Síndrome del sabio

Síndrome del sabio
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Conjunto de síntomas cognitivos anómalos, que el investigador Darold Treffert define como un estado patológico.
Forma de propagación:Por genética o puede ser adquirida

El síndrome del sabio, síndrome del savant o savantismo es un conjunto de síntomas cognitivos anómalos, que el investigador Darold Treffert define como un estado patológico, según el cual algunas personas con desórdenes mentales como el autismo, pese a sus discapacidades físicas, mentales o motrices, poseen una sorprendente habilidad o habilidades mentales específicas. Estos individuos son denominados savants, mal traducido como ‘sabios’, siendo la traducción literal ‘sabedores’ (o sea, personas que saben muchísimo pero que no son personas sabias). Treffert afirma que esta situación puede ser genética, pero que también puede ser adquirida. Se ha demostrado que las capacidades de algunos savants han sido accionadas por una lesión cerebral, antes estaban presentes pero no se ponían de manifiesto.

Treffert describió este síndrome por primera vez en 1978 en un artículo de la revista Psychology Today:

La mitad de personas con el síndrome del savant son autistas, mientras que la otra mitad tiene otra incapacidad relacionada con el desarrollo, retraso mental, lesión cerebral o enfermedad mental. [...] No todas las personas autistas padecen savantismo, al igual que no todas las personas con savantismo tienen desorden autístico.
Darold Treffert, en la revista Psychology Today

Otros investigadores indican que los rasgos y las habilidades autísticos del savant pueden estar ligados. Aunque aún es más raro que la condición del savant en sí misma, algunos savants no tienen ninguna anormalidad evidente con excepción de sus capacidades únicas. En la actualidad, existen aproximadamente 50 personas en el mundo que han sido diagnosticadas con este síndrome.

Características

Existe una característica común que describe a los savants es su memoria prodigiosa, que es de un tipo especial. Es una memoria que Treffert define como muy profunda, pero excesivamente estrecha. Estrecha en el sentido de que pueden recordar pero tienen dificultad a la hora de utilizar su memoria. En general, y teniendo en cuenta el enorme repertorio de conocimientos del ser humano, es curioso el hecho de que las habilidades más usuales de los savant se centren en cuatro.

Categorías principales

  • Arte (música, pintura y escultura): Se caracterizan por ser grandes intérpretes musicales, especialmente al piano, pintores y escultores. Suelen tener habilidades innatas para comprender e interpretar la música.
  • Cálculo de fechas: Algunos savant pueden memorizar calendarios enteros y recordar datos referentes a cada uno de esos días.
  • Cálculo matemático: Capacidad para la realización de complejos cálculos matemáticos mentalmente de forma instantánea y con gran precisión, como por ejemplo el cálculo de números primos o la realización de divisiones con 100 decimales mentalmente.
  • Habilidades mecánicas y espaciales: Capacidad para medir distancias casi exactas sin la ayuda de instrumentos, construcción de detalladas maquetas, memorización de mapas y direcciones.
  • Existen además otra serie de habilidades, más inusuales y en general más particulares del individuo, como facilidad para el aprendizaje de múltiples idiomas, fuerte agudización de los sentidos, perfecta apreciación del paso del tiempo sin necesidad de relojes.

Teorías sobre el síndrome del savant

Actualmente, no existe ninguna teoría médica capaz de explicar la razón de esta curiosa condición humana, no al menos en su totalidad. Aunque algunos savants han sufrido lesiones cerebrales, en otros no es posible encontrar rastro alguno de «anormalidad», no al menos mediante las herramientas de diagnóstico actuales. De hecho, ciertos neurólogos apoyan la tesis de que los savant tal vez "compartan" con los superdotados ciertos subprocesos mentales, pertenecientes a un nivel específico del cerebro. En cualquier caso, y de una manera u otra, este síndrome ha despertado la fascinación de muchas personas a lo largo de su existencia, y no es para menos, ya que muestra el enorme potencial que nuestro cerebro oculta en su interior (aún a costa de otros efectos no deseados). Recientemente se ha descubierto que parte de sus asombrosas habilidades son gracias a que llevan a cabo los procesos mentales con hemisferios cerebrales distintos a los que una persona promedio utiliza para procesar la información.

A juzgar por Treffert

Uno de cada diez autistas tienen las habilidades de un savant.

El 50% de los savants son autistas; el otro 50% tiene otra incapacidad relacionada con el desarrollo, retraso mental, lesión cerebral o enfermedad mental.

Los varones savants superan seis veces en número a las mujeres savants.

