Scott Derrickson

Scott Derrickson
Scott-derrickson.jpg
Nombre realScott Derrickson
NacimientoDenver,Colorado, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
1966
NacionalidadEstadounidense
OcupaciónDirector de cine, productor y guionista

Scott Derrickson. Es un director de cine, productor y guionista estadounidense.

Trayectoria profesional

Nació en Denver, Colorado, en 1966. Se graduó en la Universidad de Biola, donde sus estudios de arte pusieron el acento en combinar la formación humanística con la técnica, de modo que adquirió sólidos conocimientos de filosofía, teología y literatura, junto a los de comunicación y cine, que ayudaron a forjar los derroteros por los que ha discurrido su carrera como cineasta. En su alma mater, de la dice que “me enseño a pensar”, incluso dictó el curso “Historia del cine europeo” en 2004.

Está casado con Joyce Ericsson, enfermera graduada también en Biola, con la que tiene dos hijos. Si se descuenta su corto Love in the Ruins, en la industria empezó como guionista, pero su deseo era también dirigir, y prácticamente puede decirse que el conjunto de su filmografía combina ambas facetas.

La carrera de Derrickson arrancó en lo que han sido sus géneros habituales, terror, fantástico, thriller, en los albores del siglo XXI, eso sí, en el terreno poco atractivo de las secuelas. Suyo era el guión de Leyenda urbana 2, rodada en 2000, y ese mismo año pudo estrenarse como director con Hellraiser: Inferno. No es que fueran unas joyas fílmicas, y de hecho hubo un intervalo de casi cinco años hasta que dio el pelotazo con una cinta de posesión diábolica y exorcismos basada en hechos reales, El exorcismo de Emily Rose (2005), con Laura Linney y Tom Wilkinson como abogada y sacerdote. Frente a otros cineastas que provocan miedo con sus cintas, Derrickson sobresalía por la psicología bien trazada de los personajes, y porque demostraba tener un sólido conocimiento de la naturaleza humana y de la fe cristiana. Además el film combinaba la parte demoníaca con la judicial, pues el sacerdote exorcista era acusado ante los tribunales de homicidio involuntario. Comentó el cineasta que “quería hacer una película que entretuviera a los espectadores, pero que también los dejara pensando en temas espirituales significativos”.

Un año antes Wim Wenders había puesto su atención en un argumento de Derrickson, Tierra de abundancia, que él convirtió en película, probablemente es el último gran film de ficción del alemán, que seguía a una joven cristiana comprometida con el telón de fondo de los atentados terroristas del 11-S.

A veces el éxito tiene efectos colaterales no deseados a la hora acometer el siguiente film. Derrickson aceptó filmar un remake de una cinta de ciencia ficción de 1951 de Robert Wise, parábola de la guerra fría, pero Ultimátum a la Tierra (2008) en la nueva versión cuyo guión no era suyo, dejó claro sabor a decepción, y de algún modo la carrera del cineasta dio un frenazo en seco.

El productor especialista en terror Jason Blum no fue de los que olvidó la capacidad casi innata de Derrickson de producir miedo sin los efectismos más fáciles, manejando personajes sólidos. De modo que le respaldó en Sinister (2012), sobre un escritor especializado en publicar libros sobre caso criminales con cabos sueltos; allí fichó como protagonista a Ethan Hawke, con el que volvería a contar una década más tarde en la terrorífica Black Phone (2021), donde adaptaba un relato de Joe Hill con muchos puntos en común con la literatura de Stephen King, y volvía a contar con la producción de Blumhouse; este film además destacaba porque gran peso de la narración recaía en niños actores. Participó en el guión de Sinister 2, seguramente para complacer a Blum, y en el de la correcta Condenados (Devil's Knot), sobre un caso real de niños desaparecidos que dirigió el canadiense Atom Egoyan, quien ya no era el cineasta de antaño.

Sin duda que fue elevado al olimpo de los cineastas mejor considerados por la industria cuando Marvel y Disney le ficharon para Doctor Strange (Doctor Extraño) (2016), empresa de encargo de la que salió airoso, y que engordó su cuenta corriente, pero que no debió emocionarle demasiado, pues rehusó dirigir la secuela de 2022 Doctor Strange en el multiverso de la locura, aduciendo diferencias creativas.

Fuente