Sociedad Popular de Instrucción y Recreo Santa Cecilia

Sociedad Popular de Instrucción y Recreo Santa Cecilia
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Institución con sede en Cuba Bandera de Cuba
Fundación:1853
Tipo de unidad:Institución cultural.
País:Cuba Bandera de Cuba

Sociedad Popular de Instrucción y Recreo Santa Cecilia. Entre las primeras instituciones constituidas en la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, estuvo la Sociedad Popular de Instrucción y Recreo Santa Cecilia. Fundada en 1853 fue más conocida con el nombre de Sociedad Popular y tuvo como sede el teatro El Fénix. Integraron esta Sociedad elementos cultos y distinguidos, miembros de la pequeña burguesía y trabajadores intelectuales. La precedió su vecina, la aristocrática Sociedad Filarmónica y El Liceo. Con posterioridad el 20 de noviembre de 1864 quedó constituida la Sociedad Filarmónica de Santa Cecilia (patrona de la música) y el 22 de noviembre, día de la Santa Patrona, se establece en el local del antiguo teatro El Fénix, ubicado entonces en el Callejón de Las Mercedes. Aunque ese mismo año fue aprobado por el Gobierno Provincial el reglamento de la sociedad, su inscripción no fue sancionada oficialmente por el Gobernador provincial hasta el 31 de agosto de 1882, año en que se crea el registro de asociaciones. En 1901 fue modificado el reglamento a petición del Sr. Arturo Roca Silva, presidente y el Sr. Aurelio Barrios, secretario de la Sociedad, acto que se confirmó el día 16 de abril.

Reglamentaciones

En el reglamento de la sociedad, de manera general, se dejaba asentado su carácter privado; y el objeto de la misma sería proporcionar a sus socios diversiones e instrucciones lícitas, prohibiéndose toda discusión y cualquier clase de juego o asunto alguno que pudiera alterar la paz, unión y concordia que debe reinar como base fundamental de toda asociación bien organizada. Los socios tenían que ser blancos, tener buena conducta y antecedentes, reservándose la directiva el derecho de aceptar la admisión sólo a los que cumplan con esos requisitos.

A los artistas que trabajaban para la sociedad se les pagaba según los ensayos que llevara el espectáculo que ofrecían; si no iban a ensayos o faltaban al espectáculo se le imponía una multa acorde a las incidencias, u otra medida, sólo se libraba de las sanciones el que anticipadamente justificase la ausencia.

Características

La sociedad sustentaba tantos empleados como fueran necesarios, porque sus salones permanecían abiertos todos los días de 6.00 AM hasta las 11.00 PM. Llegó a contar con secciones de música, declamación, literatura, gabinete de lectura, biblioteca, sala de armas, gimnasio y otros deportes. Entre las primeras secciones que habilita está en 1865 la sección de música, designándose para dirigirla a Don José Ruiz como director y Don Julio Mola, como secretario, y en 1866 la sección de Literatura y Ciencias. Cada una de las secciones conformaba su reglamento que aprobaba la junta directiva.

Además estableció clase de ciencias y artes, que despertaron grandes entusiasmos en la población anhelosa de progreso y cultura. Fue como La Filarmónica, una residencia de laborantes, una cuna de patriotas, pero de clase media. Estas organizaciones aunque no estaban dirigidas a la misma clase social, tenían el mismo objeto y los mismos principios.

Publicación

La Sociedad Popular Santa Cecilia a pesar de no estar dirigida a la clase social más alta, logró tener su propia publicación. Hasta 1867 venía ejerciendo como su órgano de prensa el periódico La Siempreviva. Al desaparecer esta publicación, la sección de Literatura y Ciencias asumió una nueva publicación a la que llamaron, El Popular. Este periódico se conformó para una lectura amena, moral, sin grandes pretensiones.

Se publicaba en la primera época todos los domingos. El número uno del primer año fue editado el día 17 de mayo de 1867. Se tiene conocimiento de 24 números en esta primera etapa. El último se publicó el primero de noviembre de 1868. Se editaban en la imprenta [[El Camagüeyano, ubicada en [[San Diego Nº33, en esta ciudad. Se publicaban editoriales, poesía, artículos sobre química, historia, geografía, física, agricultura, economía doméstica entre otros. En su segunda época, ya en pleno siglo XX, fue una revista ilustrada que tuvo como director a José Molina Torres y como administrador a Carlos Garcini Silva, su primer número se publicó el 26 de diciembre de 1903.

