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El Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica (SCIT), es la forma organizativa que permite la implantación en forma participativa de la política científica y tecnológica que el Estado cubano y su sistema de instituciones establecen para un período determinado, de conformidad con la estrategia de desarrollo económico y social del país y de la estrategia de ciencia y tecnología que es parte consustancial de ésta.

Contribuye de forma determinante, mediante los procesos científicos, a elevar el nivel de vida de la población cubana, incidiendo en el aumento de la eficiencia y competitividad de su sector productivo, con énfasis en la empresa estatal cubana. Con tal propósito, aporta los elementos necesarios para la toma de decisiones en la esfera social, a la vez que apoya el desarrollo sostenible y la protección adecuada del Medio Ambiente.

El diseño del Sistema promueve el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología, brindando todas las condiciones para su pleno desarrollo, ya que el Estado prioriza la más alta y moderna calidad del sustento tecnológico de avanzada y crea las condiciones para la inserción de los logros científicos y los procesos de innovación tecnológica en la estrategia de desarrollo socioeconómico del país.

El propósito es propiciar la transformación de los avances científicos y logros tecnológicos en buenos productos, tecnologías, soluciones sociales y eficiencia en el manejo de recursos naturales por medio de acciones que acerquen los resultados de la investigación-desarrollo al sector productivo y a la sociedad, en general, en forma de nuevos o mejores productos, procesos o servicios.

Este concepto toma en cuenta las características del contexto de la relaciones internacionales en que el Estado cubano debe operar, donde prima un ambiente económico multifacético con presencia creciente de elementos de mercado, mayor descentralización en el funcionamiento de la empresa estatal y frecuencia de acciones privadas.

Identifica a un grupo de entidades nacionales como actor del sistema, con carácter de generador y consumidor de resultados científicos y tecnológicos, y a otro como regulador y controlador de estos procesos científicos y tecnológicos.

El Sistema propicia tanto la descentralización como la participación, refuerza el necesario ambiente de confianza entre los actores que participan en el mismo y coadyuva a la interconexión en redes del conjunto y de los subconjuntos en función de los distintos objetivos a alcanzar. Entre sus criterios rectores tiene el de apoyar el desenvolvimiento integral y eficiente en lo económico, social y ecológico, de las entidades productoras de bienes y servicios, de las unidades de ciencia y tecnología y de otras instituciones de la sociedad cubana.

Abarca todas las ramas del desarrollo socioeconómico y cultural de Cuba y es el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente el rector de la actividad científico investigativa y el que define y dirige su Sistema Nacional.

Su objetivo capital es lograr la máxima conexión entre las actividades de Ciencia y Tecnología y las necesidades de las entidades económicas y sociales, para lo cual concibe dos instrumentos fundamentales: los programas científico-técnicos y los polos científicos-productivos.