Primeras combinadas cañeras

Primeras combinadas cañeras
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Combinada 1970.JPG
Concepto:Inicios de la mecanización cañera en Cuba. Libertadora modelo 800.

Primeras combinadas cañeras. En los inicios del período revolucionario se dio gran impulso a la agricultura, pero el índice de mecanización era bajo. Para aliviar el trabajo de los macheteros se comenzó a desarrollar en Cuba, y después a construir en serie, combinadas para la cosecha mecanizada de la caña de azúcar.

Antecedentes

Desde 1910 ya habían comenzado algunos intentos de probar en Cuba máquinas norteamericanas cosechadoras de caña de azúcar que no tuvieron éxito por su escasa fiabilidad técnica. Además, los macheteros no estaban interesados en que se les quitara su única posibilidad de ganar unos pesos en tiempo de zafra.

La aplicación de medidas de transformación revolucionaria en la agricultura cubana a partir de 1959, hizo que con un gran esfuerzo nacional se lograra un amplio incremento en la producción cañera, lo cual requería de enormes contingentes de obreros agrícolas debido a que el corte y el alza se hacían manualmente.

En 1962 se probaron en Cuba las cosechadoras marca INCA, de Sudáfrica, y en base a estas en 1963 se diseñaron y construyeron 680 máquinas cubanas ECEA-MC-1. Fue desarrollada por la Empresa Constructora de Equipos Agrícolas (ECEA), del INRA, posteriormente denominada Instituto Cubano de Desarrollo de Maquinarias (ICDM), que después continuó el diseño de otros prototipos de combinadas con mejores características técnicas.

Primeros modelos de cosechadoras cañeras

Cosechadora de caña MCCL-1, de 1966, uno de los primeros prototipos de cosechadoras de caña diseñados y construidos en Cuba y en el mundo.

A partir de 1963 los especialistas soviéticos comenzaron a cooperar en esta tarea junto con los diseñadores cubanos y de conjunto se crearon algunos modelos experimentales. Sobre esa base en la URSS construyeron la alzadora PG-055ST, la combinada KCT-1 (de arrastre), y la KT-1 (autopropulsada), de las que en 1964 se probaron dos ejemplares en áreas del central Rubén Martínez Villena. Para la zafra de 1965 se adquirieron en ese país 442 máquinas de arrastre y 29 autopropulsadas, y en ese año se instalaron las primeras estaciones de beneficio y limpieza de la caña, los llamados Centros de Acopio.

Entre 1965 y 1966 se probaron e introdujeron prototipos o algunas cantidades de las cosechadoras autopropulsadas CTK-1, KCC-1, KTC-1A, KCC-1A, y en 1969 la KTS-1A, que fue la última fabricada por los soviéticos. La Unión Soviética prestó gran apoyo asumiendo la construcción masiva de estas máquinas y posteriormente en el equipamiento de las dos grandes plantas industriales ubicadas en Holguín para la fabricación en Cuba de combinadas y de implementos.

La KTP-1, surgida en base a estos primeros modelos, comenzó a fabricarse en Cuba y constituyó la máquina fundamental en la mecanización de la cosecha cañera.

Impulso a la mecanización

En 1970 se alcanzó la cifra más alta de azúcar lograda en Cuba: 8,5 millones de toneladas de azúcar. Se movilizaron enormes contingentes de macheteros voluntarios, que permanecieron brindando su aporte en todo el período de zafra, práctica que se mantuvo muchos años, antes y después de esa fecha. En ese año puede decirse que empezó la cosecha mecanizada, pues el 1 % de la caña se cortó con máquinas. El 85 % se recogió con alzadoras, que habían comenzado a introducirse desde 1964.

A partir de 1971 comenzó a tener un gran impulso el desarrollo de la mecanización de la agricultura cañera, especialmente en la cosecha con las combinadas KTP-1 cubanas, y, en mucha menor cantidad, algunos modelos de otros países. Se modificaron los campos cañeros para establecer los llamados bloques típicos, más aptos para la cosecha mecanizada.

La mecanización de la cosecha, un innegable logro científico y productivo, trajo también algunas incidencias desfavorables en el rendimiento industrial. La caña cortada a mano llegaba limpia de pajas al central, mientras que la cosechada por combinadas, a pesar del perfeccionamiento de los mecanismos de limpieza, siempre iban con un no despreciable grado de impurezas. El rendimiento industrial -base 96 grados- en los años ochenta fue de 10,4, frente a un rendimiento promedio de 12,7 en la década de 1950.

La Dirección de Mecanización cañera, una dependencia de la Dirección Nacional de Mecanización del INRA, fue el núcleo fundamental para el diseño e introducción de máquinas para la cosecha, el alza y el cultivo de la caña. En 1962 comenzó la asignación masiva de tractores para preparación de suelo, cultivo y transporte en caña, y se probaron los primeros equipos para el alza de la caña cortada a mano.

A partir de 1986 se desarrolló y empezó a fabricarse la KTP-2, pero el desarrollo continuó con otros modelos, todos los cuales incorporaron nuevas mejoras constructivas y adelantos técnicos.

Modelos posteriores

Es también representativa de esta etapa la Libertadora (véase la foto que encabeza esta página), diseñada íntegramente en Cuba por especialistas cubanos, de la que en 1967-68 se produjeron 25 unidades por la firma alemana Claas con el nombre Libertadora 800, y después de 1972 fabricada en serie con mejoras constructivas sugeridas por los especialistas cubanos con el nombre Libertadora 1400. En los años siguientes se introdujeron 170 unidades. Es de señalar que esa firma siguió vendiendo esa cosechadora a los demás países cañeros con solo su marca Claas y no reconoció las patentes cubanas.

Ese diseño cubano dio origen a todos los modelos de combinadas cañeras fabricadas por muchas firmas del mundo a partir de entonces, pues las soluciones encontradas para los órganos fundamentales aún se mantienen casi sin variación. En 1970 se introdujo la cosechadora autopropulsada Massey-Ferguson y se creó la Estación de Mecanización Cañera en Artemisa. En 1973 se introdujo la cosechadora australiana Toft.

Base científica e industrial

El Centro de Investigaciones y Construcción de Maquinaria Agrícola (CICMA) fue creado en 1975 para asumir el desarrollo de las combinadas y otras máquinas para la producción cañera, y en sus inicios diseñó el primer prototipo de la combinada cañera M-1, antecesora de la KTP-2, probada en la zafra de 1979 y después construida en serie en Cuba. El Instituto Cubano de Investigaciones del Azúcar (Icinaz) adsorbió a mediados de la década del 80 la Estación de Mecanización Cañera, desarrollando y probando importantes máquinas e implementos para la producción de caña de azúcar.

En la década del setenta miles de alzadoras cargaban ya el 98 % de la caña cortada manualmente, y más de mil combinadas cortaban el 25 % de la caña. En 1979-1980 se inauguraron en Holguín la Fábrica de Cosechadoras Cañeras Amistad cubano-soviética, con la colaboración de la URSS, para producir hasta 500 cosechadoras por año, y el Combinado de Implementos Mártires del 26 de Julio, en colaboración con Bulgaria, para fabricar 10 000 implementos agrícolas al año.

Fuente

  • Arcadio Ríos. La Agricultura en Cuba. Apuntes históricos. 260 p. Editorial INFOIIMA, La Habana, 2013.