Sierra Canasta

Sierra Canasta
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Ubicación Geográfica:Norte del Municipio Niceto Pérez,Guantánamo Cuba

La protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos naturales es una responsabilidad de todos, la sociedad y el individuo, tienen la obligación de mantener en condiciones óptimas, con el fin de posibilitar la vida en un ambiente adecuado para el pleno desarrollo de sus actividades. En este sentido las áreas protegidas juegan un papel importante en el mantenimiento de muestras representativas de valores naturales para su conservación y uso sostenible. Mantener pautas de las regiones biogeográficas y las bellezas escénicas más importantes del país para asegurar la continuidad de los procesos evolutivos, incluyendo en estas áreas los sitios con importancia para la migración de especies. Este trabajo muestra la caracterización de la Sierra Canasta, zona que se encuentra situada en el Municipio Niceto Pérez, perteneciente a la Provincia Guantánamo.

Valores históricos culturales

Según los estudios arqueológicos realizados en el área, la presencia humana data del siglo XV, cuando aborígenes pertenecientes a la cultura taína se asentaron y dejaron allí instrumentos, tejidos, cestas, conchas, vasijas, etc, en puntos desconocidos, Sierra Canasta I, II, III, IV, V, Cueva la Inagua, El Catey y Burene, entre otros. Durante la lucha contra la colonización de España, alrededor de 1890 se estableció un campamento mambí en las estribaciones del este de la Sierra (Camarones Abajo) y la finca Montesano. Conocido esto, las fuerzas coloniales acantonadas en Guantánamo al mando del T.Cor. Joaquín Bosch emprendieron hacia allí, una aparición militar que desencadenó la Batalla de Jobito, donde las fuerzas mambises al mando del Mayor General Antonio Maceo Grajales propinaron una costosa derrota. Además se destacaron otros mambises como Jesús Rabí y el guantanamero Pedro Agustín Pérez, este último poco después fue ascendido a General de Brigada.

Caracterización de los contextos espaciales

Zonificación Sierra Canasta

La Reserva Florística Manejada de Majagual, posee una superficie de 5000 ha, se localiza en el extremo oeste de la provincia de Guantánamo, al noroeste de la ciudad del mismo nombre, compartiendo territorios de los municipios Niceto Pérez (municipio) y El Salvador dentro de la Depresión Tectónica de Guantánamo en la cuenca hidrográfica del mismo nombre.

Límites del área

La Reserva Florística Manejada Majagual limita al Norte con los poblados Limones 10, El Caró y Jobito, al Este con Palma San Juan, al Sur El Catey, Granadillo y Canabacoa

Estatus legal como área protegida

Este sitio fue identificado por Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales COMARNA en la década del los 70, integrando un grupo de más de 20 áreas que por sus valores fueron propuestas a la incipiente red de áreas protegidas. Actualmente el área se encuentra contemplada en la propuesta del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, realizándose el proceso de compatibilización en 1999 y se encuentra en espera de su aprobación por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

Caracterización físico geográfica

Desde el punto de vista regional, el área de estudio pertenece a la Depresión Graven Sinclinal Guantánamo, donde afloran rocas sedimentarias caracterizadas por la deposición de sedimentos carbonatados de las formaciones Paleógenas. En el caso especifico de la Sierra Canasta, posee como limites tectónicos al Norte la Depresión Graven Sinclinal Carrera Larga, graven central, al Este el Graven Guantánamo, al Sur la Depresión Graven Sinclinal Cabaña, y al Oeste el Graven Central. Litológicamente la Reserva Florística Manejada Sierra Canasta está compuesta por la Formación Charco Redondo (CHR), compuesta por calizas compactas órgano- detríticas, fosilíferas, de color variable. En la parte inferior del corte, son frecuentes las brechas. En esta parte predomina la estratificación gruesa, mientras que en la superior predomina la estratificación fina. Tiene un espesor que oscila entre 50 y 200 m. y su edad es Eoceno Medio.

