Luisa Alejandra López Díaz
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Luisa Alejandra López Díaz. Poetisa martina, natural de Quemado de Güines.
Sumario
Datos Biográficos
Infancia y juventud
Nace el día 3 de mayo en una casona de dos plantas, única en esos momentos en la calle Mercaderes # 8.
Un año después sus padres acuden a la Iglesia Parroquial donde la niña es bautizada por el único cura quemadense que tuvo el poblado, sus padrinos fueron D. Francisco Díaz Durán y Da. Irene Sarduy Hernández.
La infancia de esta niña estuvo muy marcada por la forma de actuar de su padre, que esperando un niño y siendo hija única fue criada con esmerada educación y holgada situación económica. Influye en esta la posición de su padre, alcalde del pueblo, hombre de ideas progresistas, que estando al frente del gobierno en la denominación española confraternizó con los mambises el 31 de diciembre de 1898 cuando entraron con su caballería triunfal e izaron la bandera cubana frente a la casona de Mercaderes # 8.
Este accionar de la lucha independentista fue dejando huellas en la niña, que ávida de conocimientos aprendió sus primeras letras en la escuela pública del municipio donde se destaca por su aplicación e inteligencia. Desde pequeña sintió una fervorosa simpatía por la obra de José Martí, de la cual fue lectora y estudiosa incansable, convirtiéndose en defensora de sus ideas.
En 1916 con 19 años de edad solicita a su mamá le lleve a estudiar a La Habana pues ya en que Quemado, no había escuelas donde pudiera continuar sus estudios. Para todos estos trámites legales fue necesario que su madre la emancipara de la Patria Potestad pues en esos momentos la mayoría de edad era a los 21 años.
Estudios
Al llegar a La Habana radicó en la calle Juan Clemente Zenea # 212 bajo y matriculó en la Universidad para estudiar Doctora en Farmacia.
Durante su estancia en la capital hizo amistades que influyeron en su interés por la creación literaria y comenzó a escribir poesías y algo de prosa. Mientras continuaba siendo una lectora incansable de la obra Martiana, a quien dedico la más significativo de su creación.
Vida laboral
En 1929 se gradúa de Doctora en Farmacia y decide ejercer la carrera en compañía del Doctor Ramón Gutiérrez Cruz, con él adquiere una Farmacia cuya compra realiza en 1923. En 1925 la nostalgia la hace visitar su terruño y pasa unos días en su pueblo junto a su gente.
De regreso a La Habana continúa ejerciendo su profesión en la Farmacia y en 1927 contrae matrimonio naciendo al año siguiente una hija a la que puso por nombre Volga.
La felicidad de la maternidad y un estado de ánimo de tranquilidad hace posible que la década del 30 sea la época del inicio real de su creación artística, emocionada por la poesía lírica cubana comienza a germinar una idea en la que pretende homenajear las cualidades y valores de esos poetas, a ellos dedicó dos cuadernos de poesía inéditos.
“Canto a los líricos cubanos” y “Medallas”
Seguidora del legado Martiano en la década del 40 se matricula en la fragua Martina y en el curso 1943-1944 el Seminario Martiano le otorga un premio de aplicación, por su fervor martiano, habiendo alcanzado el primer puesto por notas de examen y trabajos de clase, que sumaron 160 puntos.
El premio consistió en un manuscrito original de puño y letra de Martí el cual dice así:
“Cuando se avanza con luz y tenacidad de sacerdote, con peso de estadista, con luz de sacerdote”.
Algunos de sus escritos sobre José Martí fueron publicados por la revista Patria y por documentos de la Fragua Martiana. Incluso la Revista José Martí al conocer sus escritos los publicó y le envió una carta con el número de la revista y las felicitaciones por el artículo.
Concluido sus estudios mantuvo una estrecha relación con el Seminario Martiano e integró la Asociación de Antiguos Alumnos de la cual recibía documentos e invitaciones.
En la década del 50 su hija Volga que ya tenía cuatro descendientes emigra hacia los Estados Unidos. En 1961 Luisa visita nuevamente a su pueblo natal donde comparte con viejos amigos, invadiéndola una gran tristeza y nostalgia.
Ella mantuvo en su recuerdo toda la actividad desplegada en el Seminario y la Fragua Martiana conservando relaciones muy estrechas con Gonzalo de Quezada y su familia, con quien mantuvo correspondencia.
Estos últimos años que vivió en su terruño fueron prolíferos en su quehacer creador, pero había perdido algo de su romanticismo y se notaba que la influencia de los Líricos Cubanos iba siendo sustituida por una realidad más auténtica y más cercana a nosotros.
Esa tristeza y nostalgia de su vejez la hacia recordar a sus padres, hija y nietos, lo que va ha reflejar en sus compasiones. Todo parece indicar que la calidad de sus creaciones mermó, aunque tiene un gran valor biográfico y testimonial, siendo muy significativo como aparecen dos obras que se incluyen en el AFRO y que por su elegible escritura no han podido ser transcriptas.
En 1973 con 74 años de edad agobiada por las enfermedades decide por propia voluntad internarse en un Hogar de Ancianos de La Habana atendida por las Hermanas de la Caridad. Por ello el 20 de febrero ingresó en Santa Susana, Bejucal.
Fallecimiento
El 16 de abril de 1975 a petición propia solicita la baja del Hogar de Ancianos y abandona la institución, falleciendo tiempo después en La Habana, aunque no se conoce la fecha de defunción ni el lugar donde reposan sus restos.
Poemas
- "Opiniones", junio 1911
- "A Martí", febrero 8, 1930
- "Cuba", abril 14, 1940
- "Martí y su Guerra", noviembre, 1959
- "Presentimiento", febrero 18, 1971
Fuentes
- Archivos del Museo Municipal Francisco Peraza Delgado, Quemado de Güines
