Mazahua (etnia)

Mazahua (Etnia)Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
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Concepto:La etnia indígena Mazahuas tienen su asentamiento en el estado de Michuacán, municipio de Zitácuaro y en el estado de México en los municipios Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria.

La etnia indígena Mazahuas tienen su asentamiento en el estado de Michuacán, municipio de Zitácuaro y en el estado de México en los municipios Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria.

Se dice que la denominación Mazahua procede del primer jefe de este pueblo que se llamó Mazatlí-Tecutli; otros piensan que se deriva del vocablo náhuatl “Mazatl” que significa venado, o bien de Mazahuacán, lugar del venado.

Organización Social

La comunidad Mazahua está organizada de acuerdo al territorio, la familia, el parentesco y el sistema de cargos, todos entrelazados entre sí.

Las familias son nucleares y emparentadas por una línea paterna, el sistema de herencia se da a los hijos varones aunque puede haber excepciones cuando el padre, dueño de la tierra solo tiene hijas hembras o cundo el padre del esposo no tiene tierras para ceder.

Entre los cargos principales de la comunidad mazahua están los mayordomos, grupos de varones con parentesco filial patrilineal que se encargan de organizar las fiestas patronales; el comisario ejidal, quien se encarga de resolver todas las cuestiones referentes a la tenencia de la tierra de los vecinos de la comunidad y el delegado municipal, que se ocupa de mantener el orden dentro de la comunidad en los términos que el bando municipal lo determina.

Principales Aspectos Culturales de Los Mazahuas

Lengua

Los Mazahuas se autodenominan jñatjo o jñatrjo, que significa “gente que solo habla la lengua originaria”. La mayoría de los mazahuas son bilingües, también hablan español, sólo una minoría de los ancianos habla únicamente el idioma original Mazahua.

La lengua es un símbolo distintivo de la cultura mazahua y el medio por el cual se transmiten los conocimientos, costumbres y tradiciones ancestrales de generación en generación

Economía

Debido a que las comunidades indígenas se encuentran en zonas rurales, la principal fuente de ingresos económicos es la agricultura.

Ellos siembran y cosechan, tanto para su propio sustento como para la venta, maíz, frijol, calabaza, chile, algunos vegetales y árboles frutales.

También poseen aves de corral, cerdos, caballos, ganado bovino, ovino y caprino para obtener sus derivados, para la venta, el trabajo en la comunidad y principalmente la lana, para procesarla, obtener el hilo y así tejer sus prendas de vestir tradicionales.

Los artesanos mazahuas elaboran cobijas, fajas, tapetes, morrales, manteles, quexquémitl, chalecos y gabanes de lana.

Estos productos constituyen gran parte de la economía de los artesanos, ya que del resultado de su venta obtienen ganancias que utilizan para adquirir productos de primera necesidad. asentamiento mazahuas,Por otra parte, una población considerable ha emigrado a otras partes del país o fuera de él para obtener otros ingresos complementarios para sus familias, entre ellos se pueden encontrar albañiles, obreros, vendedores ambulantes, jardineros y empleadas del servicio doméstico.

Creencias Religiosas

La comunidad Mazahua posee gran diversidad religiosa. La combinación de sus creencias prehispánicas y la evangelización forzada de la época colonial sumada hoy en día con las religiones contemporáneas, ha provocado en la sociedad mazahua cambios conductuales, en la forma de relacionarse con sus semejantes y rendir culto a sus dioses, la interpretación de la naturaleza, y la reconstrucción de la organización social tradicional.

Sin embargo, aunque practican distintas religiones como la católica, evangélica, adventista, entre otras, todos sin excepción continúan siendo adscritos y portadores de la identidad indígena mazahua.

Costumbres y Festividades

La cultura mazahua lleva acabo distintas festividades a lo largo del año para manifestar sus tradiciones y costumbres, tanto las ancestrales como las vinculadas con la religión católica.

Dentro de sus costumbres ancestrales destacan: el ritual del fuego, el día de los muertos y el culto al agua.

En el ritual del fuego nuevo, todos los 19 de marzo, el jefe supremo mazahua bendice los cuatro puntos cardinales que representan al dios del agua, el dios del fuego, el dios del aire y el dios de la tierra, hacen una fogata y todos los presente prende veladoras alrededor de ella.

El día de muertos, 31 de octubre, 1° y 2 de noviembre, celebran el ritual del regreso de las almas de los seres queridos colocando una ofrenda con los alimentos que en vida preferían, acuden al panteón a dejar flores y coronas a las tumbas.

El culto del agua se realiza entre el 15 y 16 de agosto; donde el pueblo mazahua lleva ofrendas al agua y danza alrededor de un lago o río para agradecer por el agua tienen, pedir disculpas por si el agua se usó inadecuadamente y pidiendo al dios del agua se acuerde de su pueblo.

Vivienda

La vivienda tradicional mazahua consiste en una choza rectangular construida con cuatro postes de madera (columnas), paredes de barro, techo de zacate y pisos de tierra.

El día de hoy, los materiales de construcción pueden variar, según el poder adquisitivo de la familia, buscando mayor estética y calidad de vida. Las paredes son de barro pintadas de blanco, con techo de teja, ventanas con vidrios y pisos de concreto.

