Lazareto de Mahón (Menorca)

Lazareto de Mahón
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Obra Arquitectónica  |  (Fortaleza)
Arquitectura del lazareto de mahón.jpg
Lazareto de Mahón y sus patentes
Descripción
Tipo:Fortaleza
Estilo:Neoclásico
Localización:Menorca, Bandera de España España
Uso inicial:Lazareto marítimo
Uso actual:Reuniones científicas, encuentros, congresos y simposios.
Datos de su construcción
Inicio:15 de septiembre de 1793
Término:Septiembre de 1807
Otros datos
Premios:Bien de Interés Cultural en 1993.


El Lazareto de Mahón, fue construido como fortaleza sanitaria en la Isla de Lazareto. Este ha sido reconocido como el más grande y mejor conservado lazareto de Europa, declarado Bien de Interés Cultural en 1993. El mismo está situado en uno de los lugares más concurridos de las Islas Baleares, formando parte de los entornos más espectaculares de Menorca, la cual fue declarada reserva de la biosfera por la UNESCO. Este lazareto es el tesoro más secreto de lo menorquines, ya que es un lugar cargado de leyendas que forman parte de Mahón, la cual históricamente ha sido la puerta de entrada de esas costas desde el mar Mediterráneo.

Parte del misterio que rodea a la isla del mismo nombre, es la existencia de este lazareto, que en su momento servía de cuarentena a los menorquines para protegerlos de las epidemias; siendo uno de los recintos sanitarios de la zona concebido para tratar enfermedades infecciosas. La estrategia para salvaguardar a la población local de esta amenaza, ha dejado una huella imborrable en Mahón, siendo en la actualidad, una de las facetas más interesantes y menos conocidas por el turismo de la isla.

Ubicación geográfica

El Lazareto de Mahón se encuentra en la misteriosa isla del mismo nombre, en el interior del mismísimo puerto natural de Mahón, el más grande del mediterráneo y profundo del mundo, capital administrativa de Menorca, siendo uno de los enclaves privilegiados de la costa de los menorquines en las Islas Baleares.

Función del Lazareto

Lazareto de mahón vigilancia.jpg

El lazareto de Mahón tenía por función acoger las naves o barcos con destino a cualquier costa española que fueran sospechosos de constituir un peligro sanitario. Por ello fue elegida Menorca como sitio ideal para la construcción de esta fortaleza sanitaria debido a su maravillosa situación estratégica en el Mediterráneo y por tratarse de una isla alejada de la Península, lo cual impediría la propagación de las enfermedades, además de la gran capacidad ofrecida para albergar las naves del puerto de Mahón, las cuales eran fuertes razones que llevaron a escogerla como el mejor territorio para instalar un Lazareto marítimo, el primero en España de este estilo.

Su construcción fue suspendida debido a la falta de presupuesto, recursos humanos, pero finalmente, tras la gran necesidad de aislar a los tripulantes que padecían la fiebre amarilla, retomaron la construcción del mismo, contando con presupuesto nuevo y mano de obra, por lo que se finalizó la construcción del Lazareto en septiembre de 1807.

Historia

Lazareto de Mahón.jpg

La isla donde se ubica actualmente el lazareto primeramente fue una península, llamada San Felipe, y luego fue convertida en isla a raíz del proyecto de construcción de este importante lazareto en su superficie, en época de la dominación británica de Menorca. Hasta finales del siglo XIX, la navegación constituyó uno de los principales mecanismos de difusión de enfermedades infecciosas y se ha identificado como un sistema de expansión de muchas de las epidemias y pandemias que siglos atrás afectaron a la humanidad. Para el siglo XVIII las principales enfermedades infecciosas que amenazaban España eran la peste y la fiebre amarilla. La peste continuaba siendo uno de los principales problemas en España y en Europa, principalmente procedente de África, mientras la fiebre amarilla tenía sus orígenes en las aguas y terrenos pantanosos de América y se consideraba que era transmitida por medio de miasmas.

