Sor María de Jesús de León
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María de Jesús de León y Delgado. Fue una hermana lega y mística perteneciente a la Orden de Predicadores (dominicos) y popularmente conocida en las Islas Canarias como "La Siervita" y "Sor María de Jesús", nombre este último que adoptó cuando recibió los hábitos.
Síntesis biográfica
Pobre desde su niñez, abrazó con toda generosidad, la pobreza de espíritu, a los tres años soñaba con un Dios enojado por causa de los pecados. Solía jugar con los demás niños en los alrededores de la Iglesia de San Pedro a la que entraba con frecuencia para ver a un ´Niño Jesús’ que se venera en dicha Iglesia, al que miraba extasiada durante largos ratos. Decía en sus vivencias infantiles: ‘Si yo un día me caso, lo haré con este niño’. Compartió su niñez con una familia de La Laguna donde el esposo ejercía la medicina y tenía una hija de su misma edad. Luego, en La Orotava, con una amiga de su madre a la que llamaba tía, y que a la muerte de su madre la acogió como a otra hija.
Muerte
Fallece en el convento el 15 de febrero de 1731, sin embargo antes de morir cayó en un éxtasis que duró tres días en las que conservó las pupilas claras más de 24 horas, manando sangre fluida en las venas y sulfuraba un líquido transparente que mantuvo su fragancia a jazmín hasta varios años después. Además tenía el estigma de la lanzada del costado de Cristo. En el momento de su muerte Sor María tenía 87 años, por lo tanto vivió una larga vida para la época y más teniendo en cuenta la estricta vida monástica y de constante y sacrificada penitencia que llevó a lo largo de los años hasta el día de su muerte.
Milagros
Sor María de Jesús (nombre que adoptó cuando tomo los votos) entró en la Orden Franciscana, formando parte del convento en el que se halla su cuerpo, donde ya en su vida destacan elementos milagrosos o sobrenaturales tales como los estigmas (cuando falleció tenía en su costado la herida de la lanzada de Cristo), éxtasis (varías veces, incluso en el momento de su muerte), levitación (según varías monjas), clarividencia (dicen que llegó a profetizar su propio rapto, un diluvio y una erupción del Teide), telequinesis (téstigos la vieron mover cosas sin tocarlas) y bilocación (dicen que salvó la vida al corsario Amaro Pargo en la isla de Cuba sin que su cuerpo hubiese abandonado físicamente el convento). Incluso se encontraron un manuscrito anónimo que referiría una serie de profecias en torno a la que ya entonces comenzó a ser conocida como Siervita de Dios ("Ella debe brillar después de su muerte").
El que la intentaran raptar en su niñez (uno fue ordenado por la esposa del médico, tras la negativa de la madre de entregársela y el segundo y último intento fue orquestado por dos "damas" con el objetivo de obtener beneficios económicos con la venta de la virginidad de la muchacha) hace que sea considerada patrona y protectora de aquellos que sufren rapto y secuestro.
Curiosidades
Tres años después de su muerte, su cuerpo es encontrado incorrupto, se descubrió que la tierra de su sepultura estaba húmeda y que los hábitos de la monja estaban empapados. Es por éste motivo de incorruptibilidad milagrosa por el que se decide mantener el cuerpo de Sor María de Jesús en el convento. También fue realizada una pintura con la imagen de la monja por petición de Amaro Pargo, este retrato fue dibujado por el artista José Rodríguez de la Oliva. Estos retratos "post-mortem" han sido los más difundidos de "La Siervita" a lo largo de los siglos, siendo reproducidos en grabados, óleos, estampitas, sellos e incluso han servido de base a estatuas, tales como la que se encuentra en el Museo de La Siervita en El Sauzal. Un caso muy similar a este tipo de retratos "post-mortem" es el realizado por el italiano Angelino Medoro a Santa Rosa de Lima.
