La crin de Venus

La crin de Venus
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Ficción | Bandera de Cuba Cuba
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Estreno1990
DirectorDiego Rodríguez Arché
ProductoraEstudios Cinematográficos de la Televisión Cubana
PaisBandera de Cuba Cuba

La crin de Venus. Largometraje de ficción realizado en el año 1990, dirigido por Diego Rodríguez Arché y producido por los estudios cinematográficos del ICRT. Película inspirada en la novela Donjuanes del escritor cubano Reinaldo Montero.

Sinopsis

La Crin de Venus es una historia donde los sueños y las situaciones abstractas ocupan una buena parte de la historia. Se filmó en Los Arcos de Compostela en la Habana Vieja. Está basada en la novela Donjuanes, de Reynaldo Montero, premio Casa de las Américas 1986.

Reparto

Ficha Técnica

Año: 1990

País: Cuba

Género: Ficción

Formato: 16 mm

Color: Color

Tiempo: 90’

Productora: Estudios Fílmicos de la Televisión Cubana

Dirección: Diego Rodríguez Arché

Argumento: A partir de la pieza narrativa de Reinaldo Montero

Fotografía: Ramón Berdayes

Comentario crítico

“Aquí la linealidad de la fábula se halla alterada y, diría más, hasta la propia historia se nos ofrece fragmentada. Y no es ocioso que así sea: Diego Rodríguez Arché, a partir de una magnífica pieza narrativa de Reinaldo Montero (colaboró con el guión), necesitaba dinamitar las convenciones del discurso del cine para la televisión en aras de la reflexión que nos propone.

Esto resulta así porque La crin de Venus pretende cuestionar las relaciones sentimentales entre los seres humanos, permeadas por actitudes machistas más allá de lo meramente anecdótico (que bien pudiera haber sido una opción artística) y de las recurrencias sociológicas que no pocas veces han contaminado buenas intenciones. El machismo – de hombres y mujeres – está visto en la cinta tanto en su condicionamiento histórico-moral como en sus particularidades psicosociales.

Mas Rodríguez Arché no se contenta con ofrecernos una lacerante y contradictoria visión del problema, sino lo asocia, en otro nivel de profundidad, con una seria exploración acerca de otros valores éticos. Por algo a lo largo del material se origina un contrapunto entre dos personajes protagónicos: un hombre fácil, mimado, accesible, polígamo, al que la vida sentimental le sonríe y otro solitario, marcado por una enfermedad somática, necesitado de afecto y a la vez pródigo, que, en determinados momentos, utiliza como vía de escape el alcohol.

Todo ello está dicho en un lenguaje que tiene más que ver con cierta zona de la creación plástica cubana contemporánea (pienso en el brutalismo de Tomás Esson, el neobarroquismo de Segundo Planas o los recursos humorísticos empleados por Lázaro Saavedra) que con supuestas (y evidentes en algún momento) conexiones filiales con la obra felliniana.

En otras palabras, La crin de Venus, al margen de su complicado discurso intelectual y de su poliédrica visión de los conflictos, refleja un modo muy cubano de ser irónico, o patético, visceral y orgánico. Y he ahí como las mayores virtudes de este filme para la TV se convierten en sus mayores defectos: La crin de Venus peca a veces por desmesura, por una naturaleza orgiástica que sobrepasa la racionaliadad de la construcción dramática de la historia, pecados que a fin de cuentas no son mortales, por cuanto la autenticidad del empeño se agradece”

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Fuentes

  • [1]
  • Datos. Consultado el 2 de agosto de 2023.
  • Pedro de la Hoz. La crin de Venus. Granma 14 Diciembre ’90, p 3 (Crítica).