Neohegelianismo

Neohegelianismo
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Concepto:Corrientes filosóficas desarrolladas en los siglos XIX y XX.

Neohegelianismo. Surgió en abierta oposición a las tendencias positivistas, tuvo su iniciador en J.H. Sirling, y se continuó con la obra de Th.H. Green. Pero sus máximos representantes fueron B. Bosanquet, T.H. Bradley y J.E. McTaggart.

Surgimiento

Su desarrollo tiene como tema central del idealismo hegeliano de la identidad de lo finito y lo infinito y, excepto Bosanquet, dejaron en un segundo plano la dialéctica hegeliana. Consideraban que lo finito es, por sí mismo, irracional, y solamente es real en tanto que lo infinito se manifiesta a través suyo. De ahí se derivaba una concepción del hombre y de la historia a partir de lo absoluto, pero su figura más destacada fue J. Royce que, en base a la filosofía del Estado y del derecho de Hegel, elaboró una teoría sociopolítica destinada a superar los males del capitalismo.

Propósito

El idealismo post-crítico de Hegel propone reemplazar el modelo dualista sujeto-objeto, deseo-deber, ser-pensamiento, infinitud-finitud, por una efectividad conceptual –reflexiva y diferencial– cuya totalidad se expresa en la actividad especulativa como dinamismo deconstructor de la intuición inmediata y del entendimiento abstracto. La filosofía debe elevarse al esfuerzo del concepto, y esto significa que ella debe aprehender de manera ontológica el devenir inmanente y dialéctico, temporal y contingente de la idea. La especulación consiste entonces en la compresión absoluta de la existencia y de la historia, tan necesaria como provisional.

Punto de ruptura e inflexión

La oposición al dualismo kantiano, escindido entre la inconsistencia fenoménica y el abandono de la infinitud en sí, como por oposición a la identidad formal de Schelling, cuya intuición de lo absoluto peca de ingenuidad irreflexiva, la filosofía de Hegel se decide por una totalidad inmanente, que explique el contenido propio de la experiencia sin perderse en dicotomías insalvables ni en vacías abstracciones. El pensamiento hegeliano ofrece de este modo –en su doble reclamo al iluminismo y al romanticismo– la primera y definitiva crítica.

Conclusiones

La ética contemporánea asume la paradoja absoluta e indeterminada de lo uno como condición de posibilidad e imposibilidad para todo sentido y determinación finita. Más allá del dualismo objetivo entre lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso, la superación de su diferencia intenta romper con los sistemas de control y de manipulación, a fin de abrir el juego libre de la igualdad, el derecho al flujo, la justicia de lo otro. Ante la inminencia del futuro, el desafío del devenir residirá en la destreza dialéctica, con la cual el pensamiento sea capaz de mantener la reduplicación de la diferencia en la triplicidad siempre nueva de la identidad.


Fuentes

  • HEGEL, G. W. F., Ciencia de la lógica, trad. R. Mondolfo, Solar - Hachette, Buenos Aires, 968.
  • HEGEL, G. W. F., Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio: para uso de sus clases, trad. R. Valls Plana, Alianza, Madrid, 2005.
  • Neohegelianismo.