Salinas de Bufadero (España)
Salinas de Bufadero (España) | |
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Salinas de Bufadero . Datan del siglo XVII y forman parte de un conjunto de seis salinas ubicadas en la zona del litoral del Puertillo, Las Palmas en las Canarias, España, siendo las que mejor se han conservado debido a su ubicación escondida y la morfología protectora del lugar.
Sumario
Origen
Salinas de Bufadero reciben su nombre por estar situadas en un área del acantilado donde surge un chorro de agua y espuma, producido por la acción del mar en la parte baja de la roca. De esta forma, en una grieta de la misma el aire es comprimido repentinamente por el efecto del oleaje, y cuando retrocede el agua esta se libera súbitamente con fuerza explosiva emitiendo un sonido de ventosidad que en Canarias es mal llamado «bufo». El Diccionario Básico de Canarismo (Academia Canaria de la Lengua) lo define como «Cueva formada en las rocas de la orilla del mar en cuyo techo hay un hueco a modo de claraboya. Cuando las olas entran tapando su boca, el aire comprimido sale por el orificio del techo, produciendo un tremendo bufido. Los bufaderos son típicos de las costas de las islas volcánicas».
Historia
El comercio de la sal tuvo un gran peso en la economía de Canarias a partir del siglo XV, aunque a finales del siglo XVII se produjo el abandono gradual de no pocas explotaciones salineras hacia nuevas actividades económicas con mayor demanda.
De las siete salinas asentadas sobre la roca, que hasta hace 50 años albergaba el litoral de la Isla, sólo se conserva la del Bufadero, en Bañaderos, que se menciona en documentos que datan del siglo XVII. Ya los antiguos canarios recogían la sal que cristaliza en los charcos más alejados de la marea, como continúa haciéndose en Lanzarote y Fuerteventura, aunque en el litoral de Arucas se advierte una mayor elaboración. El perímetro de cada charco es impermeabilizado con un cordón elaborado con barro y piedras, de manera que el conjunto conforma una estampa de refinada belleza plástica. El agua que colmaba los charcos era acarreada desde el mar por el salinero. El producto era comercializado en el norte de la Isla a lomos de animales de carga. En 1993 fallece el último salinero del Bufadero, y las salinas, que ya se encontraban en un estado precario, estuvieron a punto de desaparecer.
En 1997 el Cabildo de Gran Canaria inicio un expediente para la declaración de las Salinas del Bufadero como Bien de Interés Cultural, en calidad de Sitio Etnológico, por su valor como muestra de la cultura popular tradicional. Posteriormente, comienzan los trabajos de restauración de sus instalaciones.
Actualidad
En la actualidad, junto a Bufadero, mantienen su actividad productiva, algunas antiguas salinas como es el caso de las de Lanzarote, Fuerteventura, La Palma y las Salinas de Tenefé, También asisten alumnos de diferentes escuelas con objetivos educativos y turistas interesados en conocer y admirar esta maravilla natural.