Puerto de Mahon.jpg

Con motivo de la llegada de la peste bubónica con navegantes con enfermedades contagiosas en las embarcaciones procedentes de Oriente y el norte africano, a las costas menorquinas, el Conde de Floridablanca, ministro del rey ilustrado Carlos III, manda la construcción del Lazareto de Mahón, por orden de éste el 15 de septiembre de 1793. Las obras comenzaron a finales del siglo XVIII para iniciar su funcionamiento en la segunda década del siglo XIX, inaugurando una etapa en la que acabaría por convertirse en uno de los lazaretos más destacados de Europa. Con anterioridad, el gobierno británico había construido un pequeño recinto en otro de los islotes de la zona llamado isla de la Cuarentena que en aquel entonces era conocida como La Isleta, actualmente nombrada como Isla Plana, y la misma fue usado solamente en épocas de mucha aglomeración en el puerto.

Otros usos

A pesar que el lazareto inicialmente tenía una misión específica, también recibió otros usos diferentes para el que se había diseñado. Durante disímiles etapas en intervalos de tiempo irregulares, fue utilizado como cuartel, hospital, e incluso cárcel, entrando más tarde en una etapa de abandono que duró unos diez años y en la que se fue deteriorando gradualmente, hasta que en el año 1816, Fernando VII inició su restauración y consiguió que sirviese para lo que realmente había sido construido.

Arquitectura

Torre de vigilancia del lazareto de mahon.jpg

La arquitectura del Lazareto de Mahón es de estilo neoclásico, siendo desde sus inicios una obra sólida y magnífica, bajo la dirección del mayor de los ingenieros Don Manuel Pueyo, y se empleó para su construcción material demolido del castillo de San Felipe. En el año 1798 la obra se detuvo, pero fue retomada en 1803, quedando ya terminados los tres departamentos de patente dudosa en 1807, dirigiendo la obra el ingeniero Don Juan Antonio Casanova. Esta fortaleza tiene como uno de los elementos más curiosos de su arquitectura, su capilla, la cual está situada en el centro de la edificación y consta de una estructura circular de celdas separadas entre sí para facilitar el aislamiento de enfermos por patologías mientras asistían a los actos religiosos.

Una ventana central enrejada situada en cada celda, comunicaba con el espacio interior, donde se encontraba situado el altar, también protegido por una estructura circular que protegía al sacerdote durante la ceremonia. De esta forma se intentaba impedir o reducir el riesgo de contaminación. Otra estructura curiosa de la edificación, son los arcos del puente por el que accedían a la planta superior los carruajes cargados con las mercancías, y cuya forma del arco es tan característico del Lazareto de Mahón que difícilmente podemos encontrarlo en otro tipo de edificaciones.

El islote dentro del puerto de Mahón alberga esta impresionante fortaleza sanitaria que en su conjunto representa una fortificación arquitectónica singular e histórica por ser uno de los centros de cuarentena más importantes del Mediterráneo. Este lazareto sirvió entre los años 1816 hasta 1916 para controlar sanitariamente el tráfico marítimo que llegaba al puerto ya que era un periodo donde primaban las terribles enfermedades contagiosas como la peste o la lepra. En 1817 es cuando sus instalaciones entran en funcionamiento y pasado un siglo deja de ejercer para años más tarde, luego tras algunas remodelaciones y de cambios de escenarios, pasa a convertirse en un espacio totalmente diferente a los de sus inicios.

Delimitaciones: patentes

Patentes del Lazareto.jpg

Este lazareto desde su construcción planteaba los espacios bien delimitados, ya sea con una doble muralla poligonal y con una torre de vigilancia en cada uno de sus vértices, así como también una torre de vigilancia central desde la que se controlaba todo el recinto. Su estructura interna se encontraba separada en diferentes departamentos denominados "patentes", que facilitaban el aislamiento desde el interior. Además, otros sitios eran separados por barreras arquitectónicas, como fue el caso de las enfermerías, el huerto, el lugar de destino de las personas y a las mercancías. Era importante también, tener independencia total del exterior con el tan importante tema de abastecimiento de agua y alimentos por lo que contaba con varios pozos y huertos estratégicamente distribuidos.

