La conspiración de Aponte en Puerto Príncipe
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La conspiración de Aponte en Puerto Príncipe. En la mañana del 29 de enero de 1812 a las 6: 00 de la mañana en la Plaza de Armas, hoy Parque Agramonte, en la villa de Puerto Príncipe hoy ciudad Camagüey, fueron ahorcados los ocho cabecillas de la rebelión de Aponte en Camagüey: José Miguel González (mandinga), Calixto Gutiérrez, Pedro Manuel, Pablo, Nicolás Montalbán (mandinga), Fermín Rabelo (carabalí), Bartolomé (mandinga), José (congo)[1].
Este hecho histórico se considera como uno de los primeros movimientos anticoloniales y antiesclavistas con alcance en diferentes puntos de la Isla. La villa de Puerto Príncipe tuvo una participación importante. Resulta necesario apuntar que fue además, resultado de un proceso de emancipaciones anteriores dispuestas a ser estudiadas a la luz de las ciencias históricas y sociales.
Sumario
- 1 José Antonio Aponte Ulabarra
- 2 Los acontecimientos en Puerto Príncipe
- 3 Tipología tríadica
- 4 Día 29 de enero de 1812
- 5 Un linaje regio escamoteado
- 6 África en la Biblia, visión Apontina
- 7 Demasiado para el contexto
- 8 Trascendencia
- 9 Epílogo
- 10 Véase también
- 11 Bibliografía
- 12 Fuentes
- 13 Referencias
José Antonio Aponte Ulabarra
Expresó el primer historiador de La Habana Emilio Roig de Leuchsenring en su obra Cuba en la mano. Enciclopedia Popular Ilustrada.
Aponte era un negro libre, pintor y ebanista, miembro de la cofradía de carpinteros de San José, dueño de una biblioteca respetada, esposo, padre de seis hijos, devoto de la Virgen de los Remedios, jefe del cabildo Shangó Tedum de origen yoruba, fue el máximo líder de la rebelión. Nació en la Habana y fue asesinado, decapitado y su cabeza expuesta en una jaula de hierro en su ciudad natal el 9 de abril de 1812 en la esquina de Carlos III y Belascoaín (en el lugar donde ahora ocupa la Gran Logia Masónica).
Su libro conocido como el Expediente sobre José Antonio Aponte y el sentido de las pinturas que se hayan en el Libro que se le aprehendió en su casa, marzo 1812[3] , constituye una soberbia semblanza del espíritu apontino referente a la abolición de la esclavitud, el colonialismo y las discriminaciones.[4] Destacar que, el proceso judicial in extenso, es decir —los objetos encontrados en el allanamiento de su vivienda, el interrogatorio sobre las imágenes del libro de pintura explicadas de manera pormenorizada en los interrogatorios, el juicio oral a los otros complotados de la rebelión, a peritos y testigos— muestra de manera perentoria a José Antonio Aponte como sujeto histórico de pensamiento anticolonial y contra-hegemónico.[5]
Los acontecimientos en Puerto Príncipe
1811
El Ayuntamiento de Puerto Príncipe ante la amenaza creada por los esclavos en La Habana creó una junta de policía para lograr mantener la tranquilidad que el Enemigo Doméstico, es decir los negros esclavos habían roto. Luego, como primera respuesta, se sucedieron medidas de mayor control sobre los negros y mulatos:
La villa de Puerto Príncipe estaba en alerta, al igual que el resto de la Isla, y es que los sucesos de Haití habían calado hondo en las conciencias de los cubanos de todas las capas sociales:
Por otra parte la población esclava y libre negra y mestiza también estaba enterada:“[…] Por ejemplo, en el mes de agosto de 1791, mes en que comenzó la revolución esclava de Saint Domingue, en la Habana se notó una escasez de animales en la carnicería de cerdos. Cuando el Cabildo de la capital indagó sobre la causa de esta falta, descubrió que la gente de color estaba sacrificando los cerdos “en beneficio de los insurgentos” de las colonias extranjeras. […] ”.[7]
De manera particular, la villa de Puerto Príncipe había servido de refugio a Gaspar Arredondo, dueño de gran número de esclavos y propiedades, quien huyó de Santo Domingo:
Los acontecimientos rebeldes por parte de los negros y mulatos vinculados a la Conspiración de Aponte estaban siendo vistos desde el crisol de la experiencia haitiana.
