Miguel Alburquerque Vives
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Miguel Alburquerque Vives . Sirvió a la causa independentista en la Guerra de los Diez Años como agente del General Carlos Roloff en la compra de municiones.
Biografía
La certificación de partida de bautismo de Miguel Alburquerque Vives hace constar que nació el 8 de mayo de 1851 y fue bautizado en la parroquia de San Luis Rey de Francia, en Madruga el 14 de agosto de 1851, asentado en el libro 6 bautismos de blancos, Folio 25 No 32. Sus padres fueron Antonio Alburquerque, natural de Madruga, y su madre Josefa Vives, natural de La Coruña. Sus abuelos paternos Gregorios Y María Regla Rondon. Sus abuelos maternos Isidoro y Josefa de Ponte.
Sirvió a la causa independentista en la Guerra de los Diez Años como agente del General Carlos Roloff en la compra de municiones para remitirlos a dicho general que operaba en Las Villas. Después del fracaso del movimiento iniciado por el General Calixto García emigró a Estados Unidos a fines de 1880 estableciéndose en New York. Después ingresó en la sociedad de beneficencia Cobana, donde ocupó el cargo de Vocal.
En 1884 escribió a Honduras a los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo para acometer de nuevo la revolución en Cuba. Ambos generales fueron a New York en unión de los brigadieres Francisco Corrillo, Flor Crombet, José Maceo, Coronel Rafael Rodríguez, Comandante Dr. Eusebio Hernández y Coronel Rogelio Castillo.
Convenido los trabajos revolucionarios, se resolvió con el parecer de los presentes y con el de los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo que el Coronel Dr. Miguel Párraga asumiera la presidencia de la junta organizadora para preparar la guerra en Cuba, quedando como adjunto Miguel Alburquerque Vives y Ramón Rubiera, como secretario Rafael Palomino y como tesorero Leandro Rodríguez.
Constituida la Junta Central Revolucionaria Cubana se trabajó para adquirir recursos, celebrándose, entre otras actividades, una velada un 27 de noviembre para levantar el espíritu de los patriotas cubanos con la revolución. Esta velada fue en el teatro de la Plaza Madison haciendo uso de la palabra Miguel Alburquerque, quien proclamó la revolución e hizo conocer la Junta Revolucionaria Central y entregó para que fuera rifado su reloj y leontina al presidente de la junta Dr. Párraga y la donación de mil dólares, invitando con este gesto a los demás patriotas a que imitasen el ejemplo y acudieran al llamado de la patria.
A los 5 o 6 días después de esta velada el Comandante D. Eusebio Hernández y Miguel Alburquerque fundaron en 1889 el primer Club Revolucionario, cuya reunión fue en la sastrería propiedad de Miguel Alburquerque. Este club se nombró “Renacimiento” en alegoría a que renacía de nuevo la revolución.
Así constituyeron distintos club en las colonias de los diferentes estados de la unión y los recursos recaudados por la Junta Central dieron por resultados la movilización de expediciones que saldrían de Jamaica y Santo Domingo de acuerdo con los jefes revolucionarios que permanecían en Cuba.
La primera expedición que debía recoger en la costa de Jamaica al General Maceo y su contingente fracasó.
La segunda expedición también fracasó pues el gobierno de Santo Domingo confiscó las armas y ordenó prisión al General Máximo Gómez vejándolo cobardemente.
Luego de este fracaso con las expediciones todos incluyendo a Miguel Alburquerque tuvieron que ir a trabajar al Canal de Panamá, encargándose en New York el patriota José Martí para continuar la revolución.
Con la quiebra de la compañía francesa en la construcción del Canal de Panamá, todos tuvieron que dispersarse y Miguel Alburquerque que en poco tiempo había constituido en unión del compatriota Arturo Lacacette un bazar en la ciudad de Colón llamado “La mascota” que les reportaba pingues ganancias, le brindó recursos al General Máximo Gómez para que pudiera continuar viaje a Jamaica donde tenía a su familia. Igual ayuda le brindó a Flor Crombet y otros. Poco después liquidó su parte en el negocio del bazar y se dirigió a Guayaquil en Ecuador donde esperó órdenes de Antonio Maceo que con muchos de los jefes expedicionarios se había establecido en la República de Costa Rica.
Recibió carta de Antonio Maceo en noviembre de 1893 en que le ordenaba la movilización y que fuera para Costa Rica a esperar la orden de partida que debía enviar José Martí. En el viaje hacia Costa Rica, en panamá le escribió a maceo el estado delicado en que se encontraba con una fuerte iritis y que los médicos le habían aconsejado fuese a New York a curarse antes de marchar a la revolución.
Antonio Maceo aprobó su viaje a New York y le remitió correspondencia para entregar a martí en dicha ciudad en unión de otras comunicaciones dadas en Panamá con destino a él también y las cuales entregó el mismo día que llegó a New York ante su secretario Gonzalo de Quesada.
Informado José Martí de su enfermedad en la vista le aconsejó que fuera a Paris ofreciéndole carta de recomendación para el Dr. Betances. Miguel siguió viaje a Paris a ver a dicho doctor y en esa ciudad tuvo el placer de encontrar a su compatriota Dr. Eusebio Hernández.
En Paris fue operado por el doctor Beker sobreviniéndole opacidad en la córnea, quedando completamente ciego.
De París fue a Ecuador y se encontró que estalló la revolución habiendo quedado en New York como Delegado General Tomás Estrada Palma, quien nombró a Miguel Alburquerque como agente confidencial y financiero en Ecuador.