Geomorfología

Desde el punto de vista geomorfológico el área de la Reserva ocupa una posición privilegiada emergiendo en forma de isla con un relieve amesetado entre la Depresión Tectónica de Guantánamo y la Depresión Tectónica de Carrera Larga. La altimetría es variada se levanta desde los 100 msnm en su base, coincidiendo en su límite físico sur con el nivel medio de la Depresión Tectónica de Guantánamo, hasta los 443 msnm al norte de la zona conocida como España Chiquita. La herencia tectónica del territorio objeto de estudio en su posición intermedia con relación a Sierra Larga y la Depresión Tectónica de Guantánamo, las peculiaridades climáticas y el amplio desarrollo de las rocas carbonatadas del eoceno en proceso de carsificación, actualmente elevadas por encima de los 400 msnm, permiten considerar el proceso de formación del carso como uno de los factores más importantes en la estructura del relieve contemporáneo. El papel de los procesos cársicos en la formación del relieve en nuestra área de trabajo tiene particular significación en el desarrollo de las calizas de la formación Charco Redondo, al extremo que estos procesos hayan sustituido los procesos fluviodenudativos. El hecho de que las rocas que componen esta formación tengan una estructura cristalina, detrítica y organógena, lo que se traduce hasta cierto punto en mayor porosidad, unido a que presenta una estructura masiva en su parte superior y estratificada en la parte más baja del corte; determinan la hidrología cársica y su morfología general. La red hidrográfica superficial es pobre con un marcado control estructural, en su mayoría de carácter intermitente, el agua por lo general corre en intercapas y surge en forma de manantiales preferentemente en la base de la meseta. En la parte superior de la Sierra, con una morfología ondulada donde pululan numeroso salientes rocosos, el carso superficial está bien desarrollado, su máxima expresión son los lapiéz que se reflejan en forma de plataforma calcárea cortada por surcos y alvéolos de disolución de profundidad variable entre 4 y 6 cm, también es común en este complejo geomorfológico la existencia de numerosas simas con profundidades que superan en ocasiones la decena de metros y pequeñas dolinas. Aunque en menor escala, las formas cársicas subterráneas presentan un estadio de evolución importante con numerosas grutas y algunas cuevas activas de origen tectónico disolutiva con galerías preferentemente estrechas y alargadas, aunque en algunos casos se observan pequeños salones donde las formaciones secundarias tienen poco desarrollo, tal es el caso de la Cueva de los Guardianes, La Tesalia y La Manuela. Los ríos que drenan la ladera sur de estas montañas tienen una expresión superficial alentado además por las fuertes pendientes, forman valles estrechos y profundos con una morfología encañonada, tal es el caso del río Canabacoa. Esta ladera es la de mayor diversidad morfológica, influenciada tanto por la pendiente como por la constitución geológica, son abundantes tanto las formas cársicas superficiales como las subterráneas con cavidades en forma de grutas y simas que superan en ocasiones los 15 m, es frecuente además la presencia de asomos rocosos, cantos rodados y carsolitos; al igual que el resto de los complejos los campos de lapiéz son las formas cársicas superficiales más comunes con un alto desarrollo y alvéolos de disolución que aparentan cuchillas, desarrollados en la misma dirección de la pendiente. No así en la ladera norte con pendiente más suave y aspecto redondeado, donde se forman valles un poco más amplio labrados por corrientes fluviales superficiales y una insipiente deposición de sedimentos, destacándose los ríos El Caró y Manajú. En esta son más frecuentes las formas del carso epigeo, donde las plataformas calcáreas ocupan grandes extensiones tapizadas por extensos campos de lapiéz con aritas de disolución de hasta 8 cm, con un marcado control estructural; son frecuente también la surgencia de manantiales en intercapas, donde se forman pequeños arroyos.

Relieve

El área de estudio, emerge en forma de isla con un relieve amesetado, delimitando la depresión tectónica de Guantánamo de la depresión tectónica de Carrera Larga. Su ladera sur es la de pendientes más pronunciadas, con un desarrollo importante de formaciones erosivas y gravitacionales, con numerosas oquedades que en algunos casos han evolucionado formando solapas, grutas; las laderas este, norte y oeste son más suaves aunque en ocasiones son interrumpidas por planos de fallas con pendientes abruptas, la parte superior es ondulada, con valles muy pequeños; en esta zona existe un importante desarrollo del carso superficial con abundantes alvéolos de disolución y un marcado agrietamiento con control estructural de donde surgen manantiales, el desarrollo cársico subterráneo también es importante con presencia de grutas y cuevas (Cueva de los Guardianes, La Tesalia y La Manuela), en lo fundamental de origen tectónico-disolutiva con un marcado control estructural y poco desarrollo de las formaciones secundarias; igualmente son abundantes las simas profundas. El área de la Reserva se levanta desde los 100 msnm, hasta los 443 msnm en el extremo norte del área protegida.

Clima

La Provincia de Guantánamo, como consecuencia de la influencia orográfica del Macizo Nipe- Sagua-Baracoa es la provincia de Cuba que presenta mayor variabilidad climática con tres tipos de clima según la clasificación de Köppen (modificada):

  • Tropical Lluvioso (Af) en la parte más elevada y vertiente Norte.
  • Tropical de Sabana (Aw) hacia la vertiente sur, por debajo de los 500 m de altura SNM y centro del Valle de Guantánamo.
  • Seco Semiárido (BS) hacia el extremo sur

La Reserva Florística Manejada Majagual como se ha descrito, ocupa extensiones del accidente geográfico Sierra Canasta el que formando parte del Valle de Guantánamo comparte con este un clima Tropical de Sabana. Conforme a la estructura morfológica del área en forma de mesa, con poca extensión superficial y una altura promedio de 400 msnm, no influye significativamente en el desbalance de las variable meteorológica; la lluvia se distribuye estacionalmente con un 64%, aproximadamente, en la temporada lluviosa (Mayo-Octubre) y el incremento del valor medio hacia la zona norte es influencia del Macizo Nipe-Sagua-Baracoa. Las precipitaciones oscilan entre 980 mm en toda la ladera sur y de 1000—1200 mm en la zona más al norte, el número de días con lluvias medio anual es de 104 y son frecuentes las lluvias intensas y de corta duración; al igual que los procesos de sequías meteorológicas severas. Las temperaturas son relativamente altas con un promedio anual de 25,6 en sus partes más bajas de las laderas norte y sur en coincidencia con los límites del área y las zonas de amortiguamiento, disminuyendo gradualmente con la altura hasta 23,0 C, donde se pueden registrar los valores mas bajos en la zona de Majagual y 1 Km. al norte de España Chiquita. La humedad relativa media es de 78 %, llegando a alcanzar rango de 80-82% en las citadas localidades. El viento predominante es del Sur al Sudeste. La velocidad media anual oscila entre 3.9 y 7.6 Km. / h. Las velocidades medias más altas se registran en Febrero y Marzo (siempre por encima de 5 Km. / h) y los más bajos en Octubre con sólo 2.3 Km. / h La evaporación es muy elevada y estable con una media anual entre 1800 y 2000mm. Como la evaporación es tan elevada y estable, generalmente supera varias veces a la precipitación tanto mensual como anualmente y esto unido a la pobre precipitación, especialmente en los meses comprendidos entre diciembre y marzo, provoca la presencia de sequía agrícola casi permanente en dichos meses.

Hidrología

La red hidrográfica de la Reserva está constituida por ríos y arroyos de diferentes órdenes con un marcado control estructural, en su mayoría de carácter intermitente, los cuales se mantienen sumergidos durante casi todo el año, entre los ríos con un régimen más estable, se destacan El Caró, que descarga a la vertiente norte y Canabacoa que vierte a la ladera sur. Estos afluentes forman parte de la Cuenca Hidrográfica Guantánamo-Guaso. Existe además un importante desarrollo de la red hidrográfica subterránea, que resurge ha través de numerosos manantiales, lo que unido a las características litológicas, constituye una importante fuente de agua carbonatada.

Suelos

En el territorio estudiado se destacan cuatro (4) sub.- tipos de suelos, según el Mapa de Suelos a escala 1: 25 000, utilizando la 2da Clasificación Genética de los Suelos de Cuba, los cuales se relacionan a continuación Por su extensión, el más abundante corresponde al Esquelético Natural, bien delimitado dentro de los demás sub.-tipos de suelos presentes en la zona. Estos evolucionaron a partir de calizas duras, presentando un proceso de formación actual donde la capa vegetal es menor de 10 cm. con altos contenidos de gravas, piedras y rocas, presentando en ocasiones bolsones; con una pendiente fuertemente ondulada (8.1 – 16.0 %) y una altitud de poca a medianamente montañosa (132.3 – 407.2 msnm).

Pardos sin Carbonatos Típicos

Sustentados sobre areniscas silicias, aturado con profundidad variable de mediana a profunda, de humificación media (2.0 – 4.0 %), la erosión se comporta del mismo modo, con textura arcilla loamosa y loam arcillosa, topografía ligeramente ondulada (2.1 – 4.0 5) y altitud poco montañosa, menor de 200 msnm. El pH en cloruro de potasio se clasifica como muy alto y en agua de neutro a ligeramente alcalino, con valores de 5.85 – 6.0 y 6.4 – 7.8 respectivamente. La capacidad de intercambio cationico (T) se clasifica de muy alto, con valores de 53.82 – 58.0 meq/100g. Este tipo de suelo se ubica en los bordes Norte y sur de l área de estudio.