Vestimenta

El traje típico de la Mujer Mazahua está compuesto por falda y blusa de manta blanca con motivos coloridos y bordados de animales o flores. Sobre la falda usan otra de satín de colores fuertes como el amarillo, el rosa, el morado, el verde y el azul rey. En su cintura, una faja de lana muy larga, hecha a mano, que alcanza para darle varias vueltas, rebozo sobre la cabeza y hombros, cabello trenzado con con cintas de colores, collares y aretes exuberantes. cintas de colores, collares y aretes exuberantes.El caballero viste calzón y camisa manga larga de manta blanca con las extremidades bordadas, pañuelo en el cuello, sombrero de palma y calzado de cuero.

Gastronomía

Los mazahuas se alimentan principalmente con los granos y vegetales que ellos mismos cosechan. El maíz es la base de sus platillos.Aunque son más vegetarianos, también preparan el pollo en chirrión cocinado con chile cascabel en caldo y carne de pollo, la barbacoa de borrego hecha en horno y con pencas verdes de maguey y carne de guajolote.

Entre las bebidas populares de los Mazahuas, se encuentran el “puscua”, el sende choo, el pulque, el charape, la sambumbia y el pulque de tuna. principales como las tortillas acompañadas de mole y salsa de chiles secos, maíz tostado, elotes, pinole, tamales, atoles.

Migrantes Mazahuas en la ciudad de mexico

El perfil laboral de la población mazahua en la ciudad de México se ha transformado. Desde la década de los cincuenta hasta los setenta donde la incorporación de estos inmigrantes se dio principalmente en el sector secundario y terciario de la economía, hasta la actualidad en que se orientan cada vez más al sector informal. En términos generales se puede decir que: - En los años cincuenta y sesenta la tendencia ocupacional se orientó hacia las fábricas, la burocracia, la industria de la construcción y el comercio establecido. La ciudad se encontraba en un contexto de crecimiento donde se requería abundante mano de obra. - En los años setenta, la población de indígenas migrantes se incorpora al trabajo doméstico, como macheteros, estibadores, diableros, etc; la presencia de mazahuas y otomíes en el comercio informal se hace más notoria. Las redes de paisanos determinan la integración ocupacional de los recién llegados. - En la década de los ochentas como efecto del modelo económico implantado, tanto los indígenas migrantes, como gran cantidad de la población de la ciudad, ven reducidas las oportunidades de un empleo formal. Las migraciones indígenas que llegan a la ciudad se insertan al comercio informal con diferentes giros y comienzan a ser visibles en la vía pública, ya no sólo como vendedores ambulantes sino algunos como limpiaparabrisas y limosneros en los camellones de las calles. Lo que antes se veía como normal, ahora toma dimensiones mayores. - En los noventas se agudiza la situación económica, la movilidad de los indígenas hacia sus diferentes destinos en busca de alternativas para sobrevivir los sigue conduciendo a la zona metropolitana de la ciudad de México y ellos, como buenos frutos del neoliberalismo, sólo tienen la calle como oportunidad para trabajar. Según datos del CATIM (Centro de Atención al Indígena Migrante), dependencia del Gobierno de la Ciudad de México, actualmente son 11 las organizaciones mazahuas de vendedores ambulantes; casi un tercio de las 35 de todas las étnias en la ciudad. Las mujeres mazahuas, llamadas despectivamente -al igual que las mujeres otomíes- ¨marías¨, tienen una presencia muy añeja en la ciudad, víctimas predilectas en el pasado de las camionetas de la policía de vía pública, (las popularmente llamadas ¨julias¨), han ejercido el comercio informal desde hace varias décadas. Sólo hace falta recordar los puestos de perones con chile en polvo, las semillas de chilacayote, las palanquetas. Muchos puestos de dulces a la salida de las estaciones del metro son también de estas mujeres mazahuas originarias de San Antonio Pueblo Nuevo, municipio de San Felipe del Progreso, Estado de México. También de allá son las pocas mujeres que aún conforman la cooperativa ¨Flor de Mazahua¨, descendientes directas de aquéllo que fue el ¨Centro Mazahua¨, creado en 1972 por el gobierno del presidente Luis Echeverría con la intención de que las ¨marías¨ se capacitaran en la elaboración de muñecas y textiles artesanales, para que así con un trabajo formal se alejaran del comercio en la calle.

La condición laboral de estos grupos indígenas los margina del acceso a los servicios de salud, educación y vivienda. Los lugares en donde viven se encuentran principalmente en predios, edificios y vecindades deterioradas de las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, así como en algunos municipios conurbados. Si en la década de los cincuenta hasta los setenta las zonas receptoras de ésta fueron Naucalpan y Ciudad Nezahualcóyotl, hoy en día, los municipios de Ecatepec, Chalco y Chimalhuacán, son el destino de numerosos grupos indígenas que son más pobres y con menos posibilidades de vivir mejor, a diferencia de áquellos que llegaron en las décadas antes mencionadas. La actividad comercial de los indígenas en la vía pública, con todas las desventajas que se pueden tener, ha significado su sobrevivencia en la ciudad; han huido de su lugar de origen que no les ofrece alternativas de desarrollo sólo para encontrar condiciones similares a las de los demás pobres de ésta ciudad, la ciudad de México.

Bibliografía

  • basado en el libro: «Poblacion y Cultura en la Etnorregión Mazahua»(jañtjo).

de Eduardo Andrés Sandoval Forero. Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Autónoma del Estado de México. 1a. Edición, 1997. Y en el documento: «Perfil Ocupacional de la Poblacion Indígena Migrante en la Ciudad de México», de Leobárdo Sánchez Piña. 1999.

Fuentes