Sacerdote de Cádiz (escultura)
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Sacerdote de Cádiz. Escultura fenicia datada aproximadamente en el siglo VII a.C. (período comprendido entre los años 700 a.C. y el 601 a.C.).
Historia
Fue hallada en el año 1928 en la ciudad de Cádiz, comunidad autónoma de Andalucía (España). Fue descubierta con motivo de unas obras de cimentación del edificio de Telefónica. Aunque fue hallada en la península Ibérica, por la composición de su bronce, con arsénico y zinc, hace pensar que te trata de una pieza importada o hecha por los fenicios.
Descripción
Tiene una altura de 19,9 cm y un ancho de 3,9 cm. Está realizada en bronce y oro. Es una escultura que representa a una figura humana realizada en bronce, mediante la técnica a cera perdida.Destacan las láminas de oro que adornan su rostro, concretamente se trata de una mascara de oro que se encuentra aplicada sobre la cara y resalta sus rasgos. Tiene los labios gruesos, la nariz ancha y los ojos almendrados. En la parte superior de la cabeza lleva puesto un casquete rematado por cintas. Los brazos se encuentran cruzados y doblados sobre el pecho, se cree que podría haber estado sujetado un objeto que no se ha conservado. Los pies se encuentran descalzos. Respecto a la vestimenta, la figura viste una túnica larga hasta los tobillos, ajustada y con mangas. Toda la escultura esta montada sobre un pedestal rectangular. La figura se identifica como la representación de una divinidad, esto se debe tanto a la postura como a la vestimenta, a los atributos que se cree que portaba en las manos, así como la lámina de oro que recubre su rostro. Según estudios recientes se cree que esta escultura formaría parte de un grupo de estatuas que representaban a dioses protectores del comercio en el Mediterráneo. En la composición destacan la ley de la Frontalidad (la figura está concebida para ser contemplada de frente) y la ley de la Geometría (la figura está realizada geométricamente). Se trata de una escultura de volumen cerrado, es decir, tiene una estructura básica asociada a un cuerpo geométrico simple, sobre sus caras se trabajan el resto de detalles que conforman a modo de relieves. Es una característica de las obras de arte arcaicas.
