Talo (mitología griega)

Talos
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Personaje de Ficción
CreadorMitología griega


En la mitología griega Talos, Talon o Talo (en griego antiguo Τάλως Tálos) era un gigante de bronce que protegía a la Creta minoica de posibles invasores.

El rey Minos no quería forasteros en la isla. Tampoco veía de buen grado las crecientes emigraciones de sus súbditos. En vano recomendaba a sus guardias que redoblasen la vigilancia. Los extraños seguían entrando en Creta y los cretenses, partiendo. Era preciso encontrar un portero incansable, invencible, casi un dios. Tal vez el habilidoso Hefesto (Vulcano), consiguiese crear en su fundición el guardián que Minos quería.

El herrero se dispuso prontamente a cumplir el pedido del rey. Le gustaba inventar artificios. Apenas Minos se alejó. Hefesto se puso a la tarea. La obra consumía días y noches de esfuerzo y dedicación. No podía tener defecto alguno: debía ser el guardián invencible. Al cabo de largo tiempo, Hefesto llamó al rey de Creta y le entregó su majestuoso gigante de bronce.

El invulnerable cuerpo de bronce de Talos era irrigado por una única vena diminuta que lo recorría desde el cuello al tobillo, donde estaba rematada por un clavo que le impedía desangrarse, y ese era su único punto débil. Cuando Jasón y los argonautas llegaron a Creta tras obtener el vellocino de oro, Talos les impidió desembarcar del Argo arrojándoles grandes rocas a la bahía. Nadie osaba enfrentar la fuerza invencible de Talos, que era el nombre del guardián metálico. Ni intrusos ni fugitivos se aventuraban a trasponer los límites de Creta. La paz reinaba en la isla y el rey Minos cuidaba del gobierno con gran tranquilidad.

Según Apolodoro, la hechicera Medea volvió loco a Talos con sus pócimas, haciéndole creer que podía hacerle inmortal si le quitaba el clavo de su tobillo. Otra versión reza que Peante, padre de Filoctetes, atravesó la vena con una de sus flechas. En las Argonáuticas, Medea le hipnotizaba desde el Argo, volviéndole loco y haciendo que se arrancase el clavo. En cualquier caso, al quitar el clavo de su tobillo se derramaba el icor de Talos, se desangraba y moría (compárese con la historia del talón de Aquiles). Tras su muerte, el Argo pudo arribar sin peligro.

En dialecto cretense, talôs (Talos) era el equivalente griego de hêlios (Helios), el sol: el léxico de Hesiquio de Alejandría señala simplemente que "Talos es el sol". En Creta, Zeus era adorado como Zeus Tallaios, (Zeus Solar), que absorbe el dios anterior como un epíteto en el orden familiar. El dios fue identificado con el Tallaia, una estribación del monte Ida (Creta).

Interpretación

Una interpretación política del mito cuenta que Talos es la flota minoica pertrechada con armas metálicas. Cuando los griegos del Argo le derrotan, el poder de Creta se desvanece.

E. Pottier, que no cuestiona la personalidad política de Minos, considera probable a la vista de la historia de Falaris que en Creta (donde pudo haber existido un culto al toro por parte de los del doble hacha) se torturaba a las víctimas encerrándolas en la panza de un toro de bronce al rojo vivo. Éste sería también el origen del mito del Minotauro.

Robert Graves sugiere que este mito está basado en una mala interpretación de una representación de Atenea demostrando el proceso de cera perdida para fundir bronce, que Dédalo llevó a Cerdeña.

Fuentes