En la parte oeste se ubicaba el espacio reservado a la patente sospechosa, es decir, para viajeros y mercancías que llegaba de un lugar en contacto con enfermedad endémica, aunque no hubiese sido declarada aún. En la zona este, estaba la patente sucia o tocada, destinada a alojar a viajeros que llegaban de países donde la enfermedad estaba declarada o que parte de los ocupantes del barco hubiesen enfermado durante la travesía. Había otro espacio llamado la patente apestada donde encontrarían su lugar las personas infectadas por enfermedades infecciosas, separados únicamente por muros y allí no había lugar para las mercancías. Las mercancías llevaban un tratamiento independiente de las personas y eran sometidas a oreo en lugares específicamente destinados a ello. Se desembarcaban por medio de carruajes que se dirigían a unos edificios de dos plantas con arcos abiertos (hoy cerrados y sustituidos por ventanas). En la zona norte del recinto y dentro de la muralla exterior se encontraban dos cementerios, uno católico y otro para demás religiones y a los cuales sólo había acceso desde la patente apestada. De esta forma se encontraba diseñado el Lazareto donde se aislaba del exterior a los viajeros que se encontraban en cuarentena, mediante una muralla que rodeaba el recinto, y separar en su interior a los viajeros, unos de otros, dependiendo de su salud mediante espacios de diferente riesgo y categoría denominados "patentes". Cada patente contaba con enfermería propia, huertos y pozos de agua para alimentar a los viajeros en cuarentena y al personal que trabajaba en la institución.

Trabajadores del lazareto

Para manejar la institución, se creó la Junta Superior del Lazareto de Mahón que era totalmente independiente a nivel local y regional, donde había un alcaide que era el jefe administrativo de la institución quien era el encargado de interrogar al patrón, para comprobar la documentación y si era necesario también a los viajeros y mercancías, también había un médico y un cirujano que llevaban a cabo la atención y gestión sanitaria del lugar, que vivían en el Lazareto. Entre los empleados, había un sacerdote, un sacristán y un grupo de guardias encargados del cumplimiento de la incomunicación de los viajeros, que tenían dependencias propias para residir dentro del Lazareto. Fuera del lugar estaba un diputado de sanidad de Es Castell (pueblo cercano al Lazareto) como empleado, el cual interrogaba a los patrones de los barcos y les exigía la documentación sanitaria.

Sistema de protección

Pero todo este sistema de protección sanitaria ensamblado aparentemente perfecto, con todo planificado para proteger a la población, generalmente solo se ponía en práctica hipotéticamente y más complicado de llevar a la realidad, ya que por la falta de recursos económicos y materiales, sumado a las dificultades para encontrar personal dispuesto a residir en el Lazareto, a veces las tripulaciones solían pasar la cuarentena en sus barcos y sólo las mercancías desembarcaban hacia las zonas de oreo. Así que el Lazareto de Mahón cumplió sólo parcialmente su función, restringido al control sanitario de mercancías y en épocas de epidemias altamente mortíferas, mediante medidas de vigilancia de los ocupantes enfermos de los barcos para trasladarlos a la patente apestada en caso que fueran evidentes los síntomas de enfermedad.

Ya para finales del siglo XIX gracias a los avances de la medicina fueron descubriendo los verdaderos mecanismos de transmisión de las enfermedades infecciosas, se implantaron nuevas medidas de control las cuales eran más eficaces, como el autoclave, la esterilización, desinfección, desparasitación y purificación, entre otros. Todo esto fue dejando obsoleto el sistema antiguo de aislamiento por medio de las patentes. Luego el Lazareto de Mahón pasó a estar gestionado por el Estado, quien se ocupó de mejorar el precario estado de las instalaciones y sustituirlas por enfermerías, más orientadas a la recuperación de los pacientes que al control en sí mismo de la enfermedad. A principios del Siglo XX, dicholazareto se cerró definitivamente como institución sanitaria de aislamiento de personas y mercancías, destinándose en la actualidad como residencia de verano y punto de encuentro de reuniones científicas, encuentros, congresos y simposios, entre los que destaca la Escuela de Verano de Salud Pública.

Lugares de interés del Lazareto

  • Torre de los Susurros.
  • El museo.
  • Capilla abierta.
  • La Torre de vigilancia con ajibe.
  • Cementerio.
  • El mirador.

Véase también

Fuentes