Padrenuestro

Padrenuestro
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Padre nuestro arameo.jpg
Autor(es):Jesucristo
Categoría:Escritura Sagrada
Idioma:Griego


Padrenuestro. El Padrenuestro se expone en el Evangelio de San Lucas (11,2-4) en una versión breve, y el evangelio de San Mateo(6,9-13) en una versión más extensa. Este texto más extenso se ha convertido en la oración de los cristianos.

Ubicación Bíblica

Es el mismo Jesús quien enseña el Padrenuestro a sus discípulos para enseñarles el modo correcto de orar(Lc 11,1). El relato evangélico parece indicar que sus seguidores tuvieron una completa confianza en sus enseñanzas. Se debe recordar que la religiosidad judía era muy rígida y tenía [[Rito|ritos] y oraciones muy precisos. La relación con el Ser Eterno, que según sus creencias regía todo lo que existe, era algo muy delicado y por eso le piden a Jesús que les enseñe el modo correcto de dirigirse a Él; pues de acuerdo a ellos, sólo una persona muy cercana a Dios podría conocer la manera correcta de hablarle, siendo Jesús esa persona para ellos. Con la oración que les enseña, Jesús trata de romper con las actitudes que alejaban al hombre de Dios, y busca una sencillez que facilite el diálogo con ese Absoluto que Jesús llamó Padre. Esta oración se puede encontrar en dos de los evangelios de la Sagrada Escritura: San Mateo (6,9-13) y San Lucas (11,2-4).

Oración

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén

Interpretación Bíblica

Padre nuestro que estás en el cielo

Jesús el Hijo de Dios, introduce en la intimidad de su Padre a quienes se han convertido en sus hermanos y hermanas. Como hijos de Dios, pueden invocarle llamándole con el nombre de la familiaridad y la confianza.Entre los términos para dirigírsele se puede destacar el de Abba, es decir, papá(Gál 4,6). La paternidad de Dios se extiende a todo el mundo, incluso a los hijos e hijas que tienen malas experiencias con sus padres terrenos:que no son amados, sino rechazados; que no encuentran en ellos apoyo, sino censura, que no reciben aliento, sino condena;que no gozan de libertad, sino que son explotados.

Tener un Padre en el cielo: tener alguien en quien uno poner toda su confianza, incluso cuando fallan los padres terrenos; tener a alguien en quien se puede preguntar, incluso cuando las madres no dan respuesta,

"Mi padre y mi madre me han abandonado, y el Señor me ha acogido".(Salmo27,10)

Santificado sea tu Nombre

Santificar el nombre de Dios es reconocer a Dios como santo, confesar y proclamar que Jesús es el Señor (Flp 2,9-11), cuyo nombre es el único por el que se obtiene la salvación (Hch 4,12) Santificar el nombre de Dios significa respetar el nombre de los demás, que fueron creados a imagen y semejanza suya.

Venga a nosotros tu reino

En el pueblo judío hay muchos que aguardan el comienzo del reinado de Dios. Creen que Dios vendrá, en la persona del Mesías, a realizar lo que ellos no pueden hacer por si mismos: vencer al enemigo de su pueblo y reinar sobre todas las naciones. Pedir que venga el Reino de Dios es esperar la venida gloriosa del Señor al final de los tiempos. (Ap 22,20; 1Cor 16,22).

Danos hoy nuestro pan

Los antepasados de Israel hicieron, en el desierto la experiencia del pan que Dios les facilitaba con generosidad. Como el rocío matutino, caía del cielo el maná y cubría la tierra con cantidad suficiente para saciar el hambre. Cada uno podía recoger lo que necesitaba; unos más y otros menos. Pero los que querían hacer reservas, veían que el pan se les estropeaba (Éx 16)

Perdona nuestras ofensas

Esta súplica consta de dos partes:una súplica y una promesa.

  • La súplica "Perdona nuestras ofensas" es una oración que se debe pronunciar porque nadie está libre de culpa.
  • La promesa "como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" es la condición de la petición. Saber perdonar es mucho más difícil que hacer promesas.

No nos dejes caer en la tentación

Dios concede la libertad al hombre, y con ella, la capacidad de decidirse responsablemente a vivir en una actitud confiada en Dios, en su palabra y sus mandamientos, o bien llevar una vida sin Dios. La tentación significa ser puesto a prueba, hacer una experiencia que amenaza el equilibrio y exige una decisión del corazón.

Líbranos del mal

El mal se halla presente en todo el mundo; no es preciso buscarlo. Las catástrofes naturales, los terremotos, las inundaciones, los accidentes de toda clase destruyen las vidas de numerosas personas.Con frecuencia los afectados buscan una explicación para que esto les suceda, cuando es el mismo hombre el causante principal de todos los problemas.

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