Este documento oficial refleja la intranquilidad de la villa, que desde los primeros días de Enero impidió que el cabildo se reuniera por causa de una sublevación de negros esclavos. Como se contrastó en las actas del año anterior el sosiego estaba desterrado de los principeños. En tal sentido el investigador José Luciano Franco apuntó:
Nicolás Montalbán, mandinga, y Fermín Rabelo, carabalí, se reunieron con otros esclavos, cambiaron impresiones, y llegaron a la conclusión de que en la Pascua de ese año el capitán general de la isla iba a dar la libertad a los esclavos, pero que los ricos propietarios de Puerto Príncipe se oponían. Para obligarlos a concederles la libertad, después de varias juntas con los esclavos de las demás haciendas e ingenios de la región, acordaron atacar la villa el 24 de septiembre de 1811. Se reunirían en la Matanza, seguirían por la calle de la Soledad, y en la entrada del pueblo empezarían a incendiar las casas, matando a cuantos opusieran resistencia.[9]
Evidentemente es un escenario de conspiración entre los esclavos y libertos, entre las haciendas e ingenios próximos a la villa. Estudios caribeños recientes confirman lo anteriormente referido y destacan que la sumisión de los esclavos de la isla al régimen de esclavitud se había visto profundamente perturbada. Puerto Príncipe con relación al resto del país ocupó un lugar importante en el perfil de rebeliones y conspiraciones recogidas en el Archivo General de Indias:
De manera que la rebelión de Aponte logró establecer redes potentes entre los más humildes, que se trenzaron en ciudades importantes del país:
1812
Acta Capitular Los Señores concurrentes en número de acuerdo con Síndico dijeron: Que son graves los males que amenaza a la Patria con la insurrección inventada por los negros esclavos p ͣ invadir la villa.
Otros documentos recogen declaraciones que justifican en cierta medida el temor, según el negro Bartolomé, mandinga y según José congo, el negro esclavo Nicolás expresó:
Puerto Príncipe se preparó para minimizar al máximo los efectos de la sublevación de los esclavos por su libertad.
Los pasos contra los insurgentes cada día se proyectaron con mayor precisión: un cuerpo de caballería, informes semanales con datos que muestren evidencias concretas de los posibles sublevados y una Hermandad creada en nombre de la paz perdida.
Dos delatores, dos esclavos, celosos de la jefatura del movimiento asignada por Aponte a Miguel González y a Calixto Gutiérrez, también esclavos malograron la conspiración en Puerto Príncipe, sus nombres están recogidos en las actas capitulares: el pardo Rafael Medrano y el negro Francisco Adan.[12] Confesiones suficientes para la constitución de una audiencia que juzgaría la causa de los negros subversivos.
Se arreció la embestida no solo en la ciudad sino también en las haciendas de campo. Se tomaron además otras medidas proporcionales a la magnitud del evento:
- …en primer lugar la disposición de poner en pie la caballería urbana con el objeto de color el buen orden en las respectivas Haciendas
- …segundo …promocionados a los facultades de los vecinos, los cuales serán expedidos por el Señor Presidente
- …y en tercero que los procesos sumarios que se forman…en estos momentos angustiados en que la multitud de denuncias y el riesgo envanecen su pronta expedición, queden simplificados en el estado en que aparezcan…
Las referencias de sublevados fueron muchas en las haciendas y de forma sostenida, signos de una interconexión ideológica, a pesar de la represión, entre los negros esclavos y libres del campo con los urbanos. La condición de esclavitud, el sufrimiento, el desgarro espiritual, emocional y físico les valió de plataforma de unidad para luchar contra la situación ignominiosa.
Tipología tríadica
La resistencia esclava en el Caribe, según estudios de la región, tiene una tipología tríadica
- en un extremo la resistencia cotidiana, que tiene como objetivo socavar la eficiencia del sistema esclavista hasta destruirlo
- en el otro las rebeliones efectivas, incluyendo el cimarronaje sostenido.
- En el centro se hallan las conspiraciones y revueltas frustradas con objetivos reformistas y revolucionarios. [13]
El S ͦ ͬ Reg ͦ ͬ Alg ˡ M ͦ ͬ D. Juan Ramos dijo:
La desesperación conllevó a organizar otras cuadrillas en el campo además de la urbana. Se creó una cárcel especial para los que fuesen cautivados, se subieron las recompensas monetarias ofrecidas oficialmente además del peculio propio del Regidor Alguacil, los insurrectos comenzaron a tener rostros y nombres además de Miguel González y Calixto Gutiérrez; también se agregaron Pedro Manuel y Pablo, por supuesto, fueron cabecillas que las actas recogieron. Sus cabezas estuvieron bajo amenaza de muerte y se tomaron medidas incluso interconectadas con el contexto insurrecto caribeño. Se legisló la expulsión de esclavizados franceses e ingleses.
