Milpies motyxia
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Los milpiés motyxia emiten una luz verde azulada y se defienden con cianuro, el cual exudan de los lados de su cuerpo. Los Motyxia son ciegos, lo que quiere decir que sólo otros organismos ven la luz que producen.
Características
Los milpiés tienen el cuerpo dividido en dos regiones, la cabeza y el tronco. La cabeza posee un par de cortas antenas, los ojos simples y las piezas bucales, estando las mandíbulas en algunas especies muy modificadas como instrumentos excavadores, su esencial es la bioluminosidad, es decir, la capacidad de iluminar su propio cuerpo. Son ciegos, viven bajo tierra, pero durante la noche salen a la superficie para alimentarse, es entonces cuando se les puede ver brillar.
Habitad
En las regiones montañosas del estado de California.
Alimentación
Al igual que otros milpiés, los Motyxia son vegetarianos, se alimentan principalmente de materia vegetal en descomposición, pero en el curso de adaptación a la vida bajo tierra, han perdido la capacidad de ver. "A pesar de que son ciegos notan cuándo cae la noche, y es entonces cuando salen a la superficie para alimentarse y aparearse.
Defensa
Cuando se les molesta, rezuman tóxicos de cianuro y otros químicos de mal sabor --a través de poros pequeños a lo largo de los lados de su cuerpo-- como un mecanismo de defensa, algunas especies de milpiés activas durante el día despliegan colores de aviso para anunciar su defensa ante los depredadores; pero como el milpiés Motyxia sale cuando está oscuro, la hipótesis es que usa su resplandor verdoso en lugar de la coloración de advertencia.
Reproducción
Es entre la primavera y el verano cuando se da el proceso reproductivo del milpiés, que es un animal. Durante este proceso, el milpiés construye nidos para tal fin.
Interesante
Esta especie no es la cantidad de pies que tiene, sino su habilidad de encenderse con un color azul neón. De acuerdo con investigadores la especie vive en zonas altas y advierte a sus depredadores de lo tóxica que es. Algunos milpiés que se encuentran en zonas bajas reaccionan produciendo una luz de menor intensidad, provocada por el estrés que sienten sus cuerpos al calor. Su brillo es tan potente como la luz neón, tanto que se podría leer.
Fuente
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