Movimiento 26 de Julio en Caimito

Movimiento 26 de Julio en Vereda (Caimito)
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Lugar:Vereda Nueva, Caimito
Descripción:
Apoyar con acciones en la ciudad, la lucha que se desarrollaba por derrocar la tiranía
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Felipe Ismael Rodríguez Ramos
Ejecutores o responsables del hecho:
célula del 26 de Julio

Movimiento 26 de Julio en Vereda (Caimito). La célula del movimiento 26 de Julio en Vereda Nueva tenía como objetivo apoyar con acciones en la ciudad, la lucha que se desarrollaba por derrocar la tiranía, como jefe de la misma fungía Felipe Ismael Rodríguez Ramos de clase obrera.

Sus inicios

El 3 de marzo de 1952 se produce en Cuba un golpe de estado militar dirigido por el sargento del ejército Fulgencio Batista y Zaldivar, en ese momento la oposición estaba constituida por el Partido marxista de la clase obrera y el Partido del pueblo cubano ortodoxo. El Partido marxista de la clase obrera se encontraba desmembrado pues sus miembros habían sido aislados, después de perseguir, encarcelar y asesinar a sus dirigentes.

El Partido del pueblo cubano ortodoxo mientras tanto estaba plagado de personas comprometidas de cierta forma con los círculos de la oligarquía, o lastrado por concepciones poco radicales en el sentido revolucionario. Estas características fueron censuradas por Fidel y un grupo de los que después serian sus compañeros de lucha, por lo que una masa joven se aparta de dicho partido para integrar un verdadero movimiento revolucionario que aun carecía de nombre.

A este movimiento se integraron más tarde obreros, estudiantes, campesinos y profesionales, todos hombres honestos y sencillos, desvinculados de la política. A esta masa de jóvenes revolucionarios se le conocería mas tarde como la Generación del Centenario.

Característica

La característica fundamental de este movimiento era que operaba en la clandestinidad y por lo que se organizaba sobre la base de una estructura celular con el propósito de burlar la vigilancia de los órganos represivos militares y paramilitares garantizando así la seguridad de sus miembros y dirigentes. Además se separaron en dicho movimiento las funciones civiles de las militares. El jefe máximo de este movimiento era por supuesto el joven Fidel Castro y a partir del 26 de julio de 1953 se comenzó a llamar Movimiento 26 de Julio.

Fundadores del Movimiento 26 de Julio en Vereda Nueva

En el territorio de Vereda Nueva un día de diciembre de 1956 en el lugar conocido por Las cuatro esquinas donde aun existe un bar conocido antaño como el Bar de Tingo, el joven Felipe Ismael Rodríguez Ramos conocido por sus compañeros como Rigo, instó a su hermano Israel Rodríguez Ramos y otros dos jóvenes, Juan Julio Montesino Mena y Miguel Perera Ortega a fundar la célula el movimiento 26 de Julio en Vereda Nueva para apoyar con acciones en la ciudad, la lucha que se desarrollaba por derrocar la tiranía.

Como jefe de esta célula fungía el propio Felipe, que trabajaba como farmacéutico en el Mariel de donde precisamente trajo las ideas para fundar la célula. Julio era obrero eventual realizando trabajos que se presentaban en la construcción, tenía 20 años y un sexto grado como nivel de instrucción lo mismo que Miguel, solo que este ultimo contaba apenas con 19 años. Israel era bodeguero, con 22 años y sexto grado

Primeras acciones

La primera acción de la cual se habló fue:

  • Apoyar el asalto a un polvorín en Mariel para lo cual no se contaba con armas, esta acción no se llegó a realizar.
  • Con frecuencia se regaban alcayatas en las calles con la intención de producir ponches a los neumáticos de los automóviles y así provocar malestar en la población.
  • Se pegaron sellos conmemorativos a la huelga del 9 de abril.
  • Varias veces se intentó provocar incendios en los cañaverales con el uso de de bolas incendiarias pero la lluvia impidió que estas funcionaran.
  • Se vendieron bonos del movimiento 26 de Julio.
  • Se distribuyó propaganda impresa, además de los periódicos Sierra Maestra y Universidad.
  • Se hizó la bandera del 26 de Julio en el Centro escolar.
    Se realizaron tres intentos de explosión de bombas, siempre en lugares donde no provocaran afectaciones a personas inocentes, estas tentativas fracasaron todas, y en todos los casos se desactivaron una vez que no explotaron.

Incorporación de jovenes a la célula

En enero de 1957 se incorporaron a la célula otros dos compañeros. Orlando Delgado Rodríguez, conocido por Bejuco, y Antonio Miguel de la Nuez, conocido por Sapio, ambos, jóvenes obreros de 18 años de edad y con sexto grado de escolaridad.

