San Luis del Senegal

San Luis de Senegal
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Ubicación Geográfica:. Senegal.

San Luis de Senegal. Nombre con el que también se conoce la ciudad africana de Saint Louis, con una población de más de 200 000 habitantes, es el segundo puerto marítimo de Senegal. Considerada uno de los ejemplos mejor conservados de ciudades coloniales, cuyo origen se remonta a los antiguos establecimientos coloniales del siglo XVII, desarrollados a partir de una fortaleza. Fue incluida por la UNESCO en la Lista del Patrimonio Mundial en el año 2000.

Ubicación geográfica

La ciudad colonial de San Luis tiene su centro en una isla del río Senegal, de unos 2500 metros de largo y una anchura media de 300 metros, a 25 kilómetros de la desembocadura en el océano Atlántico. Además, se extiende por una lengua de arena, Langue de Barbarie, en la que se hallan los barrios de Ndar Tout y Guet Ndar. La ciudad moderna se extiende sobre la orilla izquierda del río, es el barrio de Sor.

Historia

Origen

La región en la que se ubica la actual ciudad, era territorio del reino de Walo antes de la llegada de los europeos. Fue explorado por portuguesas, venecianos y holandeses a parir del siglo XV. En 1633 la Compañía de Cabo Verde estableció un primer enclave comercial para la trata de esclavos en la desembocadura del río Senegal. Una década después, Luis Caullier trasladó el establecimiento hacia un lugar menos inundable, la isla de N’Dar, que, en honor del rey de Francia, se denominó a partir de entonces, isla de San Luis. Se protegió el enclave con una fortificación hecha de ladrillos de tierra seca, rodeada por bastiones. El fuerte fue transformado y agrandado durante el siglo XVIII, y se levantaron en los alrededores algunas decenas de casas de piedra importada y también de ladrillo cocido. Aparecieron chozas de paja o cañas, que sirvieron como vivienda de criados o como almacenes de mercancías. El conjunto formó una pequeña ciudad de plano regular, con calles rectas y bien alineadas, dividida en dos barrios a un lado y otro del fuerte y de la plaza de Armas. La población autóctona y los esclavos emancipados se instalaron en los dos extremos de la isla. En 1780, la ciudad contaba con 7000 habitantes, de los 660 eran europeos y 2400 eran mulatos.

Crecimiento de la ciudad

Los comerciantes mulatos desarrollaron, a su vez, la trata de esclavos y el comercio de la goma cultivada en las orillas del río. Nacidos del mestizaje entre europeos de paso y las mujeres de San Luis, los signares, como se les llamó, formaron una verdadera aristocracia con una cultura y una forma de vivir muy particulares. Construyeron casas de pisos, con patio interior y apartamentos privados, una parte de los cuales alquilaban a los militares, personal administrativo y negociantes europeos. Con el paso del tiempo, el comercio de la goma se intensificó, lo que atrajo hasta la ciudad a nuevas personas de origen rural. A partir de 1820, muchas sociedades de negocios, originarias de Burdeos y más tarde de Marsella, abrieron sucursales en San Luis. En 1838, la ciudad alcanzó casi los 12000 habitantes. Cuando fue abolida la esclavitud, en 1848, los tratantes mestizos se arruinaron y los comerciantes se dedicaron al cultivo del maní. Sociedades como Maurel y Prom o Deves y Chaumet, construyeron almacenes a lo largo de los muelles, en los que se intercambiaban las mercancías traídas a través del río y los productos manufacturados importados. El intenso crecimiento poblacional trajo aparejado la aparición de numerosos edificios civiles, públicos, religiosos y militares en la primera mitad del siglo XIX. Se inauguró la iglesia en 1828, los hospitales militar y civil se abrieron en 1822 y 1840 respectivamente, el palacio de Justicia se edificó entre 1844 y 1846, las casernas de Orleans y Lognat se construyeron en 1830 y 1843, la Institución de los Hermanos de San José de Cluny y la Escuela de Hermanos de Plöermel se fundaron en 1826 y 1841, y la mezquita se concluyó en 1847. El aumento de la población, que provocó frecuentes epidemias, incendios e inundaciones, obligó a la Administración a tomar medidas de acondicionamiento e higiene. Entre 1854 y 1864, el general Luis Faidherbe, gobernador de Senegal desde 1854 hasta 1865, puso en marcha una serie de trabajos que aseguraron el desarrollo de la ciudad, cabeza de una red jerarquizada de puestos militares y de vías de comunicación que facilitaban el movimiento de tropas y la circulación de productos. Se despejaron las vías de circulación, se trazó el bulevar exterior y comenzó el acondicionamiento de los muelles. Se realizaron trabajos de terrazas y saneamiento de las orillas como medida de prevención contra las inundaciones, se reglamentó el establecimiento de nuevas construcciones, principalmente en la periferia, se estimuló el uso de materiales de fábrica y se eliminó una parte de las chozas. En este período, además, se levantaron una nueva prisión y un hospicio civil, y por último se unió la isla a las zonas de Guet-Ndar y Sor mediante puentes permanentes.