Pardos con Carbonatos Típicos

Sustentados sobre rocas calizas suaves y areniscas carbonatadas, medianamente profunda y medianamente humificada ( 2.0 – 4.0 %), de mediana a fuerte la erosión, con textura variable como arcilla, arcilla loamosa y loam arcillosa (Ligera), medianamente gravillosa (16 – 50 %), la pendiente es ligeramente ondulada a ondulada (2.1 – 8.0%) y altitud poco montañosa menor de 200 msnm El pH en cloruro de potasio se clasifica como evaluado de neutro y en agua de ligeramente alcalino con valores de6.80 – 7.80 respectivamente. La Capacidad de Intercambio cationico (T) posee valores de 39.2 – 40.0 meq/100g, calificada de alta. Este tipo de suelo se ubica en los bordes Norte y Sur del área de la Reserva Florística Manejada.

Pardos con Carbonatos Plastogénico

Sustentados sobre rocas calizas suaves lavado, profundo, poco humificado, menor del 2.0 %, de mediana, textura arcillosa, ligeramente ondulado (2.1 – 4.0 %) y medianamente montañoso, con 377 msnm Estos suelos se ubican en la zona centro – oste del territorio estudiado. El pH en cloruro de potasio s y en agua se califica como neutro con valores de 6.55 – 7.0 y 7.80 – 8.0 respectivamente. La Capacidad de Intercambio cationico (T) se evalúa de muy alto con valores de 75.6 – 77.6 meq/100g.

Húmico Carbonatito Típico

Se asienta sobre rocas calizas suaves, poco profundos, muy humificados, mayor del 6.0 %, fuerte erosión, textura arcillosa, fuerte gravillosidad (51 – 90 %), pendiente alomada (46.1 – 30.0%), altitud medianamente montañoso (392 msnm). Se localizan en el centro – oste del área de estudio El pH en cloruro de potasio se califica de ligeramente alcalino y en agua de medianamente alcalino, con valores de 7.35 – 8.25 respectivamente. La capacidad de Intercambio cationico (T) presenta valores de 58.88 meq/100 g, evaluándose de muy alto. Considerando los factores limitantes (rocosidad, pedregosidad y profundidad efectiva) sobre la base del número de unidades por m2 y de acuerdo a la abundancia, se puede evaluar el grado de limitación impuesta relacionando a continuación la evaluación de estos factores según la clasificación propuesta por el Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO); Además se incluye el potencial para diferentes usos.

Vegetación y Flora

Aunque en la Reserva Florística Manejada Majagual no se han realizado muchos estudios de vegetación por instituciones científicas reconocidas, solo inventarios rápidos y preliminares de algunos investigadores del tema, se reconoce en el área una cierta riqueza florística. La formación vegetal representada es el bosque semideciduo, formación que ha perdido más del 38% de su superficie potencial y con ello algunos de sus representantes (epifitas y lianas), pero conservan relictos boscosos de gran valor para la conservación, no solo desde el punto de vista florístico, sino ecológico y paisajístico. En la Reserva existen algunas con ciertos niveles de conservación, sin embargo, otras están totalmente antropisadas, con diversos estadíos de degradación, o donde se ha sacado gran cantidad de madera. Estas áreas, luego de haberse producido en ellas intensos incendios forestales tienen valor para el estudio de sucesiones vegetales. Existe además una vegetación seminatural, con bosques, matorrales y comunidades herbáceas secundarias; una vegetación cultural con cultivos agrícolas con focos de pastos; pastos con focos de cultivos, sabanas naturales y vegetación secundaria y plantaciones forestales. De acuerdo con las características físicas (suelos, climas, relieve e hidrología) en la mayor parte de esta Reserva predomina la vegetación siguiente.

