Portal:Panorama Mundial/DE LA PRENSA/2024-03-14

¿Un 'golpe blando en México? López Obrador en la mira de la DEA (actualidad.rt.com)

Ariel Noyola Rodríguez* Las filtraciones de la agencia estadounidense son vistas por el presidente y miembros del oficialismo como un intento de desgastar al Gobierno de cara a los comicios de este año. La relación entre el Gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su par estadounidense, Joe Biden, alcanzó uno de sus puntos de mayor tensión a partir de dos filtraciones de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) a medios de comunicación. Las filtraciones son investigaciones en las cuales, con base en testimonios, se apunta que gente que trabajó en las campañas electorales del político tabasqueño recibió aportaciones de integrantes del Cártel de Sinaloa en 2006 y 2018. Desde el Palacio Nacional se acusa que las filtraciones de estas investigaciones que, hay que destacar, no procedieron en EE.UU., son parte de una "guerra sucia" que tiene el objetivo de socavar la autoridad política del presidente. El Gobierno de Biden, por su parte, se mantiene en la ambigüedad, porque mientras sentencia que "no tiene nada que ver" con las filtraciones de la DEA, tampoco sanciona las acciones de la polémica agencia. Alertas desde el oficialismo El pasado 22 de febrero, el mandatario mexicano sentenció que las filtraciones de la agencia estadounidense formaban parte de lo que calificó como un "golpe blando" en contra de su Administración: una estrategia que se despliega ya no a través de la fuerza ni utilizando a militares, sino por medios más sutiles. En esa línea, explicó el mecanismo: "Van creando condiciones de rechazo de la población hacia el Gobierno que no les conviene. Y luego, ya sea utilizando al Poder Judicial o al Poder Legislativo, o utilizando incluso a poderes extranjeros, destituyen a la autoridad de un país". El Gobierno de Biden, por su parte, se mantiene en la ambigüedad, porque mientras sentencia que "no tiene nada que ver" con las filtraciones de la DEA, tampoco sanciona las acciones de la polémica agencia. López Obrador señaló que se ha articulado una especie de "internacional del conservadurismo", cuyo objetivo es detener el proceso de cambio encabezado por su Gobierno. Fue la primera vez que López Obrador utilizó el concepto de golpe blando, si bien integrantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ya habían venido alertando de una estrategia dirigida a desgastar a la denominada 'Cuarta Transformación'. Rafael Barajas Durán, presidente del Instituto Nacional de Formación Política del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), advirtió, desde que López Obrador comenzó su mandato, los peligros derivados de las campañas mediáticas en su contra. De tener éxito el golpe blando, según Barajas Durán, López Obrador podría correr la misma suerte que la expresidenta Dilma Rousseff (Brasil), cuya Administración sufrió un desgaste tal –a partir de una guerra sucia en medios de comunicación– que culminó en su destitución desde el Congreso. A diferencia de otros líderes latinoamericanos, sin el embargo, y con todo y campañas mediáticas en contra, López Obrador ha conseguido mantenerse a flote con un alto nivel de popularidad. A finales de febrero de este año, la empresa Morning Consult lo colocó como el segundo líder mundial con mayor nivel de aprobación con un 65 %, solo por debajo del primer ministro de la India, Narendra Modi, que registra un 78 %. En el plano nacional, la popularidad de López Obrador tampoco se ha visto socavada. Recientemente, el diario El Financiero dio a conocer una encuesta en donde su