Marcelle Meyer

Mercelle Meyer
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NombreMercelle Meyer
Nacimiento22 de mayo de 1897
Francia, Bandera de Francia Francia
Fallecimiento17 de noviembre de 1958
Francia, Bandera de Francia Francia
Causa de la muerteAtaque al corazón
CónyugeCarlo Di Vieto

Mercelle Meyer. Pianista francesa. La dama del teclado, fue conocida internacionalmente en vida como la gran intérprete de la música pianística francesa de su tiempo, a pesar de todo sigue siendo una de las damas del teclado menos conocidas de la llamada escuela pianística francesa. A pesar de los extensos volúmenes de Les Introuvables que le dedicó la EMI francesa en los noventa.

Síntesis biográfica

Infancia

Pianista francés, Marcelle Meyer, recibió sus primeras lecciones de piano a la edad de cinco años .Marcelle entró en el Conservatorio de París en 1911 a la edad de catorce años, pudo matricularse por primera vez en clase de Marguerite Long. Rápidamente cambió a la clase de Alfred Cortot que era para guiarla a su Premiers Prix en 1913. Ella dio con Camille Saint-Saëns un concierto tan maravillosamente que Cortot se lanzó al escenario para darle un beso. Un período bajo la tutela de Ricardo Viñes le abrió al mundo de Maurice Ravel. Sin embargo, ella recibió sus enseñanzas esenciales de la música española no de Viñes, sino de José Iturbi .

Matrimonio

En 1917, contrajo matrimonio con el actor Pierre Bertin quien presentó a Marcelle Meyer en el círculo de Eric Satie y sus amigos.Después de haberce divorciado con Bertin en 1937, se casó con Carlo Di Vieto, un abogado italiano en 1932, con quien tendría dos hijas.

Su carrera como pianista

Como pianista, Meyer es una clara heredera del característico jeu perlé del pianismo francés, es decir, de ese discurso claro y fluido donde, según ha definido Charles Timbrell, cada nota «brilla y está perfectamente definida, como cada perla de un collar». Y es que a juzgar por lo escuchado y por las fotos incluidas en esta edición, Meyer era una gran amante de las perlas, tanto las musicales como las otras. Su sonido en Scarlatti es claro y perfectamente articulado, consiguiendo un tejido sonoro muy poético, algo incluso más evidente todavía en la fantasía y las sonatas de Mozart, especialmente en la K. 310.

Era considerada una pianista brillante y fiel, pero para la mayoría de los compositores franceses de principios del siglo XX, ella era su musa. Una persona modesta y encantadora, ella seguía siendo una artista cercano e imprescindible para el Groupe des Six, Ravel y I.Stravinsky , ignorando las inevitables rencillas personales, su música la desempeñó con devoción y siempre evitó el exceso de tocar la partitura. Hizo su primera grabación en 1925, en Inglaterra - I.Stravinsky 's Piano Rag Music y Albeniz' Navarra. Se estrenó I.Stravinsky 's Serenata para piano. En 1930 fue invitada a Budapest por Richard Strauss para jugar su Burleske bajo su dirección en un festival dedicado a su obra. Ella fue uno de los pocos pianistas invitados a tocar en el 10 º Festival de Salzburgo.

Marcelle Meyer fue invitado rara vez por alguna de las asociaciones musicales francesas - entre las dos guerras que se juegan en el viejo Société Nationale sólo una vez, en abril de 1920, con un rendimiento de En Debussy Noir et Blanc con Juliette Meerowitch en segundo piano). Ella fue invitada a tocar dos veces por la Société Triton - en abril de 1937 en la Ecole Normale participó en Rhapsody Delannoy para Saxofón, Trompeta, Violonchelo y Piano, y en el Trío de Ravel. El 6 de febrero de 1939, dio el estreno de Concertino Roland-Manuel para piano y orquesta bajo Rosenthal. En mayo de 1932 se dio el debut de la Partita para piano y orquesta del compositor recientemente descubierta joven, Igor Markevitch , realizada por Désormière. En febrero de 1938 un recital con el Trío de Ravel y Paul Hindemiths Sonata para Flauta y Piano.

Mercelle Meyer sigue siendo una de las damas del teclado menos conocidas de la llamada escuela pianística francesa. A pesar de los extensos volúmenes de Les Introuvables que le dedicó la EMI francesa en los noventa, las nuevas ediciones de Tahra con varias grabaciones inéditas son ciertamente bienvenidas. Tras el lanzamiento a comienzos de 2005 de un primer CD que incluía varias grabaciones de Chopin, Claude Debussy y Falla (Tah 564), ahora el sello francés va más allá con una edición de lujo titulada Hommage que incluye una discografía completa realizada por René Quonten, así como un extenso álbum fotográfico de la artista.

Meyer realizó nada menos que 217 grabaciones entre 1925 y 1958, la mayoría en los años cuarenta y cincuenta para el sello Les Discophiles français que fue posteriormente absorbido por EMI. Sin embargo, los últimos años de su vida grabó también para el INA francés, la RAI italiana y la RSR suiza. De hecho, todas las grabaciones aquí incluidas proceden de cintas y acetatos conservados en los archivos de la Suisse Romande en Ginebra. La calidad sonora monoaural es muy alta, aunque varía entre el sonido brillante de las grabaciones conservadas en cintas (por ejemplo, las dos primera sonatas de Scarlatti en disco 1, cortes 1-2) y el tono opaco de las que nos han llegado en acetatos (por ejemplo, las dos sonatas siguientes, cortes 3-4) . La última gran creación musical antes de la Segunda Guerra Mundial fue Scaramouche de Darius Milhaud en 1937 con Ida Jankélévitch en segundo piano.

Muerte

El 17 de noviembre de 1958 en Francia murió repentinamente en el piano durante su estancia en el apartamento de su hermana. Después de una carrera confinada al Viejo Mundo, por invitación de Dimitri Mitropoulos ella había estado planeando una gira por América del Norte.

Fuentes