María José de Bélgica

María José de Bélgica
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Reina consorte de Italia
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Nombre real María José Carlota Sofía Amelia Enriqueta Gabriela
Otros títulos Princesa de Bélgica
Princesa del Piamonte
Nacimiento 4 de agosto de 1906
OstendeBandera de Bélgica Bélgica
Fallecimiento 27 de enero de 2001
(94 años)
ThônexBandera de Suiza Suiza
Entierro Abadía de Hautecombe.
Consorte Humberto II de Italia
Casa Real Sajonia-Coburgo-Gotha
Padre Alberto I de Bélgica
Madre Isabel de Baviera


María José de Bélgica: Nació en Ostende, el 4 de agosto de 1906, con el título de Princesa de Sajonia-Coburgo-Gotha, fue hija del Rey Alberto I de Bélgica y la Duquesa Isabel Gabriela de Baviera.

Mujer de gran belleza, amante de la música y las artes, célebre por su elegancia y su oposición al fascismo, la Princesa Mariá José, sería además, la última Reina de Italia.

Su vida estuvo marcada por una serie de infortunios y la vorágine de intrigas políticas que la conducirían al exilio. Vivió de cerca las dos guerras mundiales y a causa del reinado, de apenas un mes de duración de su marido Humberto II, fue conocida como la Reina de Mayo.

Falleció en Thônex, comuna suiza del cantón de Ginebra, el 27 de enero de 2001.

Infancia

María José Carlota Sofía Amelia Enriqueta Gabriela, Princesa de Bélgica y del Piamonte, Reina consorte y Reina de Italia. Tenía ocho años cuando estalló la Primera Guerra Mundial. Sus padres, deseosos de evitarle posibles peligros, la enviaron a un internado inglés mientras ellos permanecían en Bélgica. No obstante, María José, volvía con frecuencia a su país y cuando lo hacía solía acompañar a su madre a los hospitales para visitar a los heridos de guerra. Probablemente a estas visitas y a lo que en ellas veía se debe la profunda germanofobia que desarrolló.

El destino de María José lo marcarían sus padres al final de la Gran Guerra al prometerla a Humberto de Saboya, príncipe heredero a la Corona de Italia.

María José pasó su juventud sabiendo cual era su futuro y según deja escrito en su propio diario no le desagradaba el novio elegido. Era atractivo y tenían algunas cosas en común, como su inclinación por el arte y la literatura.

La boda tuvo lugar en el Palacio del Quirinal, el 8 de enero de 1930. Humberto era un joven apuesto y ella una de las princesas más bellas y elegantes de Europa. En el momento en que se realizó el matrimonio Italia estaba gobernada por Benito Mussolini.

A pesar de lo que pudieran aparentar, el matrimonio fue desgraciado. Años después, María José afirmaría en una entrevista: " Nunca fuimos felices". Muchas cosas influyeron en la infelicidad conyugal entre ellas la educación de ambos que era radicalmente distinta. Humberto había cursado estudios en la academia militar de Módena y por tanto había estado sometido a una disciplina que nada tenia que ver con el carácter y las ideas liberales de su esposa. Además los rumores sobre la posible bisexualidad de Humberto, que también llegaban a oídos de la princesa, fueron otro de los motivos de distanciamiento.

Reinado

Al contraer matrimonio con el Príncipe Humberto, María José, se convierte en princesa heredera de Italia, posición desde la que mantiene un arduo perfil como opositora pública del fascismo italiano liderado por Benito Mussolini.

Para María José, proveniente del ambiente democrático de Bruselas, el fascismo que se expandía por Europa era causa de profunda aversión, aversión que asumió con un constante enfrentamiento al gobierno imperante en Italia y la llevó a ser uno de los canales diplomáticos entre el campo germano-italiano y el grupo de países europeos envueltos en la contienda.

Como miembro de la familia real trató de utilizar sus relaciones con los Aliados y con el Vaticano para poner fin a la guerra en territorio italiano. Apoyó a los partisanos que luchaban contra los nazis en la Lombardía. A espaldas de su esposo, Humberto mantuvo una conducta, abiertamente opuesta al régimen fascista, fue descrita en palabras de un diplomático británico en el Vaticano como "el único hombre de toda la Casa de Saboya".

La larga dictadura de Mussolini, aliada con Alemania, condenaron el futuro de la monarquía de los Saboya. Después de que los Aliados tomaran Italia en 1946 el rey Víctor Manuel III, depone el trono en favor de su hijo quien asume el reinado el 9 de mayo de 1946, como Humberto II de Italia. Maria José en consecuencia se convierte en monarca de Italia, su oposición a Mussolini le había ganado una vasta popularidad, pero la cooperación que la corona había mantenido con el dictador fascista había llevado a la oposición generalizada de muchos italianos con la casa de Saboya que se había contaminado al permitir y apoyar, el ascenso de Mussolini al poder absoluto en Italia.