El miedo al negro o más que al negro, a un estallido que revolucionara el régimen desde sus cimientos conllevó a tomar medidas de repercusión allende los mares. Todo esto es saludable observarlo desde el contexto caribeño, pues en las islas británicas de Barlovento a raíz de la Revolución de Haití se aprobó un decreto que:
En Camagüey, se pronunció incluso a que no se entraran más esclavos de ninguna clase, posición hasta cierto punto justificable, pues desde septiembre del 1811 hasta fecha del acta capitular anteriormente referenciada, ya habían pasado cinco meses y la tranquilidad no encontró lugar en la villa. No obstante un análisis pormenorizado de estas actas, muestran otro rostro y es que la perspectiva económica en ocasiones primó por encima del temor, pues develó al capitán general que amos principeños de esclavos franceses tenían una relación de lealtad.
Lo cierto es que los desarraigados y los traídos a la fuerza en cruenta travesía por el Atlántico, fueron tratados como enemigos, exterminadores, asaltantes a la patria y de rebeldes sin causas. La oficialidad criminalizó las ansias libertarias, no consideradas como tales, sino como deseos inflamados de deslealtades, y desde las actas capitulares se respira una necesidad justificada de venganza a ultranza. Las iniciativas principeñas para sofocar la rebelión sirvieron de pautas para el resto del país donde se encontraron focos apontinos.
La villa de Puerto Príncipe se ubicó en el vórtice de la rebelión de Aponte, no solo en los temores exacerbados, en las cuadrillas pagadas con los peculios propios, en las delaciones, castigos y muertes sino también en su diálogo constante con las autoridades coloniales, sugerencias, llamados de alertas. Demostró dominio de las legislaciones y la necesidad de evitar perjuicios a los dueños de esclavos por desconocimiento, mostró en el contexto nacional una preocupación aguda por el statu quo establecido. La respuesta a sus cabildos llegaron una tras otra:
CONDENA
El historiador camagüeyano Jorge Juárez Cano referenció sobre la rebelión de Aponte: Las dotaciones de los ingenios
Día 29 de enero de 1812
El día 29 a las 6 de la mañana, fueron sentenciados a pena de horca ocho negros, 31 negros sufrieron pena de azotes, murieron algunos al ejecutarse la misma y enviados los restantes al presidio de San Agustín de la Florida, con cadena perpetua y otros 42 sufrieron penas de azotes y reclusión en la cárcel de la villa, con trabajos forzados.
El Marqués de Someruelos expresó:
Según Juarez Cano Camagüey fue quien salvó esta vez que Cuba hubiera sido la segunda Haití con Toussaunt LOuverture y todos sus hombres. Ciertamente Juárez Cano aportó a la historiografía local la masacre o linchamientos sucesivos de negros a raíz del descubrimiento o delación de la Conspiración que las actas capitulares no recogieron. Cabezas expuestas, azotes hasta la muerte, castigos públicos, grilletes, deportaciones, en fin un ambiente de terror y muerte para quebrantar el pensamiento libertario y audaz para la época.
José Martí esbozó una interrogante sobre la Conspiración de Aponte, sin embargo, lo cierto es que en la avenida del pensamiento social cubano, todavía en la actualidad no se socializa esta movimiento social como una acción de perfil nacional resultado de una voluntad política sistematizada por años.
José Martí anotó:
Un linaje regio escamoteado
Del interrogatorio que le hizo el Licenciado José María Nerey a José Antonio durante cinco días alrededor de ocho horas diarias se dejó como constancia que su Libro de pinturas ꟷaún perdidoꟷ tenía 72 láminas, entre otros textos que desde la intertextualidad aportó una interpretación trastornadora del universo por cuanto contrahegemónica, liberadora, decolonial.[17]
Aponte refirió que hacía seis años atrás había escrito el libro con el objetivo de presentárselo al Excelentísimo Ayuntamiento de la ciudad. Explicó en su defensa. Lo cierto es que, al responder al interrogatorio camufló sus verdaderos propósitos. Desde entonces, preparaba la rebelión. Su texto era su plataforma política con que instruyó a sus discípulos. Logró interconectar a seguidores con un alcance nacional, les preparó el intelecto, las emociones, les elevó la autoestima y los adoctrinó sobre sus linajes regios escamoteados.
