Marcha Cívica por el Cambio
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Marcha Cívica por el Cambio. Nombre con el que se conoce la convocatoria a celebrar el 15 de noviembre de 2021 una marcha en Cuba que bajo la falsa bandera del pacifismo buscaba provocar disturbios, generar caos e inducir la desestabilización del país. Su principal promotor fue el actor, dramaturgo y operador político cubano, Yunior García Aguilera.
Antecedentes
La convocatoria a la marcha del 15N tuvo sus antecedentes en los hechos ocurridos el 27 de noviembre de 2020 en las afueras del Ministerio de Cultura y las protestas de julio de 2021 ocurridas en varias ciudades del país.
Es un nuevo intento, en el marco de la guerra de 5º generación que afronta Cuba, donde Washington intenta una desestabilización interna de la sociedad cubana, mediante agentes de cambio contrarrevolucionario, financiado, entrenado y adoctrinado por diferentes plataformas y fundaciones estratégicas estadounidenses.
Convocatoria
Entre el 20 y el 27 de septiembre de 2021, un reducido grupo de ciudadanos entregaron en las sedes de los gobiernos municipales o provinciales de Holguín, Santa Clara, La Habana (provincia) y La Habana Vieja (municipio), Nuevitas, Guantánamo, Cienfuegos, Las Tunas, Camagüey y Pinar del Río, textos similares donde anunciaban la decisión de celebrar una marcha supuestamente pacífica convocada por la plataforma digital Archipiélago.
Inicialmente la marcha, bautizada como “Marcha Cívica por el Cambio”, se efectuaría el 20 de noviembre de 2021, fecha que se adelantó para el 15 de noviembre.
Organizadores
Los organizadores hicieron públicas las intenciones de realizar la marcha, concebida para ocurrir simultáneamente en varias ciudades del país. Sus propósitos declarados y su esquema organizativo develaron una provocación articulada como parte de la estrategia de “cambio de régimen” para Cuba, ensayada antes en otros países.
Sectores de la contrarrevolución tradicional y nuevos personajes, educados en los cursos de liderazgo que financian fundaciones norteamericanas o el presupuesto federal de Estados Unidos, se concertaron para intentar cumplir los propósitos de la marcha.
Sus organizadores, aunque carecen de base social en el país, estaban debidamente instruidos, financiados y apoyados desde el exterior.
Yunior García Aguilera, uno de sus promotores, ha sido formado en cursos auspiciados por la fundación derechista argentina Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), universidades estadounidenses y tanques pensantes como el Fondo Carniege para la Paz Internacional (dirigido por el actual director de la CIA, William J. Burns).
Recientemente (2021) se ha sumado a un proyecto subversivo con ropaje académico, en el que comparte asiento en su Consejo Deliberativo con el terrorista Orlando Gutiérrez Boronat.
Le acompañaron entre los convocantes a la manifestación, cabecillas contrarrevolucionarios del llamado Consejo para la Transición Democrática de Cuba, una plataforma que se articula en función del golpe anticonstitucional en el país, y quienes han reconocido abiertamente recibir financiamiento de la NationalEndowmentforDemocracy (NED).
Apenas se anunció por sus organizadores, la marcha recibió apoyo público y notorio de legisladores estadounidenses, operadores políticos de la mafia anticubana y medios de comunicación que alientan acciones contra la Revolución.
Entre los más fervientes partidarios de la provocación se encontraban los congresistas Marco Rubio, Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar; el terrorista reconvertido Gutiérrez Boronat (quien ha declarado su apoyo a esta acción “para derrocar al régimen”), la Fundación Nacional Cubano Americana y la mercenaria Brigada 2506.
Muchos de los operadores de la campaña en redes sociales digitales en apoyo a la manifestación son residentes en la Florida y otros estados norteamericanos.
El involucramiento directo del gobierno de los Estados Unidos en la farsa contrarrevolucionaria es también explícito y provocador. Altos funcionarios gubernamentales participaron directamente en su promoción y, con el apoyo de los servicios especiales, en su organización.
Rechazo a la solicitud
Los organizadores intentaron arroparse en la Constitución para legitimar la provocación, usando preceptos constitucionales para defender estrategias anticonstitucionales.
El 12 de octubre de 2021 representantes de varios Consejos de la Administración a lo largo de la isla dieron respuesta al documento presentado sobre la decisión de realizar la marcha, denegando su realización por sus fines inconstitucionales y desestabilizadores.
De acuerdo con esta respuesta, el artículo 56 de la Constitución, que se menciona como sustento legal de la convocatoria, dispone entre los requisitos para el ejercicio del derecho a la manifestación la licitud y «el respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley».
«En cuanto a la licitud, no se reconoció legitimidad en las razones que se esgrimieron para la marcha».
Se argumenta para la decisión que «los promotores y sus proyecciones públicas, así como los vínculos de algunos con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadounidense, tenían la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba.
Fuentes
- Es ilícita la marcha con fines desestabilizadores convocada en Cuba (+Videos). Disponible en:Diario Granma. Cnsultado el 15 de noviembre de 2021.
- El gobierno de Estados Unidos es el verdadero organizador y promotor de la provocación montada para noviembre (+ Video). Disponible en:Cubadebate. Consultado el 15 de noviembre de 2021.
- Respuesta a la solicitud de marcha con carácter desestabilizador el próximo noviembre (+ Texto y Video). Disponible en:Cubadebate. Consultado el 15 de noviembre de 2021.
- La razón es nuestro escudo (+ Video). Disponible en:Diario Granma. Consultado el 15 de noviembre de 2021.
- Cuba, ¿Quién es Yunior García Aguilera?. Disponible en:Anticonquista.com. Consultado el 16 de noviembre de 2021.