nivel de aprobación incluso aumentó dos puntos porcentuales con respecto al mes anterior.Un ajuste de cuentas La relación entre el Gobierno de López Obrador y la agencia federal estadounidense se tensó a partir del caso de Salvador Cienfuegos, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional durante la Administración de Enrique Peña Nieto. Fue a mediados de octubre de 2020 cuando Cienfuegos fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, acusado de proteger a cambio de sobornos al cártel del H- 2, una escisión del cártel de los Beltrán Leyva. Tan pronto se supo de la detención, la DEA dio a conocer que se encontraba a cargo de una investigación que involucraba al oficial mexicano por sus presuntos vínculos con grupos del crimen organizado. El Gobierno mexicano, por su parte, manifestó que no había sido informado sobre el asunto, a pesar de que existían esquemas de cooperación bilateral en materia de seguridad con su vecino del Norte. En EE.UU. la investigación no transcendió porque, según las memorias del procurador general, William P. Barr, el asunto "no valía la pena": se corría el riesgo de echar por la borda la relación diplomática. Cienfuegos fue trasladado a México y, al cabo de unas semanas, la Fiscalía General de la República terminó desechando la investigación de la DEA por no haber encontrado elementos que probaran las acusaciones. Fue entonces cuando López Obrador acusó a la agencia norteamericana de haber "fabricado" el caso y, semanas después, envió una iniciativa de reforma al Congreso para regular la presencia de agentes extranjeros en México. La reforma eliminó la inmunidad diplomática de los agentes extranjeros para que, en caso de asumir funciones que estuvieran reservadas a las autoridades mexicanas, pudieran recibir sanciones. Los cambios a la Ley de Seguridad Nacional estipulaban, además, la obligación de los agentes extranjeros de presentar informes de forma periódica sobre sus actividades al Gobierno mexicano. Marcelo Ebrard, quien se desempeñó como secretario de Relaciones Exteriores hasta junio del año pasado, declaró hace unos días que las falsas filtraciones de la DEA son parte de una "venganza" en respuesta a esa regulación. De tener éxito el golpe blando, según Barajas Durán, López Obrador podría correr la misma suerte que la expresidenta Dilma Rousseff (Brasil), cuya Administración sufrió un desgaste tal –a partir de una guerra sucia en medios de comunicación– que culminó en su destitución desde el Congreso. "Está muy mal que la DEA haga eso, pero no me sorprende (…) no son ataques al licenciado López Obrador, sino que es un intento reiterado por someter e intimidar a México", sentenció. En cuanto al caso Cienfuegos, según Ebrard, fue un intento de la DEA para poner en entredicho la autoridad de las Fuerzas Armadas. Un amago que derivó en un "ridículo" porque los señalamientos contenidos en la investigación carecían de fundamento. Bajo esa misma narrativa se ha inscrito el presidente mexicano, quien el 7 de marzo pasado recordó cómo, a partir de unas llamadas grabadas por la agencia, fue que se comenzó a sospechar que los militares participaron en la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa. Desprestigio de cara a la sucesión La DEA, cuya sede se localiza en el estado de Virginia, según Ebrard, pretende descarrillar al oficialismo en el proceso electoral de este año, cuya candidata a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, registra una amplia ventaja en todas las encuestas. "El propósito es electoral (…) ¿Por qué aparecen ahora en pleno proceso electoral mexicano? Evidentemente porque quieren influir en la