Necrosis ambiental
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Necrosis ambiental. Enfermedad causada por el efecto nocivo de gases contaminantes de la atmósfera. De ellos, el que más daños produce en la agricultura es el ozono (O3). En Cuba las concentraciones del gas aumentan con el paso de los frentes fríos, que arrastran desde el norte las masas de aire contaminadas. Para determinar la respuesta de las variedades ante la enfermedad se elaboró en la Estación Experimental de Tabaco de San Juan y Martínez, Pinar del Río una metodología para la evaluación de resistencia en las variedades de tabaco.
Sumario
Breve historia
El rápido incremento de la industrialización a partir del siglo XX ha generado cantidades significativas de gases contaminantes, que ponen en riesgo el equilibrio de los ecosistemas.
Los gases producidos por los automóviles y las industrias contaminan la atmósfera con hidrocarbonos y óxidos de nitrógeno, los que al ser irradiados con la luz solar reaccionan y forman el ozono.
El ozono es un gas oxidante que en la estratosfera constituye una capa protectora contra los rayos ultravioletas emitidos por el sol. Paradójicamente este gas cuando se acumula en la troposfera constituye un elemento altamente nocivo, fundamentalmente para las plantas en las que provoca la necrosis ambiental, responsable de la disminución del rendimiento y la calidad agrícola.
En los Estados Unidos de América el 90 % de las pérdidas agrícolas por causa de la contaminación se deben al ozono, calculándose entre dos a cuatro billones de dólares.
Síntomas
Los primeros síntomas que aparecen producto de una afectación por el ozono son pequeñas lesiones con apariencia de mancha de agua, al día siguiente se tornan carmelitas y después de cuatro a seis días toman aspecto blanquecino. La enfermedad acelera la maduración de las hojas y puede provocar su abscisión.
La necrosis ambiental es una enfermedad oportunista que afecta principalmente a las hojas técnicamente maduras. La sensibilidad de la planta está relacionada con su actividad metabólica y las lesiones siguen el avance de la maduración. Cuando los niveles de ozono son altos pueden ser afectadas las hojas jóvenes. Las plantas con deficiente nutrición son más sensibles a la enfermedad, ya que muestran una maduración más precoz.
La humedad del suelo, la disponibilidad de nutrientes, el flujo lumínico fotosintético y la humedad relativa son factores importantes en el desarrollo de las plantas, ellos también afectan la apertura de los estomas, los cuales determinan la cantidad de gases contaminantes absorbidos por las hojas e influyen en la severidad de los daños de la enfermedad.
En variedades susceptibles al virus del mosaico del tabaco los daños son más marcados porque se produce un sinergismo entre el virus y la necrosis.
Modo de penetración a la planta
El ozono penetra a través de los estomas, acción que está regulada por el número y dimensiones de éstos. Su absorción depende de la velocidad del intercambio gaseoso a nivel de la hoja. Las plantas expuestas a una elevada humedad, mantienen los estomas abiertos y exhiben mayor daño por ozono.
Factores condicionantes
Los niveles de ozono se incrementan en Cuba con la entrada de los frentes fríos, los cuales arrastran el gas contaminante, que es más pesado que el aire, por lo que baja y se concentra a poca distancia del suelo. Cuando además de baja temperatura hay poco viento, no hay desplazamiento del aire y la concentración de O3 puede aumentar 10 ó 20 veces más de lo normal.
En dependencia de la concentración de ozono y la planta en cuestión, se pueden producir reacciones agudas y crónicas. Las agudas ocurren con altas concentraciones de ozono (100-300 ppb) por periodos de tiempo relativamente corto (4-6 horas) y causan una necrosis inmediata.
Las exposiciones crónicas, son producidas por bajas concentraciones de ozono (≤ 100 ppb) por periodos de tiempo relativamente largos (días o meses). Estas concentraciones son menospreciadas por no ocasionar necrosis; sin embargo provocan pérdidas en los rendimientos, reducen la capacidad fotosintética, el contenido de alcaloides totales, adelantan la floración y la senescencia.
Resistencia
La resistencia a la necrosis ambiental es hereditaria y depende de la fisiología de las células y de los mecanismos que regulan los estomas. Además al parecer existe algún sistema bioquímico de protección, al cual se debe la mayor resistencia de las hojas jóvenes y de las variedades resistentes. Es probable que funcione algún sistema de antioxidante o enzimas que inactive al ozono para proteger a las células.
En Cuba aproximadamente el 10% del área dedicada al cultivo del tabaco es afectada anualmente por la, debido a que las variedades cultivadas presentan baja resistencia.
Referencias
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