Tomás Oliva

Tomás Oliva
Información  sobre la plantilla
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Datos personales
Nacimiento1931
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento1996
Miami, Florida, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
NacionalidadCubano
OcupaciónPintor y escultor
Datos artísticos
ÁreaPintura y escultura

Tomás Oliva. Reconocido pintor y escultor, integrante de Los Once. Es padre del también escultor Tomás Oliva Agüero.

Trayectoria profesional

Graduado de la Academia de San Alejandro (1952) sorprende a todos con su primera exposición en compañía del también escultor José Antonio Díaz Peláez, en los Salones del KIKO’s Bar. Ambos presentan una nueva manera de aproximarse a la escultura y emplean el hierro como material inédito hasta el momento, que se hace dúctil en sus manos.

Se incorpora al movimiento más vanguardista de la plástica cubana de los años cincuenta, el grupo Los Once, haciendo su triunfal debut en la exposición colectiva Once pintores y escultores (…) Se mantuvo fiel al grupo hasta 1955, fecha en la cual, por distintas razones, se separan y comienza su accionar individual o por afinidad con algún amigo pintor o escultor. Su obra siguió en ascenso, en un movimiento de espiral indetenible. El hierro parece arcilla blanda en sus manos. De tal manera maneja el difícil material, dándole formas inusitadas, de una belleza sorprendente. Así desarrolla una nueva poética, emanada de las texturas del hierro y la aspereza de las planchas soldadas con recios tornillos.

Diez años después de su debut Tomás Oliva participa en una de las exposiciones más importantes del primer lustro de los sesenta. Se trata de Expresionismo abstracto 1963, realizado en Galería Habana. En un contexto histórico donde la figuración parece asumir nuevamente el rol protagónico, esta muestra evidencia la pujanza y vitalidad del movimiento abstracto en Cuba, aunque los tiempos que corren no son favorables al arte no figurativo y el grupo se disuelve a favor de la expresión individual de cada artista.

En este complejo panorama para las artes visuales de la isla, Oliva incursiona como profesor de diseño, primero en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y después en la Escuela de Arquitectos de la Universidad de La Habana, sin dejar de lado su obra escultórica. A este período pertenece La dama de la chancleta, una de sus grandes esculturas de finales de los sesenta concebida con un espíritu lúdico. Su labor artística no se detiene a pesar de que es nombrado director de artes plásticas del Consejo Nacional de Cultura y aún participa en tres eventos de suma importancia: la VII Bienal de Sao Paulo, 1963, la Exhibition of Contemporary Cuban Art, en Ewan Phillips Gallery, en Londres, y el XXIII Salón de Mayo (…) Paris, 1967 (…).

Con posterioridad Tomás Oliva decide residir en Estados Unidos, y a partir de ese momento toda su obra realizada en la Cuba, sobre todo aquellas esculturas que tenían una ubicación ambiental comienzan a deteriorarse. Por una parte, la hostilidad de la naturaleza tropical con su humedad implacable y por la otra, muchas de sus obras fueron destruidas o sometidas al canibalismo cultural sin que nadie tomara riendas de cuidar ese patrimonio, la escultura frente al Ministerio del Transporte, la base de la escultura-logotipo de la heladería Coppelia, y el impresionante monumento realizado en homenaje a las víctimas del criminal acto terrorista del vapor La Coubre, realizada con la chatarra del propio barco siniestrado, entre otras obras emplazadas en exteriores.

Fallece en Miami, Florida en 1996.

Fuente