Esplendor y declive

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Puente Faidherbe, diseñado por Gustave Eiffel.

La ciudad se extendió más en el último cuarto del siglo XIX. A partir de 1878 se convirtió en la sede del Consejo General de la Colonia, cuya casa central fue concluida en 1888. En 1895, San Luis fue nombrada capital de África Occidental Francesa, que agrupaba Senegal, Sudán, Guinea y Costa de Marfil. El ferrocarril que unía Dakar con San Luis, llegó a Sor en 1885, y el puente Faidherbe, diseñado por Gustave Eiffel, de carpintería metálica, reemplazó al puente de barcas en 1897.

La isla se enriqueció con la llegada de agua potable, la presencia de aceras e iluminación pública en las calles. Se urbanizó la totalidad de la superficie habitable. Para entonces, la ciudad contaba ya 20000 habitantes. La prosperidad de San Luis se detuvo cuando el comercio de la goma fue destronado por el cultivo del maní, cuyo destino natural fueron los puertos de Rufisque y Dakar, que pudían albergar barcos de mayor tonelaje. El traslado de la capital de África Occidental Francesa hacia Dakar, en 1902, fue el preludio de la decadencia de San Luis, época de declive que se prolongó hasta la Primera Guerra Mundial. Para esa fecha, la isla estaba totalmente urbanizada y solo algunas edificaciones administrativas como el Hotel Consular (1936), los castillos de agua (1937 y algunos inmuebles modernos se constriyeron entre las dos guerras.

Arquitectura colonial

San Luis presenta un conjunto urbano, arquitectónico, histórico y cultural entre los más notables de África occidental. Es uno de los ejemplos mejor conservados de ciudades coloniales, antiguos establecimientos comerciales desarrollados a partir de una fortaleza como Goreé, Rufisque y Carabane en Senegal, o Grand-Bassan y Bingerville en Costa de Marfil. Esta zona pantanosa fue escogida para el enclave, en el siglo XVII, por motivos estratégicos, como son su proximidad al mar y su facilidad de defensa. Se levantó una fortaleza de ladrillos de tierra seca, a partir de la cual se desarrolló una red viaria con el trazado ortogonal característico del plano de las nuevas ciudades coloniales; este trazado fue elaborado por oficiales del cuerpo de ingenieros militares. El centro está conformado por manzanas cuadradas de 30 metros de largo, que se prolongan al norte y al sur por manzanas del mismo ancho, pero con 75 metros de largo. Las manzanas transversales encuadran los dos tipos precedentes y bordean los dos brazos del río. El espacio de manzanas ocupadas por viviendas con parcelas sobreedificadas deja muy poco sitio para áreas verdes. A partir de la primera mitad del siglo XIX se realiza en San Luis una arquitectura de tipo mediterráneo adaptada al clima tropical en un medio colonial: casas de una planta, algunas de la cuales eran ladrillos, con techo de tejas a dos aguas; y otras eran cubiertas con terrazas con protecciones cuyas partes delanteras forman un parasol. Todas, reservadas para vivienda, tenían la entrada por el patio central, accesible por un porche. Las casas de pisos, menos numerosas que las anteriores, edificadas en ladrillo, están también levantadas en torno a un patio. Las habitaciones de los pisos están distribuidas de una manera alineada a lo largo de una crujía. Presentan puertas vidrieras simétricas que se abren sobre un balcón generalmente protegido por un paraviento de teja. Las balaustradas más antiguas son de madera y, algunas, de hierro forjado. La mayoría de los pisos bajos de este tipo de casas se utilizaban como tiendas, algunas de las más antiguas se abrían en arcadas de medio punto. Asimismo, los enlucidos de las casas más antiguas están coloreados en ocre o en rosa, y las entradas se encuentran destacadas por encuadres moldeados o pintados. Los edificios de cada establecimiento comercial ocupaban manzanas enteras, y también se alzaban alrededor de un patio. Los almacenes de mercancías dan sobre el río, las tiendas se abren a la calle, teniendo encima las viviendas de los comerciantes que están adornadas de balcones con balaustradas. De las 68 tiendas-almacén censadas en 1842, solo se conserva una veintena, mientras que las chozas han sido sustituidas por barracones de madera, situados principalmente en los extremos de la ciudad.

Patrimonio Mundial

En 1973, el Consejo Nacional de Urbanismo de Senegal deploró el estado de ruina del patrimonio arquitectónico de San Luis, por lo que la isla fue inscrita en la Lista de monumentos y de sitios históricos, en agosto de ese mismo año. Se inició, entonces, una serie de estudios, de misiones e iniciativas, de acciones de información y sensibilización, que culminaron con la declaración de San Luis, en el año 2000, como Patrimonio Mundial.

Fuentes

  • Toulier, Bernard. San Luis del Senegal. El despertar de una capital venida a menos. En Revista Patrimonio Mundial No. 23.
  • San Luis de Senegal