Oídium

Oídium
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Es una de las más importantes enfermedades de la vid
Clasificación:Enfermedad
Agente transmisor:Hongo Uncinula necator

Oídium. Enfermedad conocida localmente como caracha. Es causada por un hongo cuyo nombre científico es Uncinula necator. Es una de las más importantes enfermedades de la vid y a la que se debe brindar especial atención debido a que puede ocasionar pérdidas cuantiosas en ataques severos.

Afecta todos los órganos verdes de la vid en diferentes momentos: brotes, hojas, sarmientos, flores y racimos. Prospera en condiciones de temperaturas elevadas durante el día, noches frescas. Tiene la capacidad de adaptarse a ambientes de baja humedad relativa.

Daños

Debemos observar: En los brotes y sarmientos: manchas difusas de color verde oscuro que pasan a tonos achocolatados al avanzar la vegetación. En las hojas: la presencia de un polvillo blanco ceniciento en ambas caras de la hoja y que puede inclusive cubrirla por completo.

En la floración: Causa los mayores daños al causar aborto de flores, ocasionando el síntoma conocido como corrimiento que es la falta de continuidad en el cuajado de las uvas.

En racimos: Al principio los granos aparecen con color plomizo y luego se recubren de polvillo ceniciento. La elasticidad de la piel de las bayas se pierde, por eso al crecer se rajan los frutos.

Daño de oídium en hojas y racimos Obsérvese la falta de continuidad en el cuajado de uvas

Control

Tener en nuestro cultivo plantas bien distanciadas y aireadas.

Emplear la poda en verde, quitando las hojas cercanas al racimo y reduciendo el follaje para permitir la aireación• Destrucción de los restos de podas.

Utilizar de manera preventiva azufre en espolvoreos (30 a 40 Kilos por hectárea) o azufre floable (Azufrac y otros similares) a la dosis de 1 kilo por cilindro.

En caso de presentarse la enfermedad pueden empleares funguicidas específicos.

Como Tebuconazole (Silvacur); triadimenol (Bayfidan), Triadimefon (bayleton) en la dosis de 100 mililitros por cilindro de 200 litros; propineb (antracol) a la dosis de 400 gramos por cilindro de 200 litros, bupirimate (manduraz, nimrod) a dosis de 300 ml por cilindro de 200litros; diniconazole (Sumi 8) a dosis de 100 gramos por cilindro de 200 litros, entre una amplia variedad de productos específicos.

Un método que ha dado buen resultado en Caravelí es la aplicación de tres tratamientos con los productos antes mencionados: cuando los brotes tienen 10 centímetros de longitud, al inicio de la floración y cuando los racimos se encuentran en envero o cambio de color.

Fuentes

Oídium