actual municipio, dentro del Golfo de Guacanayabo, de costas bajas y aguas profundas; las características de sus costas, posibilitan el arribo de embarcaciones de pequeño y mediano calado.

Historia

Actualmente muy cercano al lugar se encuentra la unidad biológica o criadero de cocodrilos; el más poblado de su especie en América Latina, como zona natural resultan sus arenas lugar preferido por las Iguanas y otras especies de reptiles para poner sus huevos y procrear: desde el punto costero se observan los bosques pertenecientes a Camaniguán y el Verraco que constituyen reservas naturales, áreas protegidas, donde viven especies endémicas de plantas y animales que constituye una rareza encontrarlos donde el hombre ha realizado una labor destructiva de sus hábitat naturales , pero que allí donde está enclavado uno de los sitios más importantes de esta provincia encuentran abrigo para que siga existiendo en todo su esplendor la biodiversidad.

En estas zonas costeras, se han encontrado sitios arqueológicos aborígenes, que pertenecen a grupos cuya actividad económica básica era la recolección marina, y los ajuar encontrado muestran un escaso desarrollo, cercanos a la desembocadura de la Ciénaga de Virama y al mar, actualmente está en estudio un nuevo sitio arqueológico, que no está caracterizado entre los ocho existentes en el municipio.

Las más variadas especies de árboles se identifican en los bosques cercanos, entre las cuales están maderas preciosas, que resistieron el embate del tiempo y la actividad deforestadota de la época de la colonización española y las compañías yanquis, quizás lo inaccesible del lugar resguardó sus riquezas naturales para la presente generación de cubanos: pero estos parajes guardan en su paisaje una rica Historia, siendo escenario incluso de brillantes páginas en las luchas por la independencia de nuestro país; descorremos las brumas del tiempo y nos adentramos en la historia de La Zanja, otrora embarcadero, fuerte militar español, zona estratégica para el envió de mercancías y pertrechos militares, por donde se efectuó un fluido comercio, que fue atravesado por una línea férrea que llegó hasta el puerto de Nuevitas.

Punto costero estratégico español

Las características geográficas que presenta La Zanja, descritas en la introducción lleva al mando colonial español a establecer en este punto costero del Golfo de Guacanayabo, un embarcadero que no contamos con la fecha exacta de su construcción pero todas las evidencias históricas lo ubican a mediados del siglo XIX: este embarcadero sirvió de punto clave en el abastecimiento a las tropas españolas de la zona y como lugar de intercambio y tráfico comercial, lo que la convirtió en un punto estratégico para el mando colonial.

Al iniciarse la lucha por la independencia en 1868, la jefatura militar española construye un fuerte militar tradicional con el objetivo de proteger su enclave de abastecimiento a las tropas en guerra: no contamos con los documentos y planos de construcción del fuerte que se supone se encuentre como muchos otros en los archivos de Indias en España, pues no se han detectado ni siguiera copias dentro de los archivos de nuestro país: de este fuerte sólo quedan algunos pilotes que no han podido ser derrumbados por el tiempo, los españoles guardaban en el mismo gran cantidad de pertrechos y vituallas que llegaban por vía marítima: estaba fortificado y contaba con una guarnición permanente: por la importancia estratégica que adquiere La Zanja durante los primeros años de la guerra es que se decide por el mando militar colonial la construcción de una vía férrea que una La Zanja con Nuevitas.

Hay un acontecimiento que resulta imprescindible mencionar, y es que al iniciarse la Guerra de los Diez Años, con el alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre en La Demajagua, el patriota bayamés Francisco Vicente Aguilera, arriba en un balandro por el embarcadero del lugar procedente de Manzanillo, para el 13 de octubre alzarse en armas en su finca Camaniguán, incorporando a sus esclavos a lo que luego se convirtiera en el Batallón Camaniguán.