En Ecuador Miguel Alburquerque por sus gestiones logró múltiples colectas y gestionó para que el presidente de ese país Eloy Alfaro le escribiera a la Reina de España Cristina pidiéndole el reconocimiento de España a la independencia de Cuba.
El presidente de la República de Ecuador de acuerdo con Miguel Alburquerque dirigió cartas amistosas a los presidentes Miguel Antonio Caro de Colombia, Cipriano Castro de Venezuela, al General Avelino Cáceres del Perú, invitándoles a suscribir en conjunto las cuatro repúblicas la carta que él solo dirigió a la reina Cristina, pues dichos presidentes se negaron y en el caso de Colombia no solo se negó a suscribir la carta, sino que dio órdenes a los gobernantes de los estados para que no permitieran colectas en pro de los cubanos. Esta actitud incoherente del presidente colombiano le sirvió para que la Reina de España le condecorase con la Gran Cruz de Isabel la Católica.
La carta que escribió el presidente Eloy Alfaro a su majestad la Reina Cristina de España pidiéndole el reconocimiento de nuestra independencia expresa en una de sus partes: “Mi gobierno ciñéndose a las leyes internacionales guardará la neutralidad que ellos prescriben pero no se pueden hacer los sordos al clamor de este pueblo anheloso a la terminación de la lucha, y debido a esto, me hago el honor de dirigirme a Vuestra Majestad como lo haría el hijo emancipado a la madre cariñosa, interponiendo los buenos oficios de la amistad porque Vuestra Majestad en su sabiduría y guiada por sus humanitarios y nobles sentimientos, en cuanto de Vuestra Majestad dependa, nos excuse la adopción de los medios decorosos que devuelvan la paz a España y a Cuba”.
El General Antonio Maceo, conoció por la prensa madrileña la noticia que informaba de la gestión de Eloy Alfaro, ante la Reina Cristina, en favor de los cubanos y decidió escribirle a este expresando su agradecimiento en los siguientes términos: “Por la prensa española, he sabido la parte que usted, en cumplimiento de lo que un día me ofreció, en pro de la causa cubana, reciba por tan señalada prueba de amistad y de conciencia mi más expresivas gracias y las de este ejército…”
Miguel Alburquerque fue considerado el más activo agente financiero en Suramérica. En las condiciones oficiales en que tenía que laborar desarrolló una inmensa actividad revolucionaria, digna de admiración por los cubanos de aquella época.
En la guerra de independencia de Cuba de 1868 a 1878 conocida como la Guerra de los Diez Años, sin resultar decisiva la participación de los madrugueros, se refleja la existencia y pervivencia del sentimiento anticolonialista. Miguel Alburquerque Vives fue condenado a prisión al descubrirse una conspiración liderada por este joven madruguero y fue confinado a la Isla Fernando Po. De esta isla pudo escapar y se unió a las tropas del General Carlos Roloff, quien lo envió al extranjero con misiones especiales y desde Estados Unidos organizó y envió dos expediciones y cargamento de armas.
Obra literaria de Miguel Alburquerque Vives
Título del libro: Apuntes históricos autobiográficos de los servicios prestados por el suscrito a la independencia de Cuba, desde la Guerra de los Diez Años hasta la consolidación de la República. Título del libro. La extradición del Sr. Miguel Neira.
Muerte
Se dice que una funcionaria se interesó por conocer algunos datos de Miguel Alburquerque Vives, pues en la República de Ecuador se le tiene como una personalidad venerable por su cercanía y amistad con el que fuera presidente de esa nación Eloy Alfaro. Esta funcionaria hizo saber que lograron descubrir en la necrópolis de Colón que Miguel Alburquerque fue sepultado en el panteón de los emigrados y que falleció en 1931.
Fuentes
- Apuntes Históricos Autobiográficos de los servicios prestados por el suscrito Miguel Alburquerque Vives a la independencia de Cuba, desde la Guerra de los Diez Años hasta la consolidación de la República. Tiene este documento fecha 4-11-1916. Archivado en File #037 del Museo Municipal de Madruga. Consta de 8 páginas mecanografiadas.
- Ponencia “La guerra de independencia en Madruga y sus alrededores”. Autor Lic. Carlos Manuel Suárez Sardiñas. Pág. 33-34. Archivado en el Museo Municipal de Madruga.
- Trabajo sintetizado en 5 hojas, archivado en el Museo Municipal de Madruga, en File 015 Fechario cultural.
- File No 4. Datos históricos de Madruga. Descripciones. Archivo de Vladimir Hernández Zamora.
- Fichero de títulos publicados por autores madrugueros, realizado por la investigadora local Milagros barrios Sánchez, técnica de la Biblioteca Municipal de Madruga, facilitado a Vladimir Hernández Zamora el 30-5-2001.
- Trabajo de Historia de Madruga. Autor Carlos Manuel Suárez Sardiñas, historiador del municipio. Hecho al cierre de 2009. Obtenido en: http://www.ecured.cu/index.PRP/Madruga
- Libro Diario de campaña del Mayor General Máximo Gómez. Edición de noviembre de 1940. Impreso en los talleres del Centro Superior Tecnológico, Ceiba del Agua, Habana. Editado por la comisión del archivo de Máximo Gómez. Pág. 228.
- Certificación de partida de bautismo expedida el 12-5-2011 por Pbro. Carlos Joel Borges Hernández de la parroquia san Luis Rey de Francia, libro de blancos, Folio 25, No 32.
- Testimonio de Carlos Manuel Suárez Sardiñas a Vladimir Hernández Zamora en 27-5-2011.
