Manípulo

Manípulo
Información sobre la plantilla
Manípulo.jpeg

Manípulo. Es una franja de tela que se lleva en el antebrazo izquierdo dejando caer a ambos lados los dos extremos; es la insignia propia del subdiácono que se le entrega en la ordenación. Pertenece a las Insignias litúrgicas mayores.


Uso

.

Siendo el manípulo el símbolo del dolor, es empleado en la Santa misa, que es la renovación del sacrificio del Calvario. No se lo emplea fuera de la Misa, porque ningún dolor es comparable al de Jesucristo sobre al Cruz. La significación mística del manípulo se desprende claramente de las palabras de la liturgia: reza el sacerdote: “Puede ser digno, Señor, de llevar el manípulo de las lágrimas y el dolor, para recibir con alegría la recompensa del trabajo”. El obispo impone el manípulo al subdiácono pronunciando las siguientes palabras: “Recibe el manípulo por el que son designados los frutos de las buenas obras”. El manípulo, pues, hace referencia a los sufrimientos de esta vida en vista de la recompensa y la alegría eternas. Es también una expresión simbólica de una de las bienaventuranzas proclamadas por Nuestro Señor: “Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados”

Origen

Tiene su origen en un trozo de lienzo o pañuelo que antiguamente llevaban los cónsules y que agitaban en el aire para señalar el principio o fin de algún acto. También servía para enjugar el sudor o las lágrimas. El manípulo, que ha de ser del color litúrgico del día, debe tener en su centro, que viene encima mismo del brazo, una cruz que ha de besar el que lo lleva, tanto antes de ponérselo como después al quitárselo. Ordinariamente también suele ponerse una cruz a cada extremo, aunque no está propiamente mandado. Espiritualmente nos recuerda las buenas obras y que los trabajos y el dolor ofrecidos a Dios serán espléndidamente recompensados

Historia

Cuando la jerarquía eclesiástica recibió consideración social empezó a usar el manípulo si bien sosteniéndolo en la mano izquierda; señal de que ya no tenía función práctica, puesto que la mano izquierda casi nunca se utiliza. Poco a poco el uso se extendió a los clérigos romanos que siempre se mostraron reticentes a que esta distinción se concediera a otras iglesias. Sin embargo, se extendió, y así el manípulo volvió a su uso práctico en el servicio del altar. Lentamente, s. ix, va volviendo a su categoría ornamental en sucesivos pliegues a que se somete el primitivo paño de lino blanco: de ahí el nombre de manipulus (haz). En el s. xiv tiene ya la forma de tira de tela que ha conservado desde entonces, aunque con notables variaciones en su ornamentación que en determinadas épocas (s. tx-xtti) era de gran riqueza. El manípulo sólo se usa en la Misa; además del subdiácono lo usan el diácono, el sacerdote y el obispo; una disposición reciente deja su uso facultativo. Las interpretaciones sobre el manípulo están en relación con la función práctica que se le ha dado en diversas épocas, como acabamos de ver. La oración que se dice al ponérselo es: «Merezca, Señor, llevar el manípulo del llanto y del dolor, para que reciba con júbilo el premio de mi trabajo. El manípulo conservó la forma de pañuelo al menos hasta el siglo IX. Rabano Mauro habla de él como de un sudario de uso sagrado. Poco a poco, doblado sobre sí mismo, fue adquiriendo la forma de banda larga y estrecha, adornado con flecos en los dos extremos, incluso con campanillas, enriquecido con hilos y bordados de oro, hasta que hacia finales del siglo XIV, ya había adquirido la forma definitiva: un estrecha banda de tela de la misma hechura que la estola y la casulla. El ornato con la cruz fue raro en el medioevo y no se prescribió hasta el misal de Pío V. El derecho de llevarlo corresponde a las órdenes mayores desde el subdiaconado y limitadamente a la celebración eucarística. Al no haber referencia de él, en el capítulo sobre las Vestiduras Sagradas de las Normas Generales del Misal Romano de 1969, cayó en desuso, aunque jamás ha sido expresamente prohibido.

Oración

La oración que el sacerdote pronuncia al ponérselo es: Merezca, Señor, llevar el manípulo del llanto y del dolor, para poder recibir con alegría el premio de mis trabajos. El manípulo significa las ataduras de las manos al ser azotado Nuestro Señor.

Fuente

http://traditioetfides.blogspot.com/2009/09/el-manipulo.html http://www.mercaba.org/Rialp/L/liturgia_insignias_liturgicas.htm http://infocatolica.com/blog/germinans.php/1203091226-capitulo-57-las-insignias-lit