Se anunció como quincenario, contaba con ocho páginas, y se escribía acerca de ciencias, letras, música y costumbres de bellas artes. Se transmitía a los lectores educación moral, ciudadana, comunicación, cultura local y universal.

Filiación política

La Popular, a lo largo de su historia, se caracterizó por aglutinar en ella a individuos con altos ideales patrióticos. Numerosos luchadores por la independencia pertenecieron a esta Sociedad, tales como Ignacio Mora, Ángel Montejo, Francisco Rubalcaba, Esteban Borrero y Francisco Agüero entre otros. A finales de la década del 60 se inicia un fuerte movimiento independentista, por lo que el gobierno español, comienza a hostigar a los socios de la institución, trayendo como consecuencia una disminución de las acostumbradas fiestas, actos culturales y sociales que se celebraban en la Sociedad. Esa fue la razón para que esta institución junto a La Filarmónica se ganaran la atención del gobierno español radicado en la región.

Fue tal el acoso de las autoridades coloniales, que al incorporarse a la contienda libertadora del 68 varios miembros de ambas instituciones, los locales fueron intervenidos y en La Filarmónica abrió el Casino Español, por su parte La Popular logró la liquidación de sus pertenencias, que fueron obtenidas en su mayoría por los españoles del Casino, que convirtieron El Fénix en el teatro del cuerpo de voluntarios españoles. Con esta medida la actividad teatral queda trunca. Cuando se reanudan las representaciones, se ponían en escena obras patrocinadas por la sociedad [[Casino Español, las funciones se organizan a beneficio de los heridos del ejército de la metrópoli o de los criollos apátridas que regresaban del campo insurrecto.

El 24 de febrero de 1895 se produce el Grito de Baire y la Sociedad no estuvo ajena a este hecho. Muchos de sus miembros, como en el año 1868, se incorporan a la manigua y nuevamente decaen las contribuciones económicas. De manera que el 20 de abril se convoca una junta general extraordinaria para salvar de algún modo la mala situación económica que nuevamente atravesaban, fenómeno agravado porque las autoridades españolas suprimieron todas las fiestas, incluyendo los bailes de San Juan.

Actividades culturales

En el año 1878 la Sociedad tuvo una fuerte actividad cultural. Comienza a fomentarse una biblioteca, para lo cual se dan funciones retribuidas. En febrero se celebraron las fiestas reales del enlace del Rey Don Alfonso XII con la Infanta Doña Mercedes de Orleans, para ello se ornamentó la fachada, se realizó una matinée bailable y el día 13 se efectuó una función de gala por las fiestas reales. Se efectuó además en este mes un espléndido baile para celebrar la pacificación de la Isla. También se hicieron varias festividades con cantos de altares de cruz, que conllevaron a una de las épocas más brillantes desde su fundación; al punto que al concluir el año contaban con 383 socios contribuyentes.

El impacto de las actividades culturales en La Popular —como ya se le llamaba— en el ámbito social era muy favorable. Tal impacto condujo a la necesidad de crear en 1889 una sección recreativa cuyo objetivo era celebrar las veladas quincenales. En estas funciones los que tenían vocación por alguna manifestación artística encontraban la posibilidad de realización. También los profesionales locales y nacionales utilizaron dicha sección para actualizar a los camagüeyanos en cuanto a las transformaciones y adelantos que ocurrían en el mundo y que ya anunciaban el nuevo siglo.

El 22 de noviembre de 1924 para las festividades de la [[Santa Patrona de la Sociedad, se realizó una velada en la noche, allí fue estrenada una nueva cortina escénica, confeccionada en los talleres de Luis Gottardis, era de terciopelo rojo con las iniciales de la institución bordadas en relieve de oro; lugareños ilustres y viajeros de fama comentaban que era uno de los más hermosos colocado en teatro alguno del Nuevo Mundo. Durante toda esta década la Sociedad ofreció sus salones a la Asociación Femenina de Camagüey, para realizar fiestas artístico-literarias, además de la realización de una serie de conferencias, donde participó el erudito y notable literato Sr. Medardo Lafuente.

