Toma al poblado y del cuartel de Ermita
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Toma del poblado y del Cuartel de Ermita. El poblado de Ermita, hoy 30 de Noviembre, se localiza en el Valle Central. En él se encontraba el central azucarero del mismo nombre, propiedad de una compañía norteamericana. Perteneciente en 1956 al término municipal de Guantánamo, hoy municipio El Salvador, provincia Guantánamo (Cuba).
Antecedentes de la toma
En el poblado de Ermita se habían organizado desde principios de 1956 dos células clandestinas del Movimiento Revolucionario 26 de Julio (M-R-26-7), que estaban subordinadas a Julio Camacho Aguilera, jefe de acción y sabotaje en la región de Guantánamo.
Como parte de las acciones planificadas por la dirección nacional del M-R-26-7, en apoyo a los expedicionarios del Yate Granma, Frank País, orientó a la jefatura guantanamera el desarrollo de acciones militares y políticas, operaciones insurgentes que tenían como misión evitar que el mando de la tiranía de Batista, trasladara tropas del Escuadrón No. 16 (Guantánamo) de la Guardia Rural hacia la zona del desembarco y Santiago de Cuba.
En la casa de Enrique Soto, coordinador del movimiento, en la ciudad del Guaso, se reunieron los integrantes de la dirección municipal, participando entre otros, además de Soto, Julio Camacho Aguilera, Demetrio Montseny Villa y Samuel González Rodiles Plana, encuentro donde se acordaron las acciones militares y políticas. Se aprobó que Camacho dirigiera la toma del poblado de Ermita, