Pogonofobia

Pogonofobia
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Concepto:Miedo a las barbas

Pogonofobia. “La fobia es un temor persistente e identificable que resulta excesivo o irracional y que se desencadena por la presencia o la anticipación de un objeto o una situación específica”.

Conceptos

El término pogonofobia ha sido utilizado desde el año 1851 para describir un miedo persistente, desproporcionado e irracional hacia las barbas. Quienes sufren de este padecimiento suelen ser más específicos con respecto a sus temores del vello facial, por ejemplo, algunas personas temen sólo los bigotes mientras que otras no soportan una barba completa.

Al igual que con cualquier otra fobia, los síntomas varían según la persona en función de su nivel de miedo, estos típicamente incluyen ansiedad extrema, palpitaciones, sudoración, náusea, vómito, boca seca y falta de aire, entre otros.

Si bien la pogonofobia se encuentra entre las más inusuales de los 250 tipos de fobias reconocidas, la OMS estima que más del 7% de la población mundial presenta alguna. Éstas suelen surgir a partir de una combinación de eventos externos, generalmente una experiencia traumática a una edad temprana, y predisposiciones internas, es decir, la herencia o genética. La mejor manera de enfrentarlas es mediante una terapia psicológica.

Causas de la pogonofobia

Los motivos por los que una persona puede no gustarle las barbas son muy variados. Por ejemplo, algunas personas asocian la barba a los hombres que se cuidan poco y que además pueden ser sucios. Otros sujetos vinculan el vello facial al fanatismo religioso. En otros casos, la barba puede causar desconfianza o puede ser vista como anticuada o pasada de moda. Ahora bien, la pogonofobia es un trastorno fóbico, y por tanto, una patología seria, que suele tener su origen en el condicionamiento clásico. Es decir, que se trata de un aprendizaje asociativo, que suele suceder después de una experiencia traumática.

Los primeros experimentos sobre fobias en humanos se realizaron en los años 20, cuando el psicólogo estadounidense John B. Watson y su ayudante Rosalie Rayner, provocaron que unos bebés sintieran miedo hacia ratas blancas de las que anteriormente disfrutaban.

Sintomas

Esta fobia afecta a la calidad de vida de las personas que la sufren. Mientras algunos pogonofóbicos sienten miedo solo a los bigotes, otros padecen la fobia ante las barbas. Los sujetos con esta fobia experimentan síntomas que pueden ser cognitivos, conductuales y físicos. Entre los síntomas cognitivos destacan el miedo, la angustia, la confusión y la falta de concentración. Los sujetos con pogonofobia suelen evitar el estímulo temido, lo que haría referencia a un síntoma conductual. Algunos de los síntomas físicos son: hiperventilación, pulso acelerado sudores y temblores, náuseas y vómitos y boca seca.

Tratamiento

Como en el caso de otras fobias, la pogonofobia puede tratarse. La psicoterapia ha resultado ser muy efectiva, según muchas investigaciones. Existen diferentes tratamientos dependiendo de la orientación del terapeuta. Uno de los más efectivos es la intervención cognitiva conductual, que suele incluir las técnicas de relajación y las técnicas de exposición.

El objetivo de esta última técnica es exponer gradualmente a la persona al estímulo temido, en este caso la barba, hasta que no le cause miedo o ansiedad . Hacerlo de manera gradual supone comenzar el tratamiento con la exposición a la exposición a los estímulos que causan menos molestias, por ejemplo, ver una foto de una persona con poco vello facial. El objetivo es llegar a los más temidos, por ejemplo, tocar la barba poblada de una persona. De esta forma, se logra que la persona pueda comprobar por sí misma que no está en peligro al enfrentar estas situaciones, y así poco a poco el miedo desaparece y se aprende que la barba no es sinónimo de peligro.

Fuente

  • Nada qué temer [1]. Consultado: 16 de enero del 2019