Bosque semideciduo

Se presenta en zonas donde las precipitaciones alcanzan valores entre 1 000 y 1 600 mm anuales y los suelos son variables. Este bosque posee dos estratos arbóreos, el superior alcanza de 10 a 15 m, a veces hasta 20 m. Presenta elementos deciduos de 40 a 65 %, las especies deciduas más frecuentes son: Brusera simaruba (almácigo), Cedrela odorata (Cedro), Zuelania guidonia (guaguasí), Gerascanthus gerascanthoides (baría) y Calycophyllum candidissimum (dagame), etc. Entre los árboles perennifolios se encuentran algunas especies de Ficus (jagüeyes) y Mastichodendron foetidissimum (jocuma). Como emergente está la Ceiba pentandra (Ceiba). Y el sustrato inferior formado principalmente por árboles siempreverde. Hay igualmente estratos arbustivos y herbáceos con algunas epifitas y lianas. Las especies más representativas son: Brusera simaruba (almácigo), Cedrela odorata (cedro), Calycophyllum candidissimum (dagame), Zuelania guidonia (guaguasí), Mastichodendron foetidissimum (jocuma), Swietenia mahagoni (ayúa), Gymnanthes lucida (yaití), Allophylus cominia (palo de caja), Nectandra coriacea (sigua), Erythroxylon havanensis (jibá), Eugenia axillaris (guairaje), Hebestigma cubense (frijolillo), Amyris balsamifera (cuaba), Guibourtia hymenaefolia (caguairán), Oxandra lanceolada (yaya), Chlorophora tinctoria (fustete), Exothea paniculata (guamacá), Picramnia pentandra (aguedita) etc.

Fauna

Entre ellos se distinguen los lepidópteros (mariposas diurnas y nocturnas), en el área se observan importantes población de mariposas, como Euritides celadon, Dione vanidae, Siproeta stelenes y Heliconius charithonius, como las más abundantes.

Los insectos

En este grupo el orden himenóptera: (abejas, avispas y hormigas) en la Reserva no ha sido muy estudiado, se han reportados unas 322 especies, destacándose la familia formicidae (las hormigas) con 63 especies hasta ahora. Otros órdenes de insectos muy abundantes en la Reserva son: Coleóptero (escarabajos y gorgojos, Odonata (caballitos del diablo y libélulas), Ortóptero (saltamontes, chicharras, grillos, carachas, mántidos e insectos palo), Díptera (moscas verdaderas, tábanos, mosquitos y jejenes) e Isóptera (termites), además se ha comprobado la presencia de otros 8 órdenes más de insectos, este grupo animal es menos estudiado en el área.

Los arácnidos

Es un grupo muy diverso representados por: Amblypygi (amblipígidos) Ricinulei (ricínulidos), Schizomida (esquizómidos), Scorpiones (alacranes), Uropygy (uropígidos), Aranae (arañas), Acarina (ácaros y garrapatas) y Opiniones (opliliones o falangios).

Anfibios y reptiles

Se destacan por su abundancia y conspicuidad, especies de lagartos (Anolis) tales como: Anolis sagrae, Anolis homolequis y Anolis porcatus,, bayoyas y perritos (Leiocephalus raviceps y, Leiocephalus macropus), maja de Santamaría, (Epicrates sp. ) jubo común(Alsophis) entre otros.

Aves

Reportadas hasta el momento 117 especies entre endémicas, residentes y migratorias básicamente neárticas del orden Passiformes con la especie dominante como la bijirita azul de garganta negra (Dendroica caeruslecens) y entre las residentes y endémicas dominan los tomeguines de la tierra y el pinar respectivamente (Tiaris olivacea y Tiaris canora ). También el área es refugio de algunas especies con categoría de amenaza como lo es el gavilán colilargo (Accipiter gundlachii).

Los mamíferos

Están representados por Jutía Conga (Capromys pilorides), Jutía Andaráz (Mesocapromys melanurus).

Modificación Antrópica. Contaminación

Desde los primeros años de la República mediatizada el hombre comenzó a llevar a cabo acciones en el área. La tala forestal para la obtención de traviesas, maderas para diversos fines, producción de carbón vegetal; la búsqueda de espacios para desarrollar la ganadería, la agricultura, la minería y hasta la caza del venado y otros representantes faunístico muy numerosos, entonces, en el área. A todo lo anterior se acompañó el fuego; los incendios perduraron durante muchos años, esencialmente en los espacios mayores y que eran dedicados al desarrollo extensivo de la ganadería. La explotación minera en diversos puntos del área trajo consigo la contaminación por partículas sólidas esparcidas y depositadas por el viento en toda la geografía de la Sierra. Por otra parte la rotación ganadera introdujo especies florísticas capaces de colonizar (Leucaena leucocephala, etc.) así como ácaros y otros representantes faunísticos.

Población y asentamientos humanos

La población total o absoluta de la Sierra Canasta alcanzó en febrero del 2007 los 1526 habitantes con una desigual distribución territorial entre el área núcleo y las de amortiguamiento.

Fuentes

Acevedo, M. (1989): Regionalización geomorfológica. En Nuevo Atlas Nacional de Cuba: Sección IV-4. Instituto de Geografía, Academia de Ciencias de Cuba, p. 3.