elección, no puede haber otra explicación, no la hay", sostuvo. A partir de las filtraciones de la agencia estadounidense, primero a ProPublica y, luego al The New York Times, así como la publicación de reportajes en ambos medios, se hizo viral la etiqueta #Narco Presidente en redes sociales. En ambos reportajes se daba cuenta de que, según testimonios recabados por la DEA, gente que participaba en el equipo de las campañas electorales de López Obrador, tanto en 2006, como en 2018, había recibido dinero del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, cabe destacar que las investigaciones filtradas por la agencia estadounidense finalmente quedaron suspendidas y, en ninguna de ellas se lograron probar los señalamientos ni el involucramiento directo de López Obrador. Con todo, el revuelo mediático alcanzó incluso a Claudia Sheinbaum. La etiqueta # Narco Candidata también se difundió en escala masiva en redes sociales, dejando entrever que, las acusaciones contra López Obrador eran extensivas a la abanderada presidencial de Morena y sus aliados. La relación entre México y EE.UU. alcanzó uno de sus momentos más tensos. A tal punto, que López Obrador incluso barajaba la posibilidad de cancelar su participación en una reunión en materia de seguridad con funcionarios de la Administración de Joe Biden. La DEA es considerada como un instrumento de presión que no deja de insistir con que la estrategia del Gobierno mexicano para combatir a los cárteles del narcotráfico resulta insuficiente. Es necesario que "haga más", dijo en febrero del año pasado, Anne Milgram, titular de la agencia, en medio de un aumento de muertes por sobredosis de fentanilo a lo largo y ancho de EE.UU. La DEA es considerada como un instrumento de presión que no deja de insistir con que la estrategia del Gobierno mexicano para combatir a los cárteles del narcotráfico resulta insuficiente. Esta droga sintética fue catalogada por Milgram como "la mayor amenaza" para la salud pública y, en este contexto, señaló a grupos del crimen organizado de origen mexicano, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, como principales fuentes de abasto. Entre tanto, desde el Palacio Nacional las filtraciones de la DEA son calificadas como un acto de injerencia, toda vez que, al alentar una campaña de desprestigio en medios de comunicación, se busca incidir en la sucesión presidencial. El de la DEA es el más reciente, pero no ha sido el único caso en el que López Obrador se ha quejado de que agencias y fundaciones privadas estadounidenses se han inmiscuido en los asuntos de México. La Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), también han sido señaladas por el presidente no solo de entrometerse en la política interna, sino incluso de operar como aliados de sus adversarios. "¿Van a dar un golpe de Estado técnico?": López Obrador denuncia 'guerra sucia' electoral Hay que recordar que cuando López Obrador envió, en mayo de 2021, una nota diplomática solicitando una explicación al Gobierno de Joe Biden sobre el financiamiento de la USAID a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad A.C., nunca obtuvo una respuesta. En el caso de la DEA, el mandatario encaró a la asesora del presidente Joe Biden en asuntos de seguridad en su visita más reciente a México, Elizabeth Sherwood-Randall, a quien pidió una explicación sobre la manera de proceder de la agencia. De acuerdo con la versión de la Cancillería de la nación latinoamericana, la funcionaria respondió que el Gobierno de Biden "no tenía nada que ver" con las filtraciones y que la investigación sobre la campaña presidencial de 2006 era un "tema cerrado".

