Periostitis

Periostitis
Información sobre la plantilla
Periostitis-huesos def.jpg
Es una de las lesiones más conocidas en el mundo de los corredores. Como su nombre indica (periost – itis), es la inflamación del periostio, que es un tejido que separa al hueso del músculo. Afecta a la espinilla que está localizada en la parte inferior de la tibia

Periostitis: Es una inflamación aguda o crónica del periostio (peri = alrededor, y osteo = hueso), que es una membrana fibrovascular que rodea las piezas óseas, recubre los huesos, y en especialmente a la tibia, por su superficie externa excepto en lugares de inserción de ligamentos, tendones, y superficies articulares (la superficie externa del hueso a nivel de las articulaciones está cubierta por cartílago hialino, llamado cartílago articular), confundiéndose con las terminaciones de los tendones sobre el hueso.

Quién sufre la periostitis

La aparición de la periostitis es común entre los deportistas enfocados a las carreras de velocidad o de resistencia. Profesionales o no, estos atletas cargan gran parte de su peso e impulso sobre las rodillas y la parte inferior de la pierna, generando un mayor esfuerzo y reiteración en esta zona locomotora del cuerpo. El periosto sirve de lecho de sostén para los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas que van al hueso (siendo por ello muy sensible) y para la fijación de los tendones y ligamentos (es muy resistente) Aunque es más frecuente entre los corredores de fondo o largas distancias, también puede darse entre la población que practica running en circuitos urbanos, parques o caminos agrarios.

Síntomas

El síntoma es un dolor difuso, con molestias e hinchazón en la parte inferior interna de la espinilla. El dolor sólo aparece al correr o saltar, desapareciendo al estar parados. Lo más normal es que aparezca en las dos piernas, aunque puede aparecer en una. El síntoma más claro de esta lesión es un dolor que aparece al iniciar la actividad física y que disminuye después de un corto período de calentamiento, pero que vuelve a aparecer y con más intensidad, cuando se lleva un tiempo corriendo. El fondista experimenta una sensación de dolor o quemazón en la zona afectada. Este dolor se atenúa progresivamente después de algunos días de reposo y reaparece al volver el paciente a la actividad deportiva.

Causas

La periostitis aparece por un exceso de trabajo de las tibias en los trabajos de carrera y saltos. Al amortiguar las caídas de los saltos y de los pasos de carrera, la musculatura de la pantorrilla comprime el periostio contra el hueso, y si se abusa de estas actividades se produce una irritación en este tejido. Otra causa sería el excesivo crecimiento de la musculatura de la pantorrilla (gemelos, tibiales, peroneos), pues también contribuye a comprimir el periostio con el hueso. Un golpe fortuito en la espinilla también nos puede dañar la zona y provocar periostitis. Lo normal, en el caso del corredor, es que la periostitis aparezca, como se ha dicho antes, por un abuso de los impactos de los pies con el suelo. Estos producen un esfuerzo y una tensión que las tibias deben absorber. Los impactos con el suelo serán más violentos sí:

  • Corremos por asfalto, pista o superficies muy duras
  • Usamos calzado de suela dura.
  • Tenemos una pisada en el suelo al correr defectuosa (pies cavos, planos, etc).
  • Tenemos un exceso de peso (cargamos más peso en la pisada).
  • Exceso de trabajo de carrera o saltos.
  • Variar muy bruscamente cualquiera de los anteriores.

Tratamiento

Si te han aparecido síntomas de periostitis lo mejor es intentar superarlos lo antes posible, pues pueden llegar a hacerse crónicos. Lo primero es buscar el reposo, y es importante que este sea activo. Si paramos totalmente, la lesión remite, pero no sirve de mucho, pues volverá a aparecer en cuanto se retome la actividad. Lo mejor es disminuir la carga hasta el nivel en el que no duela y a partir de ahí, buscar una recuperación y un aumento paulatino de la carga de trabajo para volver a niveles iniciales. Nuestro mayor enemigo son los cambios bruscos de entrenamiento. La periostitis, al igual que el resto de las lesiones, se puede ver como una señal de que estemos entrenando mal o más de la cuenta.

Recomendaciones

Esto beneficia la alimentación de la zona y elimina los productos de desecho. Las siguientes medidas nos pueden ayudar a conseguirlo:

  • Masaje de descarga en toda la pantorrilla.
  • Aplicar hielo (en forma de hielo, por ejemplo)
  • Baños de contraste (cambios de frío y calor)
  • Pomadas antiinflamatorias
  • Antiinflamatorios (bajo prescripción médica):
  • Aspirinas (la aspirina hace la sangre más líquida, lo que reduce la retención de sangre en una zona).
  • Ibuprofeno

Fuentes