Terapia de reemplazo hormonal


Terapia de reemplazo hormonal
Información sobre la plantilla
Terapia-de-reemplazo-hormonal.jpg

Terapia de reemplazo hormonal. La administración de Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) es una de las bases del tratamiento farmacológico dirigida a pacientes con síntomas perimenopaúsicos y posmenopaúsicos.

Aplicación

El tiempo de su aplicación debe ser controlada individualmente, pero se estima que su uso debe oscilar entre 5 a 8 años; excepto en la menopausia precoz quirúrgica en que se aboga por un tratamiento más prolongado, aunque no se recomienda la THR después de los 60 años de edad.

Preparación e inicio

Se debe iniciar con preparados hormonales basados en :

Prevención

Es prescripta para aliviar los síntomas vasomotores, pero además previene o demora la evolución de otras enfermedades crónicas tales como:

Se indica en aquellas mujeres en la que el médico considere que lo necesita, por la severidad de los síntomas y que la paciente dé su consentimiento informado de que acepta cumplirlo. La terapia de reemplazo hormonal puede tener muchos efectos muy beneficiosos.

Sin embargo, existen algunas preocupaciones por parte de las pacientes con relación al uso de estas hormonas, por lo que cada mujer necesita ser informada y considerar ambos aspectos (riesgo – beneficio) para su aplicación.

Estrategia

La estrategia para aplicar una terapia hormonal dependerá de:

  • La edad
  • Existencia del útero
  • Intensidad de los síntomas que este presentando

Los antecedentes patológicos identificados

Indicaciones de la terapia

Se indican principalmente en pacientes que presenten:

  • Síntomas climatéricos
  • Fallo ovárico precoz
  • Menopausia causada por procedimientos quirúrgicos antes de los 45 y 50 años
  • Osteoporosis
  • Riesgos de enfermedades cardiovasculares
  • Síntomas vasomotores e invalidantes

Esta se debe basar en el perfil de riesgo de la paciente, en la historia clínica individual y en los antecedentes familiares.

Beneficios

Durante varias décadas, se ha documentado bien lo eficaz que resulta la terapia de reemplazo hormonal para las sensaciones repentinas de calor y los trastornos del sueño que a menudo acompañan la menopausia. Sus principales beneficios son:

  • Disminuye la incomodidad vaginal al aumentar el grosor, la elasticidad y la capacidad de lubricación del tejido vaginal.
  • Mejora las alteraciones de la piel, aumenta el grosor y su elasticidad.
  • Es efectiva para controlar y eliminar los síntomas vasomotores.
  • El tejido del conducto urinario se vuelve más grueso y más elástico, reduciendo la incidencia de incontinencia por esfuerzo y las infecciones del conducto urinario.
  • Es útil en el alivio de la depresión y los cambios de humor que pueden ocurrir durante la menopausia y produce una sensación general de bienestar y aumenta la energía.
  • Puede reducir algunos de los efectos nocivos a la salud que ocasiona la menopausia a largo plazo.
  • Mejora la concentración de lípidos en la sangre y baja los niveles de fibrinógeno.
  • Reduce el riesgo de enfermedades del corazón y derrames cerebrales
  • Es importante en el desarrollo mantenimiento de la masa ósea, previene el deterioro de la densidad del hueso y puede reducir la incidencia de fracturas en la cadera (osteoporosis).
  • Produce disminución del LDL colesterol y aumento del HDL colesterol en el primer año del tratamiento.
  • Algunos estudios indican que la administración de TRH puede reducir el riesgo:
  1. De desarrollar la enfermedad de Alzheimer (aunque los científicos advierten que se necesita investigación adicional para explorar esta posibilidad).
  2. Cáncer colonrectal y demencia (aún no confirmado).

Contraindicaciones

Aun cuando la TRH tiene beneficios potenciales para muchas mujeres menopáusicas y posmenopáusicas, también puede tener inconvenientes:

Informaciones

Se debe dar información a la paciente sobre la forma de administración, precisando los riesgos y beneficios. En algunas mujeres cumple un rol importante la TRH, por lo que se debe considerar las indicaciones y contraindicaciones, guiado por las preferencias de la paciente. En cursos cortos (menos de 5 años) son apropiados para controlar síntomas postmenopáusicos en pacientes sin contraindicaciones para el uso de hormonas, pero se debería evitarse o considerarse únicamente como terapia de segunda línea en mujeres con enfermedad coronaria por elevar el riesgo de eventos cardiovasculares.

En cursos prolongados (5 años o más) se encuentra indicada en pacientes con osteoporosis u osteopenia documentada, o riesgo aumentado en padecerla que no tienen historia personal o familiar de cáncer de mama u otras contraindicaciones.

Fuentes

  • Entrevista: Dr. Rafael Negrín de la Rosa. Especialista Primer Grado Medicina Interna
  • Manual de Diagnóstico y Tratamiento en Especialidades Clínicas