Rubén Azócar

Rubén Azócar
Información sobre la plantilla
Rubenazocar.jpg
NombreArman Rubén Azócar Soto
Nacimiento25 de mayo de 1901
Arauco, Bandera de Chile Chile
Fallecimiento9 de abril de 1965
Santiago de Chile, Bandera de Chile Chile
Otros nombresChato

Rubén Azócar escritor y narrador chileno, destacado con su novela Archipiélago de Chiloé, escrita a petición de Nicomedes Guzmán para la obra Autorretrato de Chile en el año 1957.

Síntesis biográfica

Nacimiento

Nació 25 de mayo de 1901 en Arauco, Chile. Contrajo matrimonio con Leontina Carmela Mason Guzmán, hija de Jorge Mason Candiacon. Tuvieron dos hijos Víctor Edgardo Azócar Mason y Juanita del Carmen Azócar Mason.

Trayectoria de su vida

El narrador escritor y poeta chileno fue entrañable amigo de Pablo Neruda, compañero de aventuras y confidente, uno del otro, de amores y desvelos. Neruda tuvo en Albertina Azócar, hermana de Rubén, al gran amor de su vida.

Realizó estudios de Pedagogía en Castellano, titulándose como Profesor de Estado. Durante muchos años hizo practicas de docencia en Chile‚ tierra que aprendió a conocer y amar, sobre la que escribió numerosos artículos, hasta culminar en 1938 con la creación de su gran novela Gente en la isla, la cual los críticos, lectores se han detenido y recreado por más de una generación. Este libro tiene varias ediciones con éxito de mercado, el cual hace de él una figura vigente dentro de la literatura latinoamericana del siglo XX.

Hizo estudios de Derecho, los cuales no pudo terminar. Estuvo siempre interesado en despertar en sus discípulos el amor por la literatura y el lenguaje, lo cual lo convertiría en un verdadero maestro. Ejerció como profesor de castellano y filosofía en el Liceo Miguel Luis Amunátegui, de Literatura Española en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile y de Gramática en la Alianza Francesa.

En su juventud escribe poesías, específicamente a los treinta años hace la publicación Antología La poesía chilena moderna. Esta tuvo el mérito de dar a conocer la creación de poetas de su generación, con información del momento, incluyendo cinco mujeres, entre ellas Winett de Rokha y María Monvel.

En el mundo intelectual de su época participó activamente, siendo Director y Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile en diferentes períodos, destacándose siempre por su actividad gremial en favor de sus colegas. Bajo su gestión se logra la adquisición de una sede propia de la SECH, la actual casa de Almirante Simpson Nº 7.

Tuvo una excelente recepción entre lectores y críticos con su novela Gente en la isla, alcanzando varias ediciones en Chile, publicándose también en Uruguay y Argentina. Textos suyos sobre Chile‚ aparecen en Panorama y color de Chile, de Antonio Roco del Campo, Autorretrato de Chile, de Nicomedes Guzmán y en 1960 la Antología para él Sesquicentenario, de J. Uribe.

Viajó por numerosos países del continente, entre ellos México y Cuba, país que contó con todo su apoyo luego de la Revolución.

Estancia en Cuba, La Habana

Estuvo en La Habana en los días primeros del mes de enero de 1963, en calidad de jurado del Premio Casa de las Américas, que ya entonces aglutinaba lo más selecto del panorama de las letras latinoamericanas. Entre tantos invitados, pasó casi inadvertida la estancia de aquel hombre de rostro ancho, como la figura toda, bigote entrecano e hirsuto, que paseó por las calles de La Habana vieja y nueva.

Un periodista y escritor cubano, Fernando G. Campoamor, historiador del ron compartió con Azócar muy gratos momentos que recogería en las páginas del semanario Bohemia. Rubén contaba por aquellas fechas algo más de 60 años, revelaba una robustez y dinamismo envidiables. Anduvo por la zona de la Plaza de la Catedral, degustó un mojito o tal vez más de uno en la Bodeguita del Medio, contempló balcones y rejas dieciochescas y dialogó con vecinos.

Apunta Campoamor: «Siempre quedábamos, al concluir una historia suya, con la culpa de no haberla grabado en una cinta magnetofónica. No es para creer que nada, ni la muerte, le obligue a guardar silencio…»

Los recuerdos quedaron sembrados en uno y otro sentido. De ahí que Azócar escribiera sus Impresiones y opiniones sobre Cuba en 1963, de puño y letra.

«El contacto directo y atento con el pueblo cubano y su actividad revolucionaria (campesinos, obreros, artesanos, pescadores, estudiantes, empleados, hombres, mujeres y niños del campo y la ciudad), le da al viajero visitante la visión amplia y ordenada del panorama social de Cuba, la impresión profunda, real, por lo veraz y claramente revelada de su panorama, de los diversos cauces que mueven su marcha».

Muerte

Aunque enfermo, Rubén Azócar se mantuvo activo hasta el final, fallece el 9 de abril de 1965 en Santiago de Chile, Región Metropolitana, a la edad de 64 años, dos años después de su casi olvidada estancia habanera.

Obras

1920- Salterio Lírico. Poesía. Santiago.Chile.

1923- La Puerta. Poesía. Santiago.Chile.

1925- El Cristal De Mi Lágrima. Poesía.Chile.

1938- Gente En La Isla. Novela.Santiago.Chile. Zigzag.

Fuentes