Taxus bacata

Tejo.
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Taxus-baccata.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Orden:Taxales
Familia:Taxaceae.


Taxus baccata. También conocido como el tejo común o tejo negro, es una especie del género taxus originaria de Europa occidental, central y meridional y del noroeste de África, el norte de Irán y el sudeste asiático Asia. Es una gimnosperma de la familia de las taxáceas, grupo primitivo ampliamente difundido ya desde el Jurásico y del que actualmente el tejo es el único representante europeo.

Origen

El tejo es originaria de Europa occidental, central y meridional y del noroeste de África, el norte de Irán y el sudeste asiático Asia.

Distribución

Aparece de forma aislada en Europa, norte y oeste de Asia, Marruecos y Argelia. En España se le puede ver prácticamente en todas las cordilleras y en Baleares aunque sus poblaciones han sufrido un gran retroceso.

Descripción

Árbol dioico de hoja perenne que alcanza los 20 m de altura. Tiene una copa piramidal amplia, con ramas horizontales o algo colgantes, especialmente en la terminación. La corteza es pardo-grisácea. Las hojas, de 10 – 30 x 1.5 – 3 mm, son algo coriaceas, verde oscuras en el haz y verde amarillento en el envés; se disponen helicoidalmente en las ramas, aunque tienden a estar en el mismo plano; son lineares, planas o ligeramente enrolladas en el borde, y finalizan en punta córnea; tienen un peciolo corto. Las flores son unisexuales, apareciendo las masculinas y las femeninas en distintos árboles; son pequeñas, verdosas y solitarias. Las masculinas aparecen formando conos en las axilas de las hojas, en la cara inferior de las ramas; son solitarios, globosos, con 6 – 14 escamas peltadas cada una con 4 – 8 sacos polínicos. Las flores femeninas constan de un sólo rudimento seminal o 2 geminados, cada uno con una escama estéril o varias imbricadas. La semilla, de 6 - 7 mm, es ovalada y está cubierta en su mayor parte por un disco carnoso, el arilo, que se abre en la parte superior; de color verde que pasa a rojo en la madurez.

Hábitat y ecología

Sitios frescos, húmedos, sombríos, generalmente laderas umbrías y barrancos, y soporta bien el frío, pero no las heladas tardías; es indiferente respecto a la naturaleza mineralógica del suelo, aunque prefiere ligeramente los calizos. Crece siempre de forma aislada, llegando a ser las tejeras bastante raras, aunque antiguamente debieron ser bastante frecuentes debido a la distribución de esta especie hoy día, y a los numerosos topónimos que dejó. Existe en Asturias una tejera, en la sierra del Sueve, de unas 150 hectáreas, considerada como una de las más grandes de Europa. Forma parte de comunidades de la Clase Querco - Fagetea, que están dominadas por meso y microfanerófitos, caducifolios o marcescentes, que forman bosques, prebosques y formaciones arbustivas de xerófilas a higrófilas.

Requerimientos ecológicos

Luz: Penumbra. Temperatura: Calor moderado. Piso montano principalmente. Continentalidad: Suboceánica; no soporta heladas tardías ni temperaturas extremas. Humedad: Suelos de moderadamente secos a humedos. Acidez: Suelos ricos en bases; pH 5.5 - 8; indicadora de alcalinidad. Nitrógeno: Suelos pobres en nitrógeno.