África en la Biblia, visión Apontina
Aponte al responder ante la pregunta: podría explicar circunstanciadamente todas las figuras que incluye; respondió que:
Actualmente este linaje se lo adjudica el movimiento rastafari, incluyendo la bandera, la imagen del león, la cruz y el color amarillo. Igualmente representó a un apóstol moreno: Abalseo y la bandera de Abisinia de la reina Candace, anteriormente aludida.
Demasiado para el contexto
Taladró profundo en las concepciones ideológicas de sus oidores, puso en tensión a la ciencia del momento que sistematizó la invalidez mental del negro, se paró en la brecha de la exclusión y explotación social y en la encrucijada de la no historia del hombre traído de África.
Su primer delito: Pensar! José Antonio Aponte enseñó a sus seguidores, libres y esclavizados, humillados todos, los cuales habían aprendido del amo su naturaleza no totalmente humana, que su herencia estaba unida al mismo Libro sagrado desde el principio. Tan reyes como Salomón y David, su tierra allí también incorporada, la mujer africana allí estaba distinguida y líder, la insignia y legado.
El Poeta Nacional Nicolás Guillén apuntó:
Trascendencia
Camagüey se convirtió en la primera provincia que erigió un monumento para salvaguardar en la memoria colectiva la Conspiración antiesclavista e independentista liderada por José Antonio Aponte (1811-1812). El 18 de enero de 2013, se desarrolló la Develación de la Tarja conmemorativa por el intelectual cubano Dr.C FERNANDO MARTÍNEZ HEREDIA, Premio de Ciencias Sociales, director Centro de Estudios Juan Marinello—ya fallecido— y por el exembajador de Cuba en varios países africanos, para la fecha presidente de la Comisión Nacional José Antonio Aponte de la UNEAC el Ex embajador de países africanos. HERIBERTO FERAUDY ESPINO, Cuba, desde el Camagüey, anualmente elogia la historia de estos primigenios revolucionarios de pensamiento y accionar contrahegemónicos.
Cada 29 de enero una ofrenda los Pioneros de la comunidad, la UNEAC, la Oficina del Historiador, la Dirección Provincial de Cultura, Embajadores africanos entre ellos EXCMO. SR. MASANNEH N. KINTEH, EMBAJADOR EXTRAORDINARIO Y PLENIPOTENCIARIO DE LA REPÚBLICA DE GAMBIA ACREDITADA EN CUBA. (FOTO2). Los niños de la comunidad se convocan para recordar a: José Miguel González (mandinga), Calixto Gutiérrez, Pedro Manuel, Pablo, Nicolás Montalbán (mandinga), Fermín Rabelo (carabalí), Bartolomé (mandinga), José (congo).
Epílogo
La rebelión de Aponte no llegó a triunfar en sus proyectos revolucionarios, no obstante demostró una unidad de las capas más explotadas más allá de sus localidades sobre la base de un pensamiento político estructurado y de resonancias regionales.
Hecho histórico que debería recordarse cada 29 de enero a las 6:30 a.m. hora en que fueron ahorcados los ocho cabecillas de la conspiración, depositando una ofrenda floral en al Parque Ignacio Agramonte, unido a una placa conmemorativa para visibilizar uno de los hechos promovidos por los afrodescendientes como proyecto prístino de la liberación y el abolicionismo cubano. Reconocimiento merecido justo en el año de su Bicentenario, sería un loable inicio.
Véase también
- José Antonio Aponte Ulabarra
- La conspiración de Aponte (1812)
- Comisión Nacional José Antonio Aponte
- El regreso de Aponte (Escultura)
Bibliografía
- Henry Knight, Kezia Zabrina (2022) Sublevación del Precursor Aponte en Camagüey. En Fechas que Hilvanan la historia. Boletín Cub@fro No.3 Abril
- -----------------------------(2023) José Antonio Aponte. Un precursor del pensamiento anticolonial y contra-hegemónico cubano. Ponencias Vigésimoquinto Congreso Nacional de Historia, Villa Clara, 2023, © Colectivo de autores, 2023, Ediciones Unhic.
- ------------------------------(2023) José Antonio Aponte, El Precursor y José Martí, El Apóstol.
- Roig de Leuchsenring, Emilio: “Cuba en la mano. Enciclopedia Popular Ilustrada”
- Franco, José Luciano: Las conspiraciones de 1810 y 1812, Ed. Fundación Biblioteca Ayacucho. Venezuela, 2010
- Torres-Cuevas, Eduardo. Celebrado Acto nacional por el 205 aniversario de la sublevación de Aponte Publicado el 16 marzo, 2017
- Franco, José Luciano. La Conspiración de Aponte 1812, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, Cuba, 2006.
