Pretzel

Pretzel
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País de origen
Alemania Bandera de Alemania Alemania
Género
Comida


Pretzel (bretzel o brezl). Tipo de pan o galleta horneada retorcida en forma de lazo y con un sabor ligeramente salado. 

Origen

El pretzel es uno de los símbolos de la gastronomía alemana. Su nombre deriva de la palabra alemana «brezel» o «breze», que a su vez deriva del vocablo en latin «bracellus», que significa «brazo pequeño» ya que su forma se asemeja a dos brazos entrelazados. Los encontramos en todo el mundo, pero la historia, en la mayoría de sus versiones, nos cuenta que su nacimiento fue en la región Baviera.

Casi todos los historiadores coinciden en una sola cosa: el pretzel se relaciona con la cristiandad. Se cree que los primeros en fabricarlo fueron unos monjes al sur de Alemania en el siglo VIII y lo daban como premio a los niños que sabían bien sus oraciones. Fue hasta el siglo XII que la primera imagen de un pretzel fue conocida. Salió́ en el libro Hortus Deliciarum, escrito por novicias de un convento alsaciano.

Ingredientes

  • Para la masa de bretzel: 250 g de harina de trigo
  • 12g de mantequilla
  • 3 cebollas, cortadas en juliana
  • 5g de levadura fresca
  • 5g de sal
  • Para el escaldado: 2l de agua
  • 65 g de bicarbonato de sodio
  • Para terminar, horneado: 1 huevo para pincelar
  • Sal para espolvorear

Elaboración

1-En un bol grande añadir 100 gramos de harina cernida, la levadura y el agua tibia, revolver todo hasta obtener una mezcla homogénea. Cubrir con papel film y reposar en un lugar cálido durante 5 horas.

2-Añadir la leche a temperatura ambiente, la azúcar morena y la sal, integrar y agregar la harina poco a poco mezclando con una cuchara de madera o una espátula de silicona hasta obtener una masa homogénea, incorporar la mantequilla trozada en cubitos, compactar con las manos, formar una bola y reservar.

3-Trasladar a una mesa de trabajo enharinada y amasar por unos 10 minutos hasta obtener una masa firme, elástica y sedosa, reservar en un bol engrasado, cubrir con un paño limpio y reposar en un lugar cálido por unos 90 minutos o hasta que duplique su volumen.

4-Regresar la masa a una superficie enharinada y desgasificar por completo, dividir en 8 porciones iguales y rodar cada porción sobre la mesa hasta formar barras de unos 20 centímetros de largo, cubrir todo con papel film y reposar durante 10 minutos.

5-Rodar de nuevo los cilindros de masa con ambas manos hasta alcanzar una longitud de 40 centímetros y luego darles forma de pretzel, reservar sobre una bandeja cubierta de papel de cocina y reposar descubiertos por otros 30 minutos a temperatura ambiente, luego de eso reposar en la nevera por otros 40 minutos.

6-En una olla grande añadir 2 litros de agua, calentar a fuego medio hasta alcanzar el hervor y añadir el bicarbonato de sodio.

7-Encender y pre-calentar el horno a 200°C (398°F) por al menos 10 minutos.

8-Introducir cada pretzel al agua hirviendo, girarlo en cuanto empiece a flotar y retirar con una espumadera, alrededor de unos 15 segundos en total, reservar en una bandeja de horno cubierta de papel de cocina y esparcir sal de mar inmediatamente. Repetir con todos los pretzel.

9-Bajar la temperatura del horno a 180ºC (356°F), introducir la bandeja con los pretzel y mantener por unos 15 minutos o hasta que adquieran una tonalidad marrón oscuro (no dorado o marrón suave) que indicará el punto exacto en donde adquiere su sabor característico. Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.

Fuentes