Payaso Chocolat

Chocolat
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Rafaelp Choco11.jpg
NombreRafael Padilla
Nacimiento1868
Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento1917
NacionalidadCubana

Chocolat. Uno de los primeros Augustos con éxito de verdad fue Chocolat (Raphael Padilla, un huérfano negro Cubano.

Historia, de Chocolat, el esclavo que vivió en Bizkaia

Resumen Bibliográfico

Fue vendido como sirviente a un Europeo y con el tiempo trabajó como sirviente de la familia para Tony Grice, un Clown (a whiteface clown). Parte de sus deberes era aparecer como Augusto en las actuaciones de clown de Grice. Fue después de que se asociara con el clown Inglés George Footit (1864-1921) cuando él se hiciera popular. Footit era el clown altivo, autoritario, exigente, físicamente abusivo.

Chocolat era un tonto perezoso que intentaba desafortunadamente parecer digno, una ingenua y desgraciada víctima propiciatoria que obedece sin quejarse y que no reacciona ante el mal trato que sufre. Recrearon el sketch de la estación de tren de Grice, y representaban algunas rutinas tradicionales, pero se hacían más ver por sus originales parodias ricas en diálogo. Su éxito inspiró a muchos imitadores a establecer el personaje de Augusto. Chocolat no llevaba maquillaje. Su piel oscura contrastaba de una manera bonita con el maquillaje blanco de Footit.

Footit y Chocolat: el dúo inseparable

El payaso Footit, George Tudor Hall, le había seguido los pasos, veía en él un gran potencial y ante todo, una gracia natural. Rafael Padilla tenía unos 25 años y bastante éxito cuando conoció a Footit, pero el director del Nouveau Cirque, Raoul Donval, visionario, intuyó que juntos podrían llegar aún más lejos, les apoyó y se convirtieron en el primer dúo “Carablanca” y “Augusto” negro. No estaba equivocado, Chocolat y Footit alcanzaron un éxito inusual e inspiraron a otros grandes artistas contemporáneos de la Belle Époque como Toulouse Lautrec, -que retrató a Chocolat- o a los hermanos Lumière –que rodaron una decena de películas con ellos-. Estuvieron en la cresta de la ola durante casi dos décadas con esos números en los que Chocolat siempre acababa ‘pateado’ por Footit... hasta que el público dijo basta. El hecho de que un payaso blanco humillara a un payaso negro dejó de levantar carcajadas y su contrato no se volvió a renovar. En 1910 se separan pero, cada uno por su lado, intentan sobrevivir como artistas. Footit sigue con sus números junto a uno de sus hijos y Rafael busca un hueco en el mundo del teatro... sin éxito. Pero sigue siendo Chocolat para los niños hospitalizados, a los que no dejará de visitar nunca para hacerles sonreír.

Chocolat se hace un hueco en la historia de la humanidad

El historiador francés, Gérard Noiriel recuperó su historia hace unos años en su libro “Chocolat, clown négre”, presentándole como uno de los pocos individuos de la historia que “ha tenido un destino fuera de lo común, no solo porque su trayectoria le haya permitido escapar a la condición social que su origen les hacía probable, sino porque fueron portadores, sin saberlo, de transformaciones que han cambiado la faz del mundo”. Ahora el cineasta Roschdy Zem, inspirándose en la biografía escrita por Noiriel, nos muestra una versión muy libre -pero fiel en la esencia- de la vida de este payaso en 'Monsieur Chocolat', para que su historia viaje y se conozca así la labor de este pequeño gran hombre que cambió el rumbo de la historia del circo. Omar Sy y James Thiérrée dan vida en el cine a esta curiosa pareja que tantas risas generó en la Francia de principios del siglo XX.

Muerte

Conoció la gloria, pero murió solo y su recuerdo quedó enterrado en una fosa común de Burdeos en 1917.

Fuentes