Lucas Mallada y Cuello
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Lucas Mallada y Cuello (Huesca, 18 de octubre de 1841 - Madrid, 6 de febrero de 1921) fue un importante geólogo aragonés fundador de la Paleontología española.
Síntesis biográfica
Geólogo aragonés fundador de la Paleontología española. Su casa natal estaba en la calle de San Orencio. Su padre, don Manuel Mallada, era funcionario de la Diputación Provincial de Huesca y siendo Lucas un niño se trasladó a Zaragoza. En Madrid siguió la carrera de Ingeniero de Minas, y alcanzó el título en el año 1866 con veinticinco años. Las prácticas reglamentarias las hizo en Almadén; posteriormente pasó al distrito minero de Asturias, donde se encargó de una cátedra en la Escuela de Capataces de Langreo. Pide ser trasladado a Teruel y en el año 1870, al consolidarse la Comisión del Mapa Geológico de España iniciado por Ezquerra del Bayo en 1850, consigue ser destinado a ella para realizar su vocación de geólogo de campo y paleontólogo.
La labor desarrollada por Lucas Mallada en el Cuerpo de Ingenieros de Minas y en el Instituto Geológico y Minero de España ha sido considerada como gigantesca. En tiempos de gran agitación política y social (exilio de Isabel II, reinado del Duque de Aosta Amadeo de Saboya y restauración de la monarquía borbónica con Alfonso XII) recorre España confeccionando minuciosamente los mapas geológicos y anotando con gran sentido su pesar ante la pobreza de pueblos y campos. Como resultado de estos años de trabajo de campo y laboratorio publica ocho gruesos volúmenes de Memorias Geológicas con un total de 5.654 páginas relativas a las provincias de Cáceres, Huesca, Córdoba, Jaén, Navarra, Tarragona, León y Teruel. La síntesis de todos estos trabajos comienza a editarse a partir de 1875, como Explicación del Mapa Geológico de España, en siete gruesos volúmenes.
Hombre de profundos conocimientos geológicos, tuvo siempre interés en llegar al gran público. Por ello inicia en 1875 la recopilación de datos para la publicación de la Sinopsis de las especies fósiles que se han encontrado en España. Los tres volúmenes relativos a la era primaria, el Jurásico y el Cretácico, se publican entre 1878 y 1887 y resumen una ingente cantidad de información sobre paleontología española, muy dispersa entonces en la bibliografía de final de siglo. Se describen en la Sinopsis unos mil quinientos fósiles y se figuran a lo largo de cerca de doscientas láminas. Se proponía Mallada «difundir en nuestro país la afición a los estudios geológicos», pero también dirigirse a los especialistas con un trabajo mucho más amplio. Tal es el monumental Catálogo de las especies fósiles encontradas en España, publicado en Madrid en 1892, donde se da noticia de 4.058 especies fósiles diferentes, de las cuales más de cincuenta se consideran nuevas especies.
Una obra en la que puso especial cariño fue la Descripción física y geológica de la provincia de Huesca, redactada mientras formó parte de la Comisión del Mapa Geológico, e impresa en Madrid. Su ejecución tuvo una historia muy compleja ya que los trabajos de campo se iniciaron en 1870, se suspendieron en 1872 por los apuros económicos del Tesoro y, cuando se reiniciaron, pronto hubo de interrumpir en 1875 por las guerras carlistas que asolaban el país. En 1877, Mallada vuelve al trabajo una vez renacida la tranquilidad, y el volumen de Huesca ve la luz pública en 1878.
Sus méritos científicos le valieron ingresar en la Academia de Ciencias en 1897 con un discurso sobre Progresos de la Geología española durante el siglo XIX. Durante los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, hasta su fallecimiento, casi octogenario, lleva una vida de trabajo riguroso en la Escuela de Minas y frecuenta la amistad de Serafín Baroja, ingeniero de Minas y padre de Pío Baroja, en el que ejerce una gran influencia.
Mallada no puede ser considerado como un científico puro, ausente del entorno en que vive. Sus artículos periodísticos en el Periódico El Progreso del año 1875 fueron recopilados en su libro Los Males de la Patria, publicado en 1890 y que permite considerar a Mallada como un precursor «integral» de Joaquín Costa y Martínez. Mucho se ha especulado respecto a las relaciones entre Costa y Mallada; en sus obras no existen referencias explícitas, aunque algunos han creído ver en las Cartas Aragonesas dedicadas a S.M. el Rey don Alfonso XIII, publicadas por Mallada en 1905, una alusión clara al pesimismo de Costa. En este opúsculo se expone con lealtad y franqueza una visión de España muy diferente a la que podría tener el monarca español en sus rápidos viajes por el país. Por otra parte, parece ser que Los Males de la Patria fue leída por Costa y pudo recoger de Mallada datos estadísticos valiosos para sus obras posteriores.
Lucas Mallada fue olvidado durante muchos años. Sólo le fue tributado un homenaje póstumo el día 3-V-1925 en la ciudad de Huesca, organizado por su ciudad, la Academia de Ciencias de Zaragoza y las Corporaciones del Instituto Geológico. Un sencillo monumento, una lápida y un folleto (con textos selectos y una noticia preliminar de D. Ricardo del Arco y Garay) eran los escasos testimonios del recuerdo de los suyos. Cabe añadir ahora el instituto de enseñanza secundaria oscense que lleva su nombre y sendas calles, en Huesca y Zaragoza a él dedicadas. En las últimas décadas se ha reivindicado su figura. En 1994, por iniciativa de las Cortes y el Gobierno aragoneses, se creó la Fundación de Estudios Políticos y Constitucionales «Lucas Mallada».
Fuentes
- Artículo sobre Lucas Mallada y Cuello publicado en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 09 Octubre de 2021. (Licencia Creative Commons)