  • Economista egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Integrante del Centro de Investigación sobre la Globalización, Global Research, con sede

en Montreal (Canadá). El Club de Periodistas de México lo ha galardonado en dos ocasiones con el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de Mejor Análisis Económico y Financiero. Twitter: @noyola_ariel.

The Morning: Estados Unidos retrocede (nyt.com)

Buenos días. Estamos cubriendo la amenaza a la que se enfrenta Ucrania este año. El arsenal de Ucrania Durante dos años, Ucrania ha dependido de las armas estadounidenses para luchar contra los invasores rusos. Ha bombardeado líneas rusas con artillería estadounidense, destruido tanques con misiles Javelin y detenido ataques aéreos con lanzadores Patriot. Pero el apoyo estadounidense ha disminuido drásticamente. Los republicanos de la Cámara de Representantes han bloqueado la ayuda adicional a Ucrania, y la administración Biden no puede enviar muchas más armas. (El paquete de 300 millones de dólares anunciado esta semana probablemente ayudará a Ucrania a solo unas pocas semanas). Pero el apoyo estadounidense ha disminuido drásticamente. Los republicanos de la Cámara de Representantes han bloqueado la ayuda adicional a Ucrania, y la administración Biden no puede enviar muchas más armas. (El paquete de 300 millones de dólares anunciado esta semana probablemente ayudará a Ucrania a solo unas pocas semanas). Ucrania ya ha sentido las consecuencias. Durante el mes pasado, Rusia logró algunos avances después de tomar la ciudad oriental de Avdiivka, que alguna vez fue un bastión ucraniano. Funcionarios de inteligencia advirtieron al Congreso esta semana que las pérdidas de Ucrania indican lo que está por venir de un esfuerzo bélico con suministros insuficientes. Ucrania se retiró porque se quedó sin proyectiles de artillería, dijo el gobierno de Biden. Estas armas han desempeñado un papel importante en la guerra; Ucrania los ha utilizado para disuadir y debilitar los ataques rusos antes de los combates cuerpo a cuerpo. Pero con suministros limitados, los líderes ucranianos sacrificaron Avdiivka para guardar municiones para territorios más estratégicos, como la costa del Mar Negro y el noreste del país. La caótica retirada que siguió dejó vulnerables a las tropas y a los civiles ucranianos. Rusia no tiene el mismo problema. A pesar de las sanciones occidentales, su economía sigue funcionando. Está produciendo armas y abasteciendo a sus tropas. Sus aliados, en particular Corea del Norte e Irán, han ayudado a llenar vacíos. Los aliados de Ucrania en toda Europa no han asumido la mayor parte del relevo a medida que el apoyo estadounidense ha disminuido. Los países europeos han prometido aumentar su gasto militar para protegerse a sí mismos y a los demás, pero ese proceso llevará años. Es posible que Ucrania no tenga tanto tiempo. El boletín de hoy examinará cómo podría ser la guerra si Ucrania no recibe más apoyo estadounidense. Riesgo creciente Por ahora, la guerra está en un punto muerto, a pesar de Avdiivka. Ucrania probablemente tenga suficientes suministros para contener la mayoría de los ataques rusos durante semanas, tal vez meses. Los analistas ya dudaban de que Ucrania pudiera llevar a cabo grandes ofensivas este año, incluso si hubiera recibido más ayuda. A largo plazo, la disminución del apoyo de Estados Unidos probablemente obligará a Ucrania a ceder más tierra. Las fuerzas rusas controlan actualmente alrededor del 20 por ciento del antiguo territorio de Ucrania, y quieren más. Vladimir Putin, el presidente de Rusia, habló recientemente de apoderarse de lo que queda de la costa de Ucrania, lo que estrangularía la capacidad de Ucrania para enviar y recibir envíos a través del Mar Negro. También quiere tomar el resto de la región oriental del Donbás, donde Rusia apoyó un movimiento separatista antes de la guerra. En el pasado, Ucrania ha hecho que las victorias de Rusia sean costosas. Rusia soportó decenas de miles de bajas para tomar la ciudad de Bakhmut, que ambos bandos llamaron una "picadora de carne". Ucrania necesitó muchas municiones para detener los ataques rusos en la ciudad durante meses. Hoy en día, se quedaría sin suministros rápidamente y tendría que huir, y Rusia sufriría menos por su victoria. Sabiendo eso, Rusia podría estar más dispuesta a presionar. En otras palabras: Rusia quiere, y podría tener, más oportunidades como Avdiivka. "Sin más ayuda, esas posibilidades aumentan", me dijo mi colega Julian Barnes, que cubre la guerra. "Con un paquete de ayuda, los ucranianos tendrán muchas más posibilidades de solidificar sus defensas, manteniendo la línea. Y en algunos lugares, es posible que puedan recuperar territorio". Sin sustituto Estados Unidos no es el único aliado de Ucrania, pero es el único con la voluntad y los medios para suplir el esfuerzo bélico de Ucrania. Muchas naciones europeas carecen de una tradición política de armar a otros países. Han enviado a Ucrania algunas armas impresionantes, como tanques alemanes y misiles suecos disparados desde el hombro. Pero "no pueden bombear municiones", dijo Julian. "No pueden producir un gran número de proyectiles de artillería, lo primero que necesita Ucrania". Por lo tanto, le corresponde a Estados Unidos abastecer a Ucrania. El presidente Biden y el Senado ya han respaldado más fondos. Los republicanos de la Cámara de Representantes se niegan a someterlo a votación. Esta situación, en la que una política interna estrecha podría poner fin al apoyo estadounidense a un esfuerzo bélico, es inusual, dijo Stacie Goddard, experta en seguridad internacional del Wellesley College. Estados Unidos ha abandonado los esfuerzos bélicos en el pasado, por lo general después de derrotas en el campo de batalla o cuando el público pierde la confianza en una causa. Ninguna de las dos cosas es cierta para Ucrania. La guerra está en un punto muerto, pero Ucrania no pierde. Y la mayoría de los estadounidenses todavía apoyan la prestación de ayuda.

