Tararaco

Tararaco
Información sobre la plantilla
Tararaco.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Familia:Amarilidáceas

Tararaco. Planta bulbosa, narcótica y venenosa cultivada en los jardines y utilizada como medicinal.

Nombres

Nombre científico

Hippeastrum equestre.

Nombres vulgares

Azucena de México (Cuba); amapola (Puerto Rico); barbados lily (Antillas Inglesas).

Hábitat y distribución

Es una planta bulbosa común en los jardines, patios y bateyes, pero aparentemente cultivada en Cuba, como ornamental;

Tararaco4.jpg

presenta una forma de flores dobles. Existe también en Puerto Rico y las Islas Vírgenes, desde Jamaica hasta la isla de Trinidad, en las Antillas y en la América tropical continental.

Partes empleadas

Los bulbos o cebollas.

Descripción botánica

Planta bulbosa provista de hojas acintadas, con tallo de 50-60 cm de altura, sosteniendo en la extremidad 2-4 flores de 10-15 cm de diámetro, de color escarlata, con la corola provista de un cuello de distinto color, con el centro en forma de estrella verde.

Plantación

Se efectúa hacia noviembre.

Multiplicación

Por división de los bulbos durante el período de reposo.

Ambiente

En pleno sol hasta semisombra evitando las corrientes de aire.

Humedad

El riego será más bien escaso a principios del período vegetativo, posteriormente se intensificará hasta llegar a efectuarlo a días alternos hasta el período de floración; posteriormente se disminuirá con suspensión total al iniciar las hojas la mar.

Terreno

Formado de tierra arcillosa, tierra de bosque, abono orgánico y arena.

Floración

Mayo-Julio.

Usos y aplicaciones

Usos

Como planta ornamental de interior por sus flores cortadas.

Como planta medicinal.

Aplicaciones

En Cuba se emplea el bulbo de este lirio como vomitivo y también para preparar un lamedor. Según Grosourdy, el bulbo del tararaco es venenoso y puede matar a los hombres o a los animales en 2 ó 3 horas si se emplea en dosis demasiado fuertes, como de 3 dr a 0,5oz.                               

Tararaco5.jpg

Agrega Grosourdy: Tiene propiedades eméticas y a la vez inflama poderosamente las membranas estomacales y casi en el acto de ser absorbido su principio venenoso, el sistema nervioso pierde su sensibilidad y se halla estupefacto; tiene, pues, sobre la economía la acción fatal de los venenos narcóticos acres; el envenenamiento se manifiesta por los síntomas siguientes: constricción de la garganta con sabor acre y con ardor, dolor en la boca, en la faringe, en el estomago y en los intestinos, náuseas y vómitos más o menos coloreados por estrías de sangre y su reacción sobre el papel de tornasol; diarrea colicuativa, cuyas deposiciones son sanguinolentas, hipos y eruptos fétidos, pulso acelerado; disnea; sed muy viva e inaguantable, disuria, calambres; frió en las extremidades, convulsiones, cara hipocrática y por fin llega la muerte para poner término a tan duros padecimientos. Se comenzará la cura haciendo vomitar cuanto antes.Se consideran las flores como antiespasmódicas y se emplean en infusión preparada con un manojo de flores secas para cada botella de agua hirviente, se administra por tazas en el término del día contra la coqueluche o tos bravas y las enfermedades nerviosas. Con la infusión más cargada y bastante azúcar se hace un sirope jarabe muy útil para endulzar las tisanas antiespasmódicas y pectorales.

Grosourdy atribuye las mismas propiedades del tararaco al lirio sanjuanero, Hymenocallis caymanensis Herb., de flores blancas con los segmentos el periantio unidos debajo en un tubo en forma de embudo. Esta planta abunda en la ciénagas de Isla de Pinos, de Zapata y Birama, donde forma densos macizos. El bulbo de este lirio lo usan en Santiago de Cuba como vomitivo y para curar el ahogo. En Camaguey llaman tararaco o tararaco blanco al H.caymanensis Herb. y usan y el bulbo o cebolla en cocimiento como vomitivo muy eficaz, y en jarabe para las enfermedades del pecho.De la misma familia de las amarilidáceas es la tuberosa, llamada también azucena en Cuba, donde es tan popular y tan comúnmente cultivada en jardines y patios. De ella dice Gutiérrez lo que sigue: Es muy apreciado el fino aroma de sus flores, las cuales tienen la propiedad de despedir ráfagas luminosas las noches de atmósfera cargada de electricidad. Sus bulbos son acres, vómitos y purgantes.

Grosourdy atribuye a otros dos lirios existentes en Cuba, virtudes medicinales. Uno de ellos es el Crinum amerianum L., llamado lirio de San Pedro, y el otro Hymenocallis declinata llamado también lirio sanjuanero, ambos de flores blancas. Los bulbos soasados son madurativos en cataplasma, y la flores en infusión son pectorales.

Fuentes

  • Libro: Plantas medicinales, aromáticas o venenosas de Cuba. Dr. Juan Tomás Roig

Véase también