San Tomás Becket

Santo Tomás Becker
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Religión o MitologíaCatólica
Día celebración29 de diciembre
País o región de origenLondres

Santo Tomas Becket, obispo y mártir, que por defender la justicia y la Iglesia fue obligado a desterrarse de la sede Canterbury y de la misma Inglaterra, volviendo al cabo de seis años a su patria, donde padeció mucho hasta que fue asesinado en la catedral por los esbirros del rey Enrique II, emigrando a Cristo. Nació el el 21 de diciembre de 1118 en Londres. Hijo de Gilbert Becket, un rico comerciante londinense.

Estudios realizados

Cursó estudios en el priorato de Merton (Surrey) y posteriormente en París. Cuando regresó comenzó a trabajar como secretario del señor de Pevensey, quien le introdujo en la vida de un caballero, dedicándose a la caza y a la cetrería. Sufrieron algunas dificultades económicas, así que permaneció trabajando durante tres años como pasante y auditor en Londres.

Con 25 años solicitó un trabajo en la casa del Arzobispo de Canterbury, Teobaldo de Bec, un pariente lejano. Acompañó al arzobispo a un cónclave papal que tuvo lugar en Reims en 1148, realizó diversos viajes a Roma, y fue enviado a estudiar Derecho a Bolonia.

Nombrado canciller

En 1154 fue nombrado por Enrique II, su canciller. Teobaldo y otros obispos le habían recomendado, deseando que la Iglesia pudiera encontrar en él, como mano derecha del rey, a un benefactor y defensor. Permaneció ocho años como ministro principal del rey. En el año 1161, Teobaldo falleció, así que el rey decidió nombrar a su canciller arzobispo de Canterbury, el cargo eclesiástico más importante en Inglaterra. Tomás dejó su puesto como canciller tan pronto como fue consagrado arzobispo en 1162. Sin embargo, la brecha entre el rey y el arzobispo no tuvo lugar hasta 1163, cuando discutieron acerca de las relaciones entre la Iglesia y el Estado.

El 13 de junio de 1164, en un consejo celebrado en Clarendon, Enrique hizo público 16 artículos legales, las llamadas Constituciones de Clarendon, a los cuales consideraba representativas de las costumbres del reino en relación con la Iglesia en los días de su abuelo, Enrique I. Tomás los repudió por ser contrarios al Derecho canónico. El rey lo acusó de distintas faltas y tuvo que huir de la Corte disfrazado, dirigiéndose hacia Francia para comenzar un exilio de seis años, mientras, el conflicto entre el arzobispo y el rey dividió más al mundo occidental. Al final, bajo amenaza de sanciones papales llegaron a una reconciliación de compromiso y el 3 de noviembre de 1170, Tomás regresó a Inglaterra. Pero tras excomulgar a algunos de los obispos y barones del rey, Enrique se encolerizó de nuevo.

Muerte

Cuatro hombres del rey, actuando de forma espontánea, cruzaron Francia con dirección a Canterbury y, en la propia catedral del arzobispo, lo asesinaron el 29 de diciembre de 1170. Tomás Becket fue convertido en mártir y tras una serie de milagros que según se contó habían ocurrido en su tumba, fue canonizado en febrero de 1173.

Desenterrado

Fue desenterrado después de trescientos años de su entierro por orden de Enrique VIII para someterlo a un nuevo juicio público. El cadáver de Becket fue llevado a la cámara de acusación, donde fue juzgado bajo el cargo de usurpación de la autoridad papal. Resultado convicto de traición y condenado a que sus huesos fuesen quemados en la hoguera.


Fuente

http://es.catholic.net/op/articulos/34480/santoralSindicado.html