Visitantes foráneos

La institución fue también escenario para la acogida de visitantes a la ciudad, el Diputado a Cortes por esta provincia Señor Don Rafael Montoro y el Diputado a Cortes por La Habana Don Rafael Fernández Castro fueron recibidos con una espléndida función lírico-dramática. Con el tiempo va adquiriendo fama por las grandes representaciones teatrales que en su escenario se llevaban a efecto, debutando prestigiosas agrupaciones como la compañía dramática del Señor Pablo Pildaín, que lo hace en mayo de 1888, año en el que se promulgó en Cuba la Ley de Asociaciones.

Clausura y reapertura

El 30 de octubre de 1888, La Sociedad Popular Santa Cecilia queda definitivamente inscripta en el Registro de Asociaciones del país. El 8 de agosto de 1889 se celebra una junta general donde se acordó por parte de la directiva tomar en alquiler la casa número dos de la calle de la Soledad y trasladar a ella la sociedad. No obstante, siempre se conservó el local que ocupaba el teatro El Fénix, para continuar dando en él las funciones.

El 7 de agosto de 1896 la directiva determina la clausura, era imposible que permaneciera abierta, no sólo por la situación económica si no también por la vigilancia de las autoridades, al igual que a la Sociedad Filarmónica, por la tradición que mantenían de ser cuna de patriotas. Se hace efectiva la decisión el 18 de agosto, quedando los enseres y muebles depositados en poder de varios socios.

Su reapertura no se confirma hasta el 20 de noviembre de 1898, cuando se reunieron en el antiguo local social, el teatro El Fénix, dirigidos por el entusiasta socio José Solís Arellano. Se reinaugura con una fiesta íntima. Al día siguiente es izada por primera vez la bandera nacional cubana.

La vida social de La Popular se vinculó a todo un pasado histórico de gloria, debido a su abnegación por la libertad de Cuba. Luego de su reinauguración continuó haciendo honor a su tradición y a sus propósitos. En ese sentido una de las obras que marcan en la historia de la ciudad a esta institución cultural, fue la erección de la estatua del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, en el Parque que lleva su nombre, gracias fundamentalmente al empeño del Dr. Raúl Lamar Salomón, presidente de la Sociedad desde 1902 hasta 1912.

El ayuntamiento de la ciudad en reconocimiento a este acto patriótico, el [[26 de diciembre de 1914, otorgó a la Sociedad el título de Benemérita desde entonces tuvo derecho a usar el viejo escudo colonial de la ciudad; distinciones que ostentan hasta 1961, cuando desaparece por la intervención revolucionaria de las sociedades exclusivas. Una tarja de bronce fue colocada en la propia estatua reconociendo el esfuerzo de sus miembros.

Relación con artistas aficionados y profesionales

Durante esta etapa y con ciertos altibajos continuó brindando sus suntuosos bailes y veladas. Estuvo La Popular muy cerca de la labor artística de aficionados y profesionales de la música, las artes plásticas y el teatro. Continuaron frecuentándola personalidades de la cultura y la política del país, entre ellas:

Allí mostraron por vez primera su vocación para el teatro:

Otros artistas que por allí pasaron fueron:

Fueron socios también:

Cinematografía

En este orden resulta de valor inestimable el hecho de que, la primera referencia que se posee de la presencia del cinematógrafo en Camagüey data de 1906. Fue en ese año cuando se funda en la [[Sociedad Santa Cecilia, el 28 de mayo, el Club Cinegético. Según refiere el investigador Luciano Castillo en su texto [[Apostillas para una cronología del cine en Camagüey, el mismo era: “[…] presidido por el doctor Omelio Freyre, afamado abogado. Lo integraron trece personas, quienes, de inmediato, se dedicaron a promover la afición por el cinematógrafo.” También los salones de esta institución sirvieron de escenario de otro hecho trascendental para el cine cubano. Justo en su escenario hizo su primera aparición en público Enrique Agüero Hidalgo, quien devino primer historiador del cine nacional.

