Paisaje vitícola de la Isla del Pico

Paisaje vitícola de la Isla del Pico
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
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Paisaje vitícola de la Isla del Pico
Coordenadas38°30′48″N 28°32′28″O
PaísPortugal
TipoCultural
Criteriosiii, v
N.° identificación1117
RegiónEuropa y América del Norte
Año de inscripción2004 (XXVIII sesión) (? sesión)
Lugar de celebraciónIsla del Pico


Paisaje vitícola de la Isla del Pico Este sitio de 987 hectáreas está situado en la isla volcánica del Pico, la segunda en superficie del archipiélago de las Azores, y comprende una red espectacular de largos muros de piedra, ampliamente espaciados y paralelos a la orilla del océano, que van desde la costa hacia el interior. Esos muros fueron levantados para amparar del viento y el agua del mar miles de “currais”, pequeñas parcelas colindantes de forma rectangular en las que se cultiva la viña. Este tipo de viticultura, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, ha dejado una huella manifiesta en el extraordinario agrupamiento de las parcelas, las viviendas, las casas solariegas de comienzos del siglo XIX, las bodegas, las Iglesias y los puertos. Configurado por la mano del hombre, este paisaje de extraordinaria belleza es el mejor vestigio subsistente de una práctica agrícola muy extendida en otros tiempos.

Cultura del Vino

La isla del Pico es una pequeña isla atlántica de Portugal del Archipiélago de las Azores, muy próxima a la isla de Faial, que con 444,8 km² es la segunda más grande del archipiélago después de la isla San Miguel. Es una isla alargada en la que destaca el volcán que le da nombre, volcán de Pico, que con 2351 metros es la cumbre más alta de la República Portuguesa.

La Isla cuenta con el Paisaje vitivinícola de la Isla do Pico. En 2004 la UNESCO catalogó estos terrenos, Paisaje del cultivo de la viña de la isla de Pico, mezcla de naturaleza lávica y prácticas de cultivo ancestrales, como Patrimonio de la Humanidad.

Pico es la más “joven” de las islas del Archipiélago, su origen se calcula en hace sólo unos 300,000 años lo que explica su delgada capa de humus sobre la roca volcánica que fue iniciada por los primeros colonos en la segunda mitad del Siglo XV cuando empezaron el cultivo de sus tierras. Las condiciones de cultivo eran, pues, extremadamente duras y el cultivo de la vid y árboles frutales era y es un trabajo durísimo.

Abarca un área de 987 hectáreas en la isla del Pico, la segunda en tamaño del archipiélago de las Azores. La zona clasificada incluye un notable patrón de muros lineales paralelos y perpendiculares a la línea de costa rocosa. Los muros fueron construidos para protección de los millares de pequeñas y contiguas parcelas rectangulares (designados 'currais') del agua del mar y del viento.

Registros de esta viticultura, cuyos orígenes datan del siglo XV, se manifiestan en la extraordinaria colección existente en casas particulares, solares de inicio del siglo XIX, bodegas, iglesias y puertos. Este bellísimo paisaje construido por el hombre en este lugar son los restos de una práctica antigua que abarcaba la región azoriana.

Gracias al suelo volcánico, rico en nutrientes, al microclima seco y cálido de las laderas protegidas del viento por muros de piedra áspera y oscura, y calentadas por los rayos de sol, las viñas, de la variedad verdelho, han logrado aquí unas condiciones excepcionales de maduración. Más tarde se exportó a muchos países de Europa y América, y llegó incluso a la mesa de la corte rusa. Las viñas, que dibujan el paisaje de la isla, también producen un vino fresco afrutado, seco y ligero, que acompaña perfectamente un plato de marisco o pescado, y también el vino de cheiro, cuya presencia resulta obligatoria en las mesas los días de fiesta.

Fuentes