Silvio Romero Darboys

Silvio Romero Darboys
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Lanzador
NombreSilvio Romero Darboys
Nacimiento5 de Octubre de 1908
Artemisa, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónBéisbol

Silvio Romero Darboys. Pelotero cubano, jugador de grandes facultades, gran lanzador y admirado por todos. Perteneció al Atlético, Luz y Caballero, Fortuna y en el Atlético de Cuba, Mérida, Estrellas de Valladolid, Vedado, Regalías el Cuño, Los Tigres y Cigarros el Campesino, Las Estrellas de Chano, Café Europa y Deportivo Artemisa, alcanzó la distinción de Jugador Ejem­plar, fue director en Pinar del Río y del Artemisa Club, en 1948-49. También ocupó el cargo de entrenador y pitcher de práctica, en la Universidad de La Habana

Síntesis biográfica

Nace el 5 de octubre de 1908 en Artemisa, antigua provincia de Pinar del Rio. Antes de ser pelotero Silvio sentía gran pasión por el boxeo pero pensaba que en este había que sufrir el maltrato por unos míseros pesos. Este soliloquio lo mantenía, sentado en la acera de su en el barrio "La Zona”, de Artemisa, el jovencito Silvio Romero, después de haber incursionado como pelotero en ciernes por los "placeres" de su barriada, donde era una destacada figura con "los arreos" y un buen bateador además había sostenido dos peleas como boxeador, una en Artemisa que ganó, y la otra en Candelaria, que perdió, después de recibir una gran golpiza. Por ambas recibió seis pesos. Este escarmiento lo hizo decidirse definitivamente por la pelota.

Trayectoria en el béisbol

Se inició en el béisbol, recogiendo pelotas que salían del terreno de “Artemisa Sport” en 1921 y juega por primera vez con uniforme en un equipo, el “Atletico” en 1922-23, adolescente aun. Poco después hizo su escaramuza en el deporte de los puños, inducido por las estrecheces económicas de la familia.

Gran parte de la década del 20, Romero formó parte del “Luz y Caballero” en los terrenos del "Toledo Park", de Ar­temisa donde se consagró como un lanzador estelar, aunque algunas veces desempeñaba la receptoría, por su brazo formidable y su fortaleza al bate.

Silvio Romero, además de ser un atleta ejemplar, por su disciplina y su corrección, siempre fue un compañero cabal, presto a la ayuda técnica, pues tenía grandes conocimientos del deporte. Poseía un brazo de hierro, lo que le daba una velocidad aterradora, que pasaba con frecuencia a los más difíciles bateadores, buena curva, notable "slider" y un impecable control, con una maestría inigualable para poner la bola donde quería, unido todo esto, a extraordinaria inteligencia en toda la estructura del juego de pelota.

Equipos a los que perteneció

A comienzos de la década del 30 perteneció a distintos clubes de Artemisa. Más tarde milita en el "Fortuna" y en el "Atlético de Cuba", ambos de la Liga Nacional de la U.A.A.C. Tambien jugó en el central "Lugareño", junto a su cuñado y notable pelotero amateur Genaro -Cuco- Cordero. En 1932 fue a México, formando parte de los equipos "Mérida" "Estrellas de Valladolid", equipos en que también figuraban destacados jugadores cubanos, profesionales muy brillantes en el deporte y donde militó el relevante artemiseño “Lile” Azcuy, asesinado en la ciudad de Valladolid. En 1937, se Integra al "Habana", de la Liga Cubana Profesional y, aunque no le dieron muchas oportunidades por las "piñas" existentes, se conoce un juego que lanzó contra el "Almendares", al que sólo permitió 3 hits y, que contaba entre otros a Cando López, Rodolfo Fernández, Correa, Salazar, etc., juego que perdió 3 X 2, a causa de 3 errores de su cuadro. Años más tarde está en las filas del "Contreras", equipo semipro de Guira de Melena. Por la misma fecha juega en Isla de Pinos Más adelante es director del club de "La Cabaña", el mismo al que había dejado sin hits ni carreras en 1928, en Artemisa, que pertenecía a la liga de las Fuerzas Armadas.

Equipo “Luz y Caballero” de 1936-37 Romero se encuentra de pie en el tercer lugar de derecha a izquierda

En 1946 pertenece al "Vedado", haciendo batería con Carneado. Ese mismo año le vemos en Pinar del Río, con el "Regalías el Cuño" y en otra oportunidad jugó con "Los Tigres" y "Cigarros el Campesino", también de la capital pinareña.

