Telescopio Solar Daniel K. Inouye

Telescopio Solar Daniel K. Inouye
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Concepto:Es el mayor telescopio solar del mundo en cuanto a su tamaño y precisión.

Telescopio Solar de Tecnología Avanzada DKIST (Daniel K. Inouye Solar Telescope). Anteriormente llamado ATST (Advanced Technology Solar Telescope), es el mayor telescopio solar del mundo y en la actualidad es el proyecto estrella de astronomía en EEUU, según la ingeniería vasca.

Inauguración

Inauguración del Telescopio

El centro tecnológico IK4-Tekniker ha llevado a cabo la verificación metrológica del mayor telescopio solar del mundo que se implantó en la isla de Mauie, en Hawai (EEUU). En un comunicado, IK4-Tekniker ha explicado que el domo del telescopio solar de tecnología avanzada DKIST (Daniel K. Inouye Solar Telescope), estructura diseñada por la ingeniería vasca IDOM, acogió este telescopio que constituye el proyecto principal actual de la astronomía estadounidense.

El acto de su inauguración comenzó con unas palabras de bienvenida del presidente de IDOM, Fernando Querejeta, agradeciendo de manera especial a todas las empresas que han colaborado en el proyecto, y ha contado con la presencia de la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, además del alcalde de Basauri, Andoni Busquet.

Características

El telescopio solar más grande del mundo, la joya de la corona de la astronomía estadounidense, llevará la «marca España». La compañía vasca de Ingeniería IDOM, en alianza con otras empresas de Vizcaya, acaba de culminar el diseño, la fabricación y montaje del domo -o cúpula- del que está considerado el mayor avance tecnológico desde tiempos de Galileo.

Se trata del Telescopio Solar Daniel K. Inouye (DKIST, en sus siglas en inglés; hasta ahora conocido como ATST). Esta nueva «lente» de precisión está ubicada en la isla norteamericana de Maui, en Hawai. Toda su estructura exterior tuvo que ser transportada desde los talleres de la empresa Hilfa, en Basauri (Vizcaya), ya que es aquí donde se ha llevado a cabo su «montaje en blanco» y se han pasado todas las pruebas pertinentes para su puesta a punto.

El proyecto global del telescopio está impulsado por el Observatorio Solar Nacional de Estados Unidos y su domo -su coraza- fue adjudicado a IDOM en 2010. En España se ha ideado y fabricado el sistema de protección, una gran infraestructura de acero, que albergará el famoso espejo primario de 4 metros de diámetro. Hasta ahora, el telescopio más grande era el situado en el Observatorio Kitt Peak en Arizona, el McMath-Pierce, de 1,6 metros.

Los requerimientos de precisión de un proyecto de este calibre exigían la máxima calidad en la medición. La estructura ha requerido de un proceso de verificación centrado en la caracterización del movimiento horizontal del domo, así como del movimiento sobre el eje de la gravedad y del movimiento vertical de apertura del ojo del telescopio.

Trabajo del láser AT402

Dotado de un espejo primario de unos cuatro metros, este telescopio permitirá apreciar detalles en la superficie del sol de unos treinta kilómetros. Para la medición los expertos de IK4-Tekniker han empleado un láser tracker AT402, una herramienta de medición precisa por medio de un haz de láser, con un rango de medida de 160 metros de radio y capaz de verificar grandes piezas que por su peso no pueden ser verificados con el equipamiento convencional.

Dadas las grandes medidas de la estructura principal del telescopio, un equipo de dos personas del centro tecnológico se trasladó a las instalaciones de Hilfa, en Basauri, empresa donde se ha ensamblado la estructura.

Además de la propia medición de la pieza y de sus movimientos, los requerimientos de precisión de la pieza comprendían el control exhaustivo de cómo afectan a la pieza variables como el viento, la temperatura o las vibraciones de los propios elementos móviles de la estructura.

La medición se ha realizado colocando el laser tracker en la mitad del telescopio tras adherir una serie de reflectores a los elementos a verificar. Bajo esta configuración, se ha hecho girar el domo tanto en horizontal como en vertical para tomar toda la información necesaria para el posterior análisis, que dio a conocer con exactitud el comportamiento de los dos giros principales del domo. IDOM entregó simbólicamente el domo que ha construido para el telescopio solar más grande del mundo, en una ceremonia que ha tenido lugar en Basauri (Bizkaia) con la presencia de diversas autoridades.

Diseño computarizado del telescopio

El domo es una gran estructura móvil de 27 metros de diámetro y 22 metros de altura que se encuentra a 3000 metros sobre el nivel del mar y proporciona al telescopio una imagen del Sol sin obstrucciones y, al mismo tiempo, protege de la radiación del Sol a todos los componentes, salvo el espejo primario (con 4 metros de diámetro). Permitirá observar el Sol con una capacidad sin precedentes para la investigación astronómica, la física de plasmas y las relaciones entre Sol y Tierra.

Entrega de la instalación

Una vez finalizado el montaje de prueba del domo se han realizado satisfactoriamente las pruebas de aceptación en la fábrica de la empresa Hilfa, donde se celebró la ceremonia de entrega a la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA).

AURA es un consorcio de 39 instituciones de Estados Unidos y 6 filiales internacionales que opera a nivel mundial en observatorios astronómicos. Su papel es establecer, nutrir y promover observatorios públicos y equipamientos que permitan avanzar en la investigación astronómica innovadora.

IDOM realizó el diseño del domo, entre 2010 y 2011, para AURA y lo suministra llave en mano a la citada organización. De esta forma ha liderado su fabricación y montaje de prueba, proceso en el que han participado también Gometegui (Llodio, Álava), Hilfa (Basauri, Bizkaia), Talleres Aratz (Vitoria), Mondragón Sistemas (Andoain, Guipúzcoa), Kabelschelepp (Alemania), Emetal (Pamplona), Strunor (Burgos) y Observatory Sciences (Reino Unido).

Armado con la última tecnología de corrección de imagen, el innovador artilugio va a permitir a la comunidad científica observar en detalle la superficie del Sol, de «tan solo» 30 kilómetros de tamaño. El telescopio podrá además medir el campo magnético del astro, cualquier «evento violento» como tormentas solares y su influencia sobre la capa atmosférica.

Calidad y precisión

El domo, que despunta reluciente entre las casas y fábricas de la localidad de Basauri, es una gran estructura móvil de 26 metros de diámetro de base y 22 metros de altura cuya función fundamental, según explican sus autores es «proteger» al telescopio situado en su interior de las «inclemencias del tiempo», especialmente de la propia radiación solar. Gracias a un mecanismo de (persianas) compuertas móviles, proporciona al espejo primario una imagen directa del astro sin obstrucciones -permanente- pero, al mismo tiempo, protege de la radiación al resto de componentes del telescopio, para evitar así su sobrecalentamiento. Toda la estructura se sitúa sobre un raíl giratorio de movimiento imperceptible. ¿Velocidad? 15 grados la hora.

«El mayor orgullo es la precisión lograda», presume Gaizka Murga, director del proyecto. Este ingeniero bilbaíno de 37 años, responsable de Astronomía de IDOM, asegura que la capacidad de apuntado del domo «es extraordinaria». «Hemos mejorado en 20 veces la precisión que se esperaba», relata satisfecho, aunque sin perder la tensión. Mientras explica a ABC las bondades tecnológicas del proyecto, Murga no para de dar indicaciones a su equipo. «Sabemos que trabajamos para la mayor potencia del mundo», admite. Solo para la construcción del telescopio, la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU. ha destinado 300 millones de dólares.

Fuentes