- Yacon, A. (1988). «La conspiración de aponte (1812)». En Universidad de Guyana, ed. Historia y sociedad (Río Piedras) (Puerto Rico)
- Childs, Matt D. (2011). Santiago de Cuba: Oriente, ed. La Rebelión de Aponte de 1812 en Cuba y la lucha contra la esclavitud atlántica. Cuba.
- Autores varios (2010). Conspiraciones en Cuba de 1810 y 1812. Barcelona, España: Linkgua Ediciones.
Fuentes
- http://www.cips.cu/nelson /catedra mandela/
- https://www.bing.com/
- http://www.ohcamaguey.cu/jose-antonio-aponte-el-precursor-y-jose-marti-el-apostol/
- https://www.ohcamaguey.cu/jose-antonio-aponte-en-el-pensamiento-social-cubano/
- http://www.granma.cu/
Referencias
- ↑ Henry Knight, Kezia Zabrina (2022) Sublevación del Precursor Aponte en Camagüey. En Fechas que Hilvanan la historia. Boletín Cub@fro No.3 Abril http://www.cips.cu/nelson /catedra mandela/
- ↑ Roig de Leuchsenring, Emilio: “Cuba en la mano. Enciclopedia Popular Ilustrada” Cita tomada de Franco, José Luciano: La Conspiración de Aponte, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 2006
- ↑ Franco, José Luciano: Las conspiraciones de 1810 y 1812, Ed. Fundación Biblioteca Ayacucho. Venezuela, 2010
- ↑ Torres-Cuevas, Eduardo en Celebrado Acto nacional por el 205 aniversario de la sublevación de Aponte Publicado el 16 marzo, 2017 • 12:20 por Redacción Cultura .En https://www.bing.com/Antonio+Aponte+Eduardo+Torres+Cuevas Recuperado 25 mayo 2023.
- ↑ Henry Knight, Kezia Zabrina (2023) José Antonio Aponte. Un precursor del pensamiento anticolonial y contra-hegemónico cubano. En Ponencias Vigésimoquinto Congreso Nacional de Historia, Villa Clara, 2023, © Colectivo de autores, 2023, Ediciones Unhic, 2023, ISBN 978-959-7260-31-8.
- ↑ Cfr. Ada Ferrer: “Noticias de Haití en Cuba” en Revista Caminos, No. 31 – 32, Ed. Centro Memorial Dr. Martin Luter King, Jr., La Habana, Cuba, 2004, Pág. 53
- ↑ Ídem, Pág. 54
- ↑ Ídem, Pág. 52.
- ↑ José Luciano Franco: La Conspiración de Aponte 1812, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, Cuba, 2006, Págs. 35 – 36
- ↑ Citas del Archivo General de Indias tomada de Ada Ferrer: “Hablar de Haití. Esclavitud, revolución y libertad en los testimonios de esclavos cubanos” en Revista Caminos, Centro Memorial Dr. Martin Luter King, Jr., La Habana, Cuba, No. 52, abril – junio 2009, Pág. 17
- ↑ Ídem. Pág. 19
- ↑ Crf. José Luciano franco: Ob. Cit. Pág. 39
- ↑ Cfr. Bernard Marshall: Op. Cit. Pág. 220
- ↑ Esta nota se refiere específicamente a Tobago, el autor hizo el análisis con las islas británicas de Barlovento. Cfr. Bernal Marshall: Esclavitud, ley y sociedad en las islas británicas de Barlovento. 1763 – 1823, un estudio comparativo. Editorial José Martí, Instituto Cubano del Libro, Colección ALBA BICENTENARIO, Ciudad de La Habana, Cuba, 2010, Pág. 228.
- ↑ Esta oración está subrayada en el Acta Capitular.
- ↑ Henry Knight, Kezia Zabrina (2023) José Antonio Aponte, El Precursor y José Martí, El Apóstol http://www.ohcamaguey.cu/jose-antonio-aponte-el-precursor-y-jose-marti-el-apostol/
- ↑ (2021) José Antonio Aponte en el pensamiento social cubano https://www.ohcamaguey.cu/jose-antonio-aponte-en-el-pensamiento-social-cubano/
- ↑ Nicolás Guillén: “Cuba – Paraguay” en Prosa de prisa, T. 3, Editorial Unión, La Habana, 2002, Cuba, Pág. 207.