Presidentes de la Sociedad Santa Cecilia

Los dos presidentes de la Sociedad que lograron profundas huellas en la historia de la institución fueron;

entusiastas sin límites, que junto a los fundadores:

Sedes

Hasta el año 1925, tuvo su sede modesta en el Callejón de la Merced. Su presidente el Dr. Ramón Virgilio Guerrero prendido por los éxitos en la historia de la organización, quiso dar una expresión magnificente al local sede de la Benemérita Sociedad Popular Santa Cecilia. Por lo que en junta general extraordinaria, celebrada el 16 de enero de 1926, se acordó la construcción del nuevo palacio que había sido cambiado por el antiguo local de las Madres Teresianas. La Benemérita Sociedad Popular de Santa Cecilia se traslada de su sede en el teatro El Fénix para una casa en la calle Avellaneda donde estuvo hasta 1928. El área donde se edificó el nuevo palacio social fue en la Plaza de la Merced, hoy Charles A. Danna, donde actualmente se encuentra ubicado el edificio que pertenece a la Casa de Cultura Ignacio Agramonte. Se conoce que la primera inscripción del sitio fue el 18 de mayo de 1893. Esta casa estuvo hipotecada y en litigio entre los propietarios por varias décadas. El 18 de mayo de 1926 queda registrada la venta a la Benemérita Sociedad Popular Santa Cecilia, representada por su presidente Dr. Ramón Virgilio Guerrero, por un valor de $50 000.00 y consta la venta en la novena inscripción en el Registro de la Propiedad de la Ciudad de Camagüey. Luego de realizada la compra, el Dr. Ramón Virgilio Guerrero escribe carta al Alcalde Municipal, recibiendo ese año la autorización para un nuevo proyecto. Las actividades de esta etapa estuvieron dedicadas a recaudar fondos para aumentar el capital de la construcción del nuevo edificio social. Se realizaron funciones teatrales, veladas cinematográficas, fiestas, bailables, deportivas, sociales; organizadas todas por las diferentes secciones de la institución. Se hicieron colectas, subastas y se recibieron donaciones en función de aumentar el efectivo para la nueva sede. Termina su construcción en 1928 y fue liberado de gravamen hipotecario en 1945 bajo la presidencia del Dr. Alberto Adán Martínez. La edificación de tres plantas fue habilitada con distintos departamentos, un salón de baile, salas de estar, cantina y quedó pendiente la construcción de un gimnasio, y un teatro amplísimo que se pretendía habilitar convenientemente con un espacio para el cinematógrafo. El 3 de junio de 1928 queda inaugurado con un amplio programa; se devela una tarja de bronce de gran tamaño con los nombres de la actual directiva, lo hace el profesor Sr. Graciliano Garay López, y las palabras de apertura estuvieron a cargo del Dr. Emilio L. Luaces, termina la noche con un baile de gala. El entusiasta presidente Dr. Ramón Virgilio Guerrero que había liderado la construcción, no disfruta mucho del nuevo local, porque muere el 12 de septiembre del mismo año de la inauguración.

Teatro Ramón Virgilio Guerrero

Terminado el edificio social, queda concebido el proyecto para la construcción del teatro aledaño a la institución que fue construido con iguales condiciones económicas que el palacio social de La Popular. Se inauguró el mismo día que abrió la sede de la Sociedad, el 3 de junio, pero del año 1929. El amplio y confortable teatro tenía dos plantas, con 1500 locaciones; y era el de mayor capacidad en la ciudad. Es construido de mampostería de ladrillo, acero estructural y hormigón armado. Este establecimiento se creó para espectáculos públicos de toda índole, y estaba integrado por equipos cinematográficos, enseres, útiles. Al teatro se le llamó Ramón Virgilio Guerrero, nombre del más ilustre presidente que tuviera la Sociedad y creador intelectual de este coliseo.

Referencias

ORAMA, Disley: Historia de la fundación y primeros años del teatro Ramón Virgilio Guerrero de la ciudad de Camagüey. Tesis para optar por el título de Máster en Cultura Latinoamericana. Tutor: MSc. Armando Pérez Padrón, Profesor Asistente de la Filial del ISA, Camagüey, Cuba, 2012.