Romero fue jugador de "Las Estrellas de Chano", "Café Europa" y "Deportivo Artemisa", entre otros equipos de este municipio y dentro de sus grandes demostraciones, recorda­mos que dejó en un hit a un combinado de "Estrellas Ama­teur", que visitó la "Villa Roja", donde también sostuvo un duelo con el estelarísimo "Cocaína" García, ponchando a 13 de sus contrarios y al propio "Cocaína", que era un gran bateador y sobresaliente figura de la pelota cubana. Además, dejó en un solitario hit a una selección camagüeyana. Acaso la acción más extraordinaria de este colosal lanzador haya sido cuando ganó el liderato de los pitcher, en el campeonato de las Fuerzas Armadas, en 1940, contando ya con 32 años y superando a otras relevantes figuras de la "lomita" y tras dominar reiteradamente a diversos y recios bateadores pro­fesionales. Asimismo, alcanzó la distinción de "Jugador Ejem­plar", premiada con otro lindo trofeo.

Hazañas

Silvio recorrió toda nuestra Isla, jugando pelota en todas sus provincias y siempre con enorme saldo de victorias. Jugó en el regimiento Maceo, de Santiago de Cuba, fue director en Pinar del Río y del "Artemisa Club", en 1948-49. También ocupó el cargo de entrenador y pitcher de práctica, en la Universidad de La Habana, debido a sus grandes conocimien­tos de la pelota y su clara inteligencia para impartirlos.

Testimonios de personalidades del deporte

Se conserva un testimonio de Enrique Hernández González, que, por la misma época de Romero, fuera un buen lanzador, jugando en los EE.UU. y realizando funciones de excelente ár­bitro. En sus párrafos más sobresalientes dice: "Y, al reme­morar ahora, con serenidad, sin apasionamiento, lanzando una mirada retrospectiva hacia tiempos pasados en el deporte, deseo expresar aquí, a los aficionados de Artemisa, algunos aspectos de la personalidad deportiva, del que fuera atleta excepcional y caballeroso, de virtudes intachables como hom­bre y deportista, que ha sido Silvio Romero".

Silvio formando bateria con Carneado cuando integraban el “Vedado”, Liga de Verano en 1946

En otra parte se expresa Hernández: "Tuvimos la dicha de conocerlo, jugando en aquel fuerte campeonato de las Fuerzas Armadas. Años después le vimos en el campeonato semipro, que se jugó en los terrenos del "Ferroviario", en 1944, vistiendo la franela del "Contreras", junto al excelen­te jugador Luis Minsal, que fuera tercera base del "Almen­dares”. Este jugador siempre ponderó a Silvio, no sólo como un magnífico pelotero, sino como un compañero de grandes calidades humanas, y por el cual sentía un hondo afecto, predilección y una amistad sincera".

Finalmente expone Enrique Hernández: "Y aquellos que conocimos a Silvio Romero en sus días de gloria, cuando por su fogocidad incontenible detenía con su pecho roletazos du­rísimos cuando lanzaba hacia el "plato", con tremenda ve­locidad bolas que parecían suicidas, pues cortaban el mismo por el centro, y que sólo lanzadores de su valor empleaban aquel recurso, entonces, en aquellos memorables instantes, Fue cuando más comprendimos sus valores y sus virtudes y Creció en nosotros, más aún, el afecto y la admiración por el atleta extraordinario de otros tiempos, de actitud ejemplar, para constituir la emoción más grande y sentida que jamás me despertó otro deportista en todos los tiempos vividos!".

Sus últimos días

Silvio, se retiró en su hogar de San José de las Lajas, esta donde llega el recuerdo de las graderías atestadas de "fanáticos" tributándole una ensordecedora ovación y, el respeto y la consideración de los artemiseños y aficionados en general, porque supo unir a su magistral actuación de pelotero, la condición de ejemplar en el terreno y en la vida. No se tiene recogida la fecha de su muerte.

Véase también

Fuentes

  • Juventud Rebelde 9 de octubre de 1971
  • Departamento de “Fondos raros y valiosos” Biblioteca Provincial Artemisa
  • Biblioteca Ciro Redondo García (Artemisa).
  • La pelota en Artemisa de Mario Robaina Ortega
  • Entrevista con el biografiado, fotos, crónicas e informaciones de la prensa nacional y local; colecciones de la prensa regional; versiones de compañeros de equipos, vecinos y aficionados y fo­tografías de su participación en diversos clubes, así como, cró­nicas mexicanas.