Licinio Calvo

Cayo Licinio Calvo
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CAYO LICINIO CALVO.jpg
Nacimientoc. 82 a. C.
Antigua Roma
Defunción47 a. C., 48 a. C.
Roma
Ocupaciónorador y poeta
GéneroAticismo
CónyugeQuinctilla

Cayo Licinio Calvo (en latín Gaius Licinius Macer Calvus) nació en Arpino, una diminuta ciudad del sur del Lacio el año 82 a. C. y falleció en Roma, en 47 a. C. Fue orador y poeta, situándose dentro de la poesía de la Roma antigua dentro de la corriente de los neotéricos, escribiendo epigramas, poemas sensuales, bucólicos, y una epopeya legendaria: Ío.

Biografía

Poeta y orador romano. Vivió en los días de Cicerón y Julio César. Su fama como poeta igualó a la de Catulo, y casi a la de Hortensio como orador. Calvo era miembro de la familia Licinia, y brilló especialmente en la elegía amorosa; pero la causticidad de su espíritu le movió a escribir también sátiras, en las que atacó a los que en Roma parecían más poderosos, fustigando, con energía que le dio muy pronto gran celebridad, los vicios de los grandes personajes. Compuso contra Julio César epigramas sangrientos, que fueron conocidos por todos los romanos. Arrepentido de esta conducta más tarde, cuando César se acreditó por sus grandes victorias, indicó a sus amigos que abrigaba el deseo de reconciliarse con el conquistador de las Galias, quien, al saberlo, escribió al poeta antes que éste lo hiciera. Calvo no había tampoco perdonado a Pompeyo en sus censuras; más se cree que no llegó a hacer las paces con él. Cicerón, en sus Cartas, habla de un epigrama muy mordaz contra Tigelio, debido a Calvo. Catulo y Propercio elogian los versos que el mismo poeta compuso para Quintilia. Estos dos escritores, especialmente el segundo, fueron íntimos amigos de Calvo. Cayo Licinio, como orador, igualaba al poeta en opinión de algunos autores; pero Cicerón, que parece estaba dispuesto en su favor, sólo le aplica el calificativo de sabio. Cayo se había propuesto por modelo a Isócrates, y a este constante cuidado de imitación atribuía Marco Tulio una parte de su debilidad. La estudiada suavidad, la delicadeza de su estilo eran muy apreciadas por los doctos; pero de nada servían ante el pueblo y en el foro, que era el sitio donde había nacido la elocuencia. En el diálogo De Oratoribus afirma Cicerón que, de veintiún libros y discursos que Calvo había dejado, apenas hay algunos que satisfagan; que éste era el juicio de todo el mundo, y que nadie se acordaba de leer lo que Licinio había escrito contra Asitio o contraDruso; pero confiesa, sin embargo, que los entendidos no se cansaban de admirar con razón sus arengas contra Vatinio, sobre todo la segunda, de la que habla Cicerón con gran elogio. Sábese, en efecto, que estas arengas, perdidas para nosotros con todas las demás del mismo autor, se consideraban en aquel tiempo, aun por los críticos más exigentes, una verdadera obra modelo. Calvo murió muy joven.

Familia

Calvo fue miembro de los Licinios Calvos, una rama familiar de la gens Licinia. Estaba emparentado con el tribuno consular Publio Licinio Calvo Esquilino. Fue elegido magister equitum por el dictador Marco Furio Camilo en el año 368 a. C. y alcanzó el consulado en el año 364 a. C. Hijo de Licinio Macer, y de ese modo, miembro del estirpe Licinia. Fue un amigo del poeta Catulo, de cuya modalidad y temáticas se hizo discípulo. Calvo era al parecer de baja estatura, puesto que Catulo se refiere a él como: salaputium disertum (liliputiense elocuente). A Licinio Calvo se le señalan veintiún discursos de su autoría, incluyendo varios contra Publio Vatinio. El estilo oratorio de Calvo se opuso, en tanto, a la escuela «asiática» en favor de un modelo, ático, más simple; por ello calificó a Cicerón, en sus argumentaciones, de palabrero y artificial. Orador y poeta romano. Nacido el año 82 y murió el 46 a.C. Rivalizó en la oratoria con César, Bruto, Polión, Mesala y Cicerón, y con Catulo su amigo en la poesía. Dejó poesías cortas, elegías, epigramas, un epitalamio, un poema de Ioa, y algunas otras obras.

Carrera pública

Él llevó la lucha entre los patricios y plebeyos a una crisis y a un feliz término, y por lo tanto, se convirtió en el fundador de la grandeza de Roma. Fue elegido magister equitum por el dictador Marco Furio Camilo en el año 368 a. C. y alcanzó el consulado en el año 364 a. C. Fue tribuno de la plebe entre el 376 a. C. al 367 a. C. y fue apoyado fielmente en sus esfuerzos por su colega Lucio Sextio. Las leyes que propuso fueron:

  • Que en el futuro no fuesen nombrados más tribunos consulares, que los cónsules debían ser elegidos de acuerdo a la tradición y uno de los dos debía ser siempre un plebeyo.
  • Nadie debía poseer más de 500 yugadas de tierra pública, o mantener en ella más de 100 cabezas de ganado mayor y 500 animales de corral.
  • Una ley que regule los asuntos entre el deudor y el acreedor, que declare que los intereses ya pagados por dinero prestado deben deducirse del capital, y que el resto de este último debe ser pagado en tres plazos anuales.
  • Los libros sibilinos deben confiarse a un colegio de diez hombres (decemviri), la mitad de los cuales debían ser plebeyos, para evitar falsificaciones introducidas en favor de los patricios.

Estas ucio Sextio Sextino fue el primer plebeyo que, de conformidad con el primero de las lrogativas se aprobaron después de una oposición más vehemente por parte de los patricios, y Leyes propuestas, obtuvo el consulado para el año 366 a. C. El mismo Licinio también recibió muestras de agradecimiento de la gente y de confianza, pues fue elegido dos veces para el consulado, en los años 364 a. C. y 361 a. C., pero algunos años más tarde fue acusado por Marco Popilio Lanate de haber transgredido su propia ley, respecto a la cantidad de tierra pública que una persona podía poseer. La avaricia, que le rodeaba y tentaba, le hizo violar sus propias reglamentaciones, y en el año 357 a. C. fue condenado a pagar una fuerte multa.

Fuentes