María José regresó a Roma para reinar sólo por 33 días ya que el pueblo italiano optó por la república en plebiscito y reemplazó a la monarquía ante la impopularidad de la Corona y el desempeño de Víctor Manuel III de Italia frente a la dictadura de Mussolini.

A pesar de que Humberto y María José trataron de restaurar la dañada imagen de los Saboya, sus esfuerzos llegaron demasiado tarde y perdieron el referéndum solicitado por Humberto, un mes después a haber ascendido al trono, para determinar la supervivencia de la corona.

María José obtuvo el afectuoso sobrenombre de “la reina de mayo o la reina de un mes” a partir de su efímero reinado del 9 de mayo al 2 de junio, del cual ella comentó que “… es un nombre que no me desagrada… pues mayo es ciertamente una hermosa estación en esta Italia nuestra”.

El referéndum fue ganado por los sectores republicanos con un escaso margen y parecía se fruto del fraude por lo que muchos políticos instaron a Humberto II a que luchara por los resultados pero esta medida, según el criterio del rey, llevaría al país a una guerra civil e Italia, devastada ya por la Segunda Guerra Mundial no podía permitirse otro conflicto y se negó a sumir al país en más violencia por lo que él y María José, acompañados por su familia, salieron de Italia sin abdicar a la corona y se unieron a los padres de Humberto en Egipto.

Exilio

El matrimonio que nunca fue bien, se desmorona en el exilio y, mientras el depuesto rey Humberto permanece en Cascais, Portugal, con sus tres hijas, María José y su único hijo varón se instalan en Suiza. Nunca se divorciaron pero la separación fue un hecho y pasó una enorme factura a la familia. La vida de los hijos y nietos de los últimos reyes de Italia estuvo salpicada por escándalos, divorcios, alcoholismo, drogadicción y tragedias.

Desde el exilio Humberto II intentó convencer al gobierno italiano para que derogara la ley impuesta en 1947 que no permitía a los miembros masculinos de la Casa de Saboya entrar en territorio italiano pero no tuvo éxito.

María José, sorprendente, inconformista, original y sobre todo con dignidad real nunca abandonó sus raíces belgas y mantuvo relaciones cercanas con sus sobrinos reales en aquel país. En 1993 asistió al funeral del rey Balduino I en Bruselas y fue visitada por su otro sobrino, el rey Alberto II, en Cuernavaca.

Durante sus últimos años en Cuernavaca, México, en una mansión con una excelente acústica que le permitía ofrecer conciertos de piano a familiares y amigos con el piano Bechstein, que le obsequiaran sus padres, en 1930, también amantes de la música, creó el Premio Internacional Reina María José para la composición musical, en 1960 y asistía asiduamente a conciertos en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

Nunca volvió a Italia oficialmente como reina, aún cuando el parlamento italiano aprobó un decreto que le permitía regresar. No aceptó la invitación porque el decreto no permitía el retorno de los varones descendientes del último rey y ella aseguraba que sólo podría volver si lo hacía también su único hijo varón, Víctor Manuel, Príncipe de Nápoles.


La vida de la última reina de Italia estuvo marcada por muchas tragedias. Vivió dos guerras mundiales, un matrimonio infeliz, la agitación política, y el exilio. Desde 1934 a 1944 perdió a su padre el rey Alberto y a sus cuñadas: la reina Astrid de Bélgica y la princesa Mafalda de Saboya, en 1992 perdió a su nieto Rafael, y en 1999 a su yerno –el esposo de María Gabriella- Luis Reyna Corvalán. Todos de forma trágica y prematura.

María José falleció el 27 de enero de 2001 en Suiza. La abadía de Hautecombe, en la Alta Saboya, fue el escenario de su entierro, donde fue despedida de forma multitudinaria y con honores de Reina. El Rey de España, el príncipe soberano de Mónaco, los reyes de Bélgica, los Grandes Duques de Luxemburgo y la antigua emperatriz de Irán Farah Diba acudieron para despedirla. En esta abadía, situada en una colina en medio de un lago, descansan sus restos junto a los de su esposo Humberto II.

Descendencia

Tuvo 4 hijos:

  • Princesa María Pía (María Pía Elena de Saboya 1934)
  • Príncipe Víctor Manuel (Víctor Manuel de Saboya 1937)
  • Princesa María Gabriela (María Gabriela de Saboya 1940)
  • Princesa María Beatriz (María Beatriz de Saboya 1943)


Fuentes

  • Maria José de Bélgica, reina de Italia[1]Consultada 15/2/2019
  • Website of the "Queen Marie José international musical composition prize" [2]Consultada 15/2/2019
  • Short biography in February 2001 issue of "La Rondine" [3] Consultada 15/2/2019
  • Árbol genealógico de la Reina María José de Bélgica[4]Consultada 15/2/2019