Curiosidades

El tejo es un árbol bastante usado en jardinería y ornamentación, donde existen numerosas variedades, ya que es bastante fácil de recortar. Su madera es de buena calidad, densa y elástica, rojiza al ser cortada y parda rojiza seca. Se usaba de antiguo para la fabricación de arcos y ballestas, y también para la fabricación de herramientas y utensilios de cocina; un barco de la flota de Enrique VIII, el Mary Rose, hundido en 1545 tenía en su interior 167 arcos hechos con madera de tejo. Más antigua es todavía un hacha de 50000 años encontrada en Clacton Inglaterra hecha de tejo. En Asturias se fabrican incluso gaitas con esta madera, pero son pocas debido a la escasez de la misma. Es duradera, imputrescible, y algunos sarcófagos de faraones egipcios fueron hechos con ella. Los tejos, al igual que algunos otros árboles, han sido considerados árboles sagrados por antiguas culturas. Los celtas lo veneraban, lo consideraban mágico, y lo temían. La palabra latina Taxus posiblemente deriva de las griegas toxon arco o toxicon veneno, ya que todo el árbol, excepto el arilo, es venenoso. Con su veneno un brebaje de semillas generalmente]], se emponzoñaban las flechas que se usaban contra las legiones romanas del emperador Augusto, e incluso algunos se suicidaron mascando sus hojas antes de rendirse tras perder en alguna batalla; Cativolco, rey de los Eburones, se suicido con zumo de tejo, para no caer en manos de Julio César guerra de las Galias. Incluso Dioscórides dice de el que ofende gravemente a los que a su sombra se duermen o asientan, y aun muchas veces los mata. Esta era la relación que guardaba el tejo con la muerte, era un árbol funerario, dedicado a la diosa Hécate; se dice de los tejos de los cementerios que a cada boca de un cadáver llega una raíz de tejo para alimentarse de él, y que espantan al demonio; existe además la creencia de que talar un tejo trae mala suerte, ya que su corteza, de color rojo, recuerda la sangre. El tejo era un árbol que los celtas consideraban sagrado y bajo el cual se reunían para celebrar sus reuniones u orar a sus dioses. La Iglesia edificó iglesias cerca de estos árboles para cristianizar a estas gentes y hacer que dejaran sus ritos que eran considerados como paganos. En la actualidad estos tejos continúan junto a las iglesias, y bajo ellos se celebran fiestas y romerías. El tejo era quien presidía el cabidro o concejo abierto, que eran reuniones vecinales. El viejo dicho de “tirar los tejos” guarda relación con esto, y es que al salir de la iglesia, las mozas tiraban a los hombres que pretendían semillas o ramillas de tejo. La longevidad del tejo es bastante conocida, y algunos escritores lo han comparado con un dios del tiempo. El ser vivo más viejo de Europa es un tejo, que está situado en la localidad escocesa de Foringall; supera los 2000 años y antiguamente había a su lado una iglesia y un monumento funerario. El árbol más viejo del planeta es, sin embargo, un pino, al que se le calcula una edad de 4768 años; este ejemplar está en las White Mountains de California.

Amenazas, protección y conservación

Aparece recogida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias como especie de interés especial para protegerla principalmente de las talas a las que se ve sometido y por formar parte del hábitat del urogallo Tetrao urogallus, especie en peligro de extinción.

Usos medicinales

Debido a su toxicidad su comercialización y venta al público está prohibida en España por la Orden SCO/190/2004 de 28 de enero. Se trata de una especie tóxica, de la que sólo es comestible el arilo, esa envoltura rojiza que rodea la semilla, aunque no afecta a todos los animales por igual; es conocido que a las vacas las hace abortar, por lo que numerosos tejos fueron talados de zonas de pasto para evitar esto; los caballos y los asnos mueren al poco tiempo, mientras que, por ejemplo, los conejos y los gatos son inmunes. Nunca debe utilizarse el tejo como planta medicinal, ya que es mortal para el ser humano; en caso contrario se hace necesario un lavado gástrico e intestinal; además se precisa mantener el corazón excitado. Plinio creía que hincando un clavo de cobre en el tronco del tejo se le quitaba toda su maldad, lo cual, obviamente, no es cierto. Del tejo del pacífico, Taxus brevifolia, se extrajo en 1971 el taxol, un potente anticancerígeno; esto provocó la tala de muchísimos tejos adultos, ya que hasta que esta sustancia se sintetizó artificialmente, eran necesarios 2 o 3 árboles adultos para el tratamiento de una persona.

Fuente