Ante el avance incontenible de las tropas cubanas, a pesar de los crímenes perpetrados por el Conde de Balmaceda durante su creciente en las riberas del Cauto, se toma por España la decisión de construir una trocha del Bagá a la Zanja, al estilo de la trocha de Júcaro a Morón; con el fin de cerrarle el paso a los mambises al Camaguey, estas obras se inician llegando a construirse algunas fortificaciones pero no pudo ser concluida, está como una gran incógnita para los historiadores de hoy investigar los restos de aquella trocha; el sabotear la construcción de la misma estuvo presente en el año 1873 en los planes estratégicos del General Máximo Gómez Báez.

Asalto y toma por el General Vicente García

Al conocer durante el mes de octubre de 1873 el General Vicente García, de la existencia en el fortín español de gran cantidad de armas y pertrechos decide la toma y asalto del mismo, acción victoriosa que se realiza el 12 de octubre de 1873: como consecuencia de esta acción el General tunero se apodera de un fabuloso botín de guerra; este hecho realizado de forma relámpago creó el pavor entre las tropas del fuerte y constituyó un rudo golpe para el mando español.

Como consecuencia del mismo los mambises capturaron 76 rifles, 200 mil cápsulas, armas blancas, ropa, víveres; dicho cargamento fue guardado celosamente. Esta acción constituyó el antecedente histórico del combate de Palo Seco.

Investigaciones posteriores

Con el de cursar del tiempo y la desaparición del fortín, durante los finales del siglo XIX, la zona pierde importancia estratégica, pero siempre La Zanja llamó la atención a los investigadores, que durante las décadas del setenta y el ochenta del siglo XX, hicieron a través de grupos de aficionados a la arqueología diferentes excavaciones y trabajos de campo; encontrándose múltiples objetos que pasaron a engrosar los fondos museales del Museo Municipal entre estos se encuentran restos de vajilla de la época colonial, candelabros, botones de casacas de uniformes españoles, monedas españolas, canecas, etc.

Lo inaccesible de los caminos lo cual se recrudece en la época de las lluvias, han constituido un obstáculo, para el trabajo de campo, por ello este se detuvo durante algún tiempo, pero con la instalación de la Unidad Biológica criadero de cocodrilos, el trabajo se ha reanudado pues la zona ha vuelto a cobrar importancia, convirtiéndose en punto de referencia para el continente en cuanto a la cría para fines científicos y comerciales de estos animales.

En estos momentos, este lugar natural, rica en especies, es protegida y en ella viven animales como jutias, iguanas, venados, y su cercanía con el monte de Camaniguán la convierten en un punto básico para el cuidado y la conservación del medio ambiente natural y la biodiversidad; cuando en el mundo se levantan las voces para cuidar y preservar el medio natural del planeta, esta zona protegida, bañada por las aguas del Golfo de Guacanayabo, es un ejemplo de lo que puede ser el hombre para conservar la naturaleza.

Actualmente un grupo arqueológico de aficionados que funciona bajo el auspicio del Museo Municipal, realiza importantes investigaciones, a través de fuentes diversas sobre las características constructivas del fuerte con el objetivo de reconstruir la edificación tradicional española para las futuras generaciones, teniendo señalizada la zona.

Del viejo fortín sólo quedan los pilotes tapados en parte por la arena que arrastra las olas, testigos mudos del tiempo y la historia, porque La Zanja guarda, fantasmas viejos de indios y de esclavos que durante siglos merodean por estos parajes; indios que vivieron es estas tierras, esclavos que entraron encadenados, para construir las riquezas ajenas, patriotas como Francisco Vicente Aguilera que llegó por allí para declarar a su patria libre, la leyenda del heroísmo del General Vicente García: cuyas voces de mando aún se escuchan el aire.

La Zanja historia, leyenda del ayer, y realidad de hoy, es una incógnita constante para los estudiosos del pasado, y un reto para el porvenir. Muchos de los secretos que guardan sus bellos parajes están esperando, por los hombres que desafiando, el sol, la lejanía, y el tiempo los saquen a la luz.

Fuentes

  • Documentos del Archivo Histórico del Museo Municipal de Jobabo