Meses después se incorporaron además otros colaboradores como Israel Ortega, el camionero Servilio Ortega Díaz conocido por Vivo, el obrero textil José Álvarez Canino, el campesino Antonio Montejo Monteagudo conocido por Cheo, el dueño de bodega Rogelio González Victores conocido por Lelo y el dueño de farmacia Rafael Carmenate.

Funcionamiento y otras acciones de la célula

El contacto de la célula con el resto del movimiento se realizaba a través del jefe de célula y los jefes de otras, que existían en San Antonio de los Baños, Mariel y Bauta, algunos de estos jefes fungían como capitanes que controlaban el trabajo de varias células.

En el primer trimestre de 1957 Rigo forma una célula en Ceiba del Agua donde trabajaba como farmacéutico y queda su hermano Israel como jefe en Vereda Nueva mientras Rigo es el enlace superior entre las células de Vereda y Ceiba. Nunca hubo relación con la dirección nacional del movimiento pero siempre se supo que Fidel era el jefe máximo.

En el mes de octubre de este propio año, aprovechando la multitud generada por la conmemoración religiosa y con el propósito de llamar lo mas posible la atención del pueblo, se realizaron sabotajes a la red hidráulica y eléctrica, además de colocarse una bomba en las inmediaciones del Centro Escolar durante el horario en que no había estudiantes.

Precisamente este artefacto que no explotó, fue recuperado por el combatiente clandestino Miguel Perera Ortega al cual la bomba le explotó dentro de la cabina de un camión mientras trataba de desactivarla. La explosión le provocó heridas y quemaduras por lo que debió ser auxiliado por otros compañeros, el camión se llevó hasta un lugar alejado donde casi termina de quemarse y Miguel conducido a una finca apartada a la cual se accede por el caserío de Tumba Cuatro, a partir de ese momento la actividad de la célula se orientó hacia la atención del joven Miguel y la coordinación de un plan para su reubicación ya que los esbirros estaban muy cerca de dar con su paradero.

Así es que se decide trasladarlo para Guanajay y más tarde a Mariel utilizando para ello a todos los miembros y demás colaboradores de la célula. Finalmente es llevado Marianao hasta donde sigue llegando el apoyo de sus compañeros de célula y desde donde se incorporaría a la lucha en El Escambray o La Sierra Maestra cuando la situación lo permitiera.

Es en el año 1958 que se orienta romper la compartimentación y establecer contacto con el resto de las células. Es para esta fecha que se incorporan dos nuevos compañeros, el estudiante Carlos Santos Díaz y el vendedor de licores Francisco Núñez Ortega conocido por Pancho.

Entre los días 10 y 15 del mes de junio de 1958 se perdió el contacto con Miguel y solo se sabe que alguien vio como unos individuos lo introducían por la fuerza en un auto.

El 2 de julio son apresados Julio, Israel, Orlando y Antonio quienes fueron llevados a las Cuarta y Quinta estaciones de policía para finalmente ser conducidos al Castillo del Príncipe donde serian salvajemente maltratados hasta su liberación meses después gracias a una gestión familiar a través de un alto oficial del ejército.

El 26 de julio en una calle de la Habana Vieja aparece con visibles muestras de torturas y baleado en el rostro, Miguel Perera Ortega, a partir de entonces mártir de la revolución, hoy orgullo y ejemplo para los jóvenes del municipio.

Una vez liberados Julio, Israel, Orlando y Antonio continúan conspirando y al triunfo de la revolución cumplen funciones como la toma del cuartel de la guardia rural en Vereda y más tarde la integración de las milicias nacionales revolucionarias.

Actualidad

En la actualidad algunos de estos compañeros ya fallecieron, como es el caso de Rigo que perdió la vida en un accidente de transito, otros por enfermedad o vejez como Montejo, Canino, Servilio y Rogelio después de superarse, participar en zafras del pueblo, tareas de organización, lucha contra bandidos y misiones internacionalistas.

Otros equivocaron el rumbo y se marcharon de la patria que una vez defendieron.

Para orgullo muy propio de Vereda Nueva aun vive con nosotros Juan Julio Montesino Mena, ejemplo de sacrificio en su superación personal, en su comportamiento social y familiar, a quien el desarrollo de la industria azucarera post revolucionaria del municipio y del país debe mucho, quien fue elemento esencial en la consecución de este trabajo y a quien va especialmente dedicado el mismo.

Fuente

  • Museo Municipal Caimito.