Un savant prodigioso es aquel cuyo nivel de habilidades le permite ser clasificado como prodigio, o talento excepcional, incluso en ausencia de una discapacidad cognitiva. Los savants prodigiosos son aquellos individuos cuyas habilidades serían consideradas extraordinarias incluso en una persona sin ningún tipo de limitación o diagnostico de incapacidad especiales. El rasgo más común de estos savants son sus aparentemente ilimitadas habilidades nemotécnicas, algunos incluso poseen una Memoria eidética. De hecho, los savants prodigiosos son extremadamente raros, se han sido registrado menos de un centenar de casos en un siglo de investigación sobre la materia. Darold Treffert, la principal autoridad que estudia este síndrome, ha estimado que existen menos de cincuenta individuos que padecen este síndrome hoy en día. En la página web de la Wisconsin Medical Society aparecen 29 personas con el síndrome. Treffert es el expresidente de dicha sociedad.

En el siglo XIX el médico británico J. Langdon Down acuñó el término «sindrome del sabio idiota» para designar a las personas con deficiencias mentales pero con un gran talento en áreas específicas como las artes o las matemáticas. La limitación física y el talento de estas personas se originan en sus cerebros. Y es allí donde los científicos buscan las razones de sus peculiares habilidades.

Hasta el momento Allan Zinder, de la Universidad de Sídney (Australia), ha encontrado que el mal funcionamiento de una parte del cerebro parece desbloquear otras que en la gran mayoría de las personas permanecen «dormidas». A través de los años se han documentado casos en verdad sorprendentes. Derek Paravicini, como consecuencia de su nacimiento prematuro, recibió un tratamiento con oxigeno que le provocó ceguera y le afectó el desarrollo y las capacidades mentales. Sólo tenía cuatro años cuando aprendió a tocar el piano por su cuenta y hoy presenta conciertos por toda Europa.

Savant famosos

  • Kiyoshi Yamashita (1922-1971), pintor que nació con retraso mental, tras pruebas de IQ se diagnóstico que tenía 68 – el límite de la normalidad es 75, pero en los años ochenta era conocido como el " Van Gogh Japonés".
  • Kim Peek (1951-2009). nació con retraso mental, problemas de coordinación y un manejo increíble de la memoria. Peek recordaba el 98 % de los 12 000 libros que había leído. Podía leer dos páginas en ocho segundos (usaba cada ojo para leer una página distinta) y apenas tardaba una hora en memorizar un libro, reteniendo de un modo preciso e instantáneo la información. De modo que consiguió adquirir una enorme cantidad de conocimiento que abarcaba distintos ámbitos: geografía, literatura, historia, filosofía, deporte, cine, geografía, astronáutica y música clásica, entre otros. Peek era además un GPS humano. Conocía de memoria todos los mapas de Estados Unidos, podía responder exactamente cómo llegar de una ciudad a otra explicando detalladamente que calles tomar. Su capacidad de almacenar información era virtualmente ilimitada. No entendía lo que retenía porque no necesitaba pensarlo, simplemente estaba ahí. El personaje Raymond de la película Rain Man, interpretado por el actor Dustin Hoffmann, está basado en Kim Peek.
  • Richard Wawro (1952-2006), diagnosticado como autista, luego de cumplir seis comenzó a realizar sus primeros trazos y tuvo una merecida fama como dibujante.
  • Hikari Oé (n. 1963), hijo del afamado escritor japonés Kenzaburo Oé, ganador del Premio Nobel de Literatura. Hikari nació con importantes deficiencias visuales, problemas de desarrollo y epilepsia, pero con un gran potencial para la música. A los 30 años recibió el máximo premio japonés a la música clásica.
  • Stephen Wilshire (n. 1974), tiene la habilidad es de dibujar lo que ve, y plasmarlo como si de una fotografía se tratase en un mural. Pero lo de Stephen Wilshire esta habilidad es innata, o sea que ha nacido con ella, tiene semejante retentiva fotográfica que es capaz de grabar en su cabeza nada mas ni nada menos que una ciudad entera sin haberla visto antes. Cuando tenía 11 años y después de haber sobrevolado la ciudad de Londres en helicóptero llegó a su casa cogió un papel y un lápiz y empezó a dibujar. Cuando terminó tenía la ciudad con una exactitud digital tal, que hasta los edificios mas altos de la ciudad tenían todas y cada una de las ventanas, a partir de ese momento se le empezaría a llamar la «cámara viviente». En otra ocasión lo invitaron a Roma (Italia) para hacer un documental, lo subieron a un helicóptero, y le dieron una vuelta de 45 minutos en los que Stephen Wilshire, siendo la primera vez que iba a Roma fue capaz de dibujarla con una perfección y proporciones milimétricas.

Véase también

Fuentes