La fuente de la Juventud (jornada.com.mx)

David Brooks* El futuro en Estados Unidos, visto por los que lo están heredando, no es muy alentador. Una generación que ha vivido con su país desatando guerras durante casi todas sus vidas (Irak, Afganistán, intervenciones en otros lugares, y participación indirecta en las guerras en Ucrania y Palestina) y que podría ver –según científicos– literalmente el principio del fin de la vida humana en el planeta ante la crisis del cambio climático, entre otras cosas. Los políticos siempre dicen que casi todo lo que hacen es por nuestros hijos. Pero esos hijos, según encuestas, no les creen mucho. La llamada generación Z en EE.UU. –los de entre 12 y 26 años de edad– no confían en las principales instituciones políticas o sociales de este país, reveló el sondeo más reciente sobre el estado de la juventud por Gallup en septiembre de 2023. Entre las instituciones menos confiadas por los jóvenes está, en primer lugar, el Congreso, seguido por los medios, la presidencia y las grandes empresas tecnológicas. Con la excepción de la ciencia, ninguna institución goza de la confianza de una mayoría de los jóvenes. El reconocido sondeo nacional de jóvenes (18 a 29 años) de la Universidad Harvard emitido en diciembre descubrió que los jóvenes probablemente votarán menos en 2024 que en 2020. A la vez, la pluralidad no confía ni en Biden ni en Trump sobre varios temas, desde la guerra de Israel y Ucrania, hasta cambio climático, violencia de armas de fuego, salud, y seguridad pública. Al arrancar el año electoral, sondeos demuestran que hay un deterioro preocupante del apoyo de Biden y la cúpula demócrata entre los votantes jóvenes. Biden ganó por margen de casi 25 puntos entre los votantes de 18-29 años en 2020 –clave para su triunfo sobre Trump–, pero esa ventaja se está esfumando.Pero el peligro no es que los jóvenes de repente voten más por Trump, sino que no participen en la elección. Un 58 por ciento de volantes entre los 18 y 34 años no están seguros que participarán en estos comicios, según sondeo de Axios. Un gran segmento del voto de los jóvenes por Biden en 2020 fue, en realidad, un voto contra Trump, y algunos observadores señalan que el presidente no ha hecho lo suficiente para ganarse el apoyo de los jóvenes. El movimiento por un alto el fuego inmediato y el fin de la complicidad estadunidense con los crímenes de guerra de Israel ha sido encabezado por jóvenes en coaliciones multirraciales –con las más simbólicamente potentes encabezadas por judíos y árabe-estadunidenses, musulmanes y otros– rechazando el discurso oficial de Washington. Más de 70 por ciento de votantes jóvenes desaprueban del manejo de Biden de la guerra de Israel en Palestina, según varias encuestas recientes (New York Times, NBC News, Pew). Pero no es sólo esa guerra. La semana pasada, integrantes de Sunrise Movement –una de las principales organizaciones ambientalistas que surgieron recientemente y contribuyeron a la derrota de Trump– llegaron a la sede nacional de la campaña electoral de Biden exigiendo que él declare una emergencia climática y que llame a un alto el fuego y deje de financiar la guerra de Israel en Palestina. Financia el clima, no el genocidio, decían las mantas, advirtiendo que, si ignora estas demandas, se arriesgará a perder la elección. Unos 21 activistas de una organización de jóvenes que ayudó a llevar al candidato a la presidencia fueron arrestados. Como siempre, a los jóvenes les toca rescatarnos y uno agradece que algunos siguen –como sus antepasados– recordando que su papel es cuestionarlo todo, especialmente lo que proviene de las autoridades. Y responder. El mundo no será destruido por aquellos que hacen el mal, sino por aquellos que los observan sin hacer nada, se dice que dijo Einstein.

  • Corresponsal de La Jornada en EEUU