Pedro Robles Y Chambers

Pedro Robles Y Chambers
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NombrePedro Robles Y Chambers
Nacimiento24 de agosto de 1912
Guayaquil, Bandera de Ecuador Ecuador
Fallecimiento24 de noviembre de 1986
Guayaquil, Bandera de Ecuador Ecuador
Causa de la muerteDerrame cerebral
PadresFrancisco Robles Macías y Simona Chambers Vivero
Obras destacadasContribución para el estudio de la sociedad colonial de Guayaquil

Pedro Robles Y Chambers. Genealogista de origen ecuatoriano, que en 1978 declinó aceptar el honroso título vitalicio de Cronista de Guayaquil que le fuera propuesto por la Alcaldía siendo el que mayores méritos exhibía para ostentar tan elevada dignidad.

Síntesis biográfica

Primeros años

Nació en Guayaquil, Ecuador el 24 de agosto de 1912, octavo Hijo legítimo de Francisco Robles Macías, comerciante y comisionista y de Simona Chambers Vivero, guayaquileños. Era de estatura mediana, ancho de espaldas, nariz roma, piel blanca y sonrosada, cabellos crespos, negros y escasos, hablar mesurado, enemigo de honores.

Huérfano de madre a los dos años de edad, la crianza corrió a cargo de su hermana Jesús que le acompañó toda su vida. Niñez feliz y tranquila en la quinta "Mercedes", ubicada en la orilla del río con frente al colegio Cristóbal Colón, donde su padre poseía un aserrío que luego vendió a Burbano. En los inviernos salían en canoa a la casa de la tía Eufemia Chambers Vivero situado en el malecón.

Posteriormente, al venderse la quinta, pasaron a vivir con la abuela Eufemia en una casa de madera de la calle Mejía. En 1917 volvieron al Malecón por fallecimiento de la abuela y allí vivieron con las tías hasta que en 1920 alquilaron un departamento en Junín y Panamá, casa de los Rhode Ortiz.

Inició sus estudios en 1917 con la Prof. Victoria Pérez Rivera, luego pasó al San José de los Hermanos Cristianos. En 1927 habitaban un departamento bajo en la esquina de Rocafuerte e Imbabura, falleció su padre, la familia quedó en honorable pobreza; así pues, comenzó a trabajar a los 15 años para ayudar a sus hermanos menores, obteniendo el empleo de Cobrador en el Banco de Descuento, luego ascendió a Recibidor-Pagador y en 1955, tras 27 años de servicio, se acogió a los beneficios de la jubilación.

Hacia 1930 Robles ingresó a esos grupos y aprovechó de sus conocimientos. En 1932 empezó a colaborar en los Boletines de la Biblioteca Municipal y del Centro de Investigaciones Históricas que dirigía el Dr. Carlos A. Rolando, asombrando a todos con su estudio sobre "Los Moran de Butrón" en 17 paginas, que le atrajo la atención de los medios cultos de la república, especialmente de Gustavo Aguirre Overweg, que empezó a prestarle sus libros y de Jerónimo Avilés Aguirre que no cesaba en infundirle ánimo, le obsequió numerosas obras históricas y genealógicas y le decía "Chiquitín".

Trayectoria literaria

En 1958 editó "Hidalguías guayaquileñas" en 79 páginas. "Apuntes para la historia de la población de Balzar" en 4 páginas y "La familia Alvarez de Avilés" en 27 páginas. En 1959 "Homenaje a la memoria del Dr. Francisco X de Garaycoa y Llaguno" en 12 páginas. En 1.960 "Isabelita Morías y sus linajes" en 62 páginas e índice.

Filántropo - Donó la imagen del Cristo del Consuelo y el dinero para la construcción de la capilla de la Virgen del Soto. Formó parte de la comisión creada para elaborar el proceso de beatificación de Narcisa de Jesús Martillo. Fue designado miembro de la Asociación de Caballeros de Corpus Cristi de la Catedral de Toledo y de la Academia Arquidiocesana de Historia Eclesiástica de Guayaquil.

Su correspondencia se volvió nutrida e internacional, diariamente recibía cartas de todo el mundo, le visitaban para consultas y a pesar de ello vivía apaciblemente y sin apuros, rechazando festejos y convites que le menudeaban, prefiriendo lecturas y estudios en la paz de su domicilio y como los antiguos sabios cultivando la eutrapelia, o sea la virtud de la moderación y el donaire. Por ello prefería callar antes que herir, siempre cortés y delicado pero sin afectación, franco y sincero con todos. Cuando pasaban por Guayaquil los Embajadores de España le presentaban sus respetos y conocían su Museo y le fue impuesta la Encomienda de Isabel la Católica.

En 1970 editó "Los Lavayen" en 17 páginas y "Breves apuntes sobre los deudos de Santa Teresa de Jesús" en 11 páginas. En 1972 aceptó como verídica el Acta masónica de la sesión celebrada en Lima sobre la paternidad de Dn. Joaquín San Martín y Mirón, hijo natural del general José de San Martín y de Carmen Mirón.

En 1976 el Cabildo designó una Comisión de entre su seno para que lo visiten y entreguen un honroso "Acuerdo Especial" en agradecimiento por su trabajo sobre el escudo colonial. Concurrimos Francisco Chambers Peñafiel y yo. En 1980 su salud siempre delicada empeoró notablemente a causa de un derrame, se recuperó y fue designado presidente de honor del Centro Nacional de Investigaciones Genealógicas y Antropologías del Ecuador con sede en Quito.

En 1978 declinó aceptar el honroso título vitalicio de Cronista de Guayaquil que le fuera propuesto por la Alcaldía siendo el que mayores méritos exhibía para ostentar tan elevada dignidad. Su influencia en la sociedad guayaquileña iniciada a partir de 1938 no ha sido comprendida en toda su magnitud, como iniciador de los estudios sistemáticos de genealogía y heráldica y mantenedor de la tradición en ese medio.

En 1982 se recopilaron 16 trabajos suyos aparecidos en el El Telégrafo y salieron en un capítulo denominado "Escritos varios de Dn. Pedro Robles y Chambers", en 39 páginas, en el No. 44 de Cuadernos de Historia y Arqueología.

Muerte

Un derrame cerebral le mantuvo varios meses en cama y le dejó con la memoria disminuida, hízole perder todo gusto por las cosas. También comenzó a sufrir de fortísimos dolores de cabeza. Ya no leía ni contestaba al teléfono, en el año 1984 comenzó a mejorar a ojos vista hasta que un nuevo ataque le quitó la vida el lunes 24 de noviembre de 1986 a las siete de la noche. Tenía 74 años de edad.

Obras

En 1936 editó "La Familia Rocafuerte" en 15 páginas, y "Los Garaycoa en 7 páginas, con estilo que conservó a través de los años y que se define por su claridad y objetividad, prolongando las líneas familiares hasta esos días. En 1937 apareció "Los Ramírez de Arellano" en 18 páginas, "El Conquistador Rodrigo de Vargas Guzmán" en 15 páginas y una biografía resumida del Dr. Francisco de Marcos, en 2 páginas.

En 1938 fue designado Miembro de Número del Centro y para su incorporación presentó un trabajo de 657 páginas titulado "Contribución para el estudio de la sociedad colonial de Guayaquil" con 86 estudios genealógicos. En 1941 apareció "Los Coello de Portugal" en 9 páginas, "Notas Genealógicas de la sociedad manabita" en 8 páginas y "Relación de los méritos del Dr. Juan Ruiz de Santo Domingo" en 10 páginas. En 1946 pasó a limpio 83 apellidos, muchos de los cuales no había tratado en su obra, enviando una copia a su amigo Luis Noboa Icaza, pero el estilo no había variado y eran genealogías escuetas, casi telegráficas, en 1947 "Autoridades Eclesiásticas" en 7 páginas y "La Casa de Vela" en 9 páginas.

En 1949 Delia Ycaza de Marcos le obsequió la tercera copia de la trascripción de Actas del Cabildo de Guayaquil por Pino Roca ejemplares que habían pertenecido a su esposo. En 1952 presentó al Cabildo de Guayaquil su estudio sobre el origen del escudo colonial de la ciudad en 38 páginas, que fijó definitivamente dichas armas y mereció la aprobación y felicitación de una Comisión especialmente designada para el efecto. El 25 de julio fundó el Instituto genealógico de Guayaquil, cuya presidencia ostentó hasta su muerte Las Academias e Institutos genealógicos de España e Hispanoamérica le abrieron sus puertas.

Los hermanos García Carrafa le contaron entre lo más asiduos colaboradores de su Enciclopedia Heráldico-Genealógica; el Rey de Armas, Marqués de Ciadoncha, igual. Entonces vendió unos terrenos heredados en La Chala y pudo disponer del dinero necesario para formar su Biblioteca especializada en libros heráldicos y genealógicos, considerada la mejor de Sudamérica. Igualmente empezó a viajar a los Estados Unidos a tratarse diversas dolencias agravadas por su estado de hipertensión crónica, adquirió un solar en el centro de la ciudad y edificó una casa de estilo español, donde instaló su domicilio, archivo, biblioteca y museo, que mostraba a los visitantes y merced a ese ejemplo otros guayaquileños han formado museos privados. De esta época data su ingreso a la Asociación de Caballeros Hijodalgos a Fuero de España, por el brazo armado de la nobleza de León, a la que se pertenece por su varonía Robles.

Fuente