Rafael Barradas

Rafael Barradas
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Datos personales
Nombre completoRafael Manuel Pérez Giménez Barradas Roja
Nacimiento4 de enero de 1890
Montevideo, Bandera de Uruguay Uruguay
Fallecimiento12 de febrero de 1929
Montevideo, Bandera de Uruguay Uruguay
NacionalidadUruguayo
OcupaciónArtista
Datos artísticos
ÁreaPintura, Dibujo
MovimientoVibracionismo
Premios
Grand Prix en París, 1925
  • Premio.
  • Premio.

Rafael Barradas. Pintor y dibujante uruguayo. Pionero del arte abstracto en su país. Propuso un nuevo concepto estético, el vibracionismo, y se le consideró uno de los máximos representantes del movimiento ultraísta.

Síntesis biográfica

Nació en Montevideo (Uruguay), en 1890, es hijo de padre y madre españoles.

Trayectoria artística

Inicios

Su padre era pintor, lo que hizo que desde joven se familiarizara con el lenguaje plástico. No recibió una formación académica, pero participó en las tertulias que tenían lugar en Montevideo junto a otros intelectuales y colaboró como ilustrador en periódicos y revistas de Montevideo y Buenos Aires. Su carrera artística comenzó como caricaturista, fundó "El Monigote", que era una publicación satírica sobre el ambiente cultural.

En 1913, a los veintitrés años, viaja a Europa, en concreto Milán, Suecia y a París, lo que le permitió conocer las primeras vanguardias y, en especial, el cubismo y el futurismo.

Evolución

Se establece en España, en Barcelona. Se vincula a Joaquín Torres García y a otros artistas de vanguardia.

En estos momentos se interesa por el futurismo italiano y desarrolló una particular forma de expresión pictórica que él mismo denominó "vibracionismo". A Barradas no le atraía ni el maquinismo, ni la modernolatría del futurismo, sino el vitalismo. Sus visiones son movedizas, fragmentadas y simultáneas, son testigo de la vida moderna. Las dota de una gran fuerza expresiva y de un excelente cromatismo. En algunas de sus obras plasma, por ejemplo, el ajetreo de la Puerta de Atocha de Madrid o el hacinamiento de las chimeneas y las cargas del puerto de Barcelona. En todas hay un dinamismo vertiginoso y unos colores muy vivos. Ejemplo: Atocha, 1919.

En 1919 decide trasladarse a Madrid, donde apenas existía un mercado para el arte de vanguardia, por lo que continúa trabajando como ilustrador gráfico y como escenógrafo del Teatro Eslava. Frecuenta la Residencia de estudiantes y las tertulias del café Pombo, que le acercan a las corrientes de vanguardia. Su amistad con Lorca, Dalí o Buñuel, se intensifica y crea su propia tertulia en el Café de Oriente. En estos años, su estilo vibracionista da paso a una nueva modalidad que el pintor llama cubismo y que perdura hasta 1921. No supone un fuerte cambio radical, sino una paulatina evolución.

La diferencia entre el vibracionismo y el cubismo está en que Barradas pasa del uso de colores puros al estudio tonal, de la fragmentación del objeto a su reconsideración figurativa y de los temas urbanos al predominio de lo íntimo y personal.

En 1922, su obra da un giro decisivo. Practica un nuevo modo de hacer denominado planismo, que implicaba el retorno al orden, una pintura más cercana al realismo y con una paleta sombría. Prueba de ello son los dibujos que realizó en Luco de Jiloca entre 1923 y 1924, tomando como modelos a los campesinos del lugar con un tono melancólico más grave y severo. Surgió así la serie de Los Magníficos, en la que mostraba la castigada y poderosa fisonomía de los tipos populares del entorno agrario.

En 1925, en San Juan de Luz, realizó una importante serie de temas marineros, en la línea del planismo, pero con mayor expresividad. A partir de ese año, la enfermedad de Barradas empeora notablemente, aunque continúa con la serie de Los Magníficos e inicia la Serie Mística, una pintura religiosa. Pero su estado de salud se volverá delicadísimo, por lo que, en 1928, retorna a su país de origen llevando consigo casi toda su producción española.

Muerte

Muere en Montevideo en 1929, a los 39 años.

Su obra

  • Los inmigrantes
Zíngaras, obra de Barradas.

Óleo sobre tela, pintado en 1912, cuyas dimensiones son 122 x 140 cm. En esta obra Barradas se vale del color y de su gran poder de síntesis en el dibujo para plasmar este universo.

  • Zíngaras
Atocha.
  • Bodegón, 1919
Los emigrantes, de Barradas

Es uno de los pocos bodegones y naturalezas muertas que Barradas ejecutó a lo largo de su producción. Es una obra sólida y dinámica al mismo tiempo, ya que los objetos representados son tratados de forma diferente. Los de color blanco muestran la contundencia de su forma mientras otros parecen descomponerse en planos de color.

  • Atocha, 1919
Hombre en la taberna, de Barradas

Barradas plasma visiones movedizas, fragmentadas y simultáneas: son testigo de la vida moderna. Las dota de una gran fuerza expresiva y de un excelente cromatismo. En algunas de sus obras plasma, por ejemplo, el ajetreo de la Puerta de Atocha de Madrid.

  • Los Magníficos

El pintor llamó así a los cuadros con tipos populares españoles. En ellos dignifica a las clases más humildes: campesinos, obreros, marineros, etc. están tratados con gran monumentalidad plástica. Son figuras estáticas, graves, sin gestos, con los ojos vacíos, eternas. Algunos ejemplos son El hombre de la alpargata, Obrero en la taberna, Castellanos o Molinero aragonés.

  • Retrato de Antonio, 1920-1922

Antonio de Ignacios era como se le conocía al escritor Antonio Pérez Giménez, hermano de Rafael Barradas. Antonio aparece en primer plano sentado en una mecedora, sosteniendo entre las manos un libro de gran tamaño. En el ángulo superior izquierdo se reconocen las teclas de un piano y parte del torso de la pianista. Es una alusión a Carmen Barradas, su hermana, que era compositora y pianista.

  • Retrato de Alberto Lasplaces, 1920

Alberto Lasplaces es un escritor, periodista y profesor, nacido en Montevideo. Barradas lo conocía desde joven. En su retrato recurre a las parcelaciones cromáticas, que van constituyendo claroscuros, para reconstruir la corporeidad del personaje. Y, además, da un paso más que el cubismo al transmitir la psicología del retratado, su gesto y su carácter.

  • Hombre en la taberna

En 1922, la obra de Barradas toma otro giro: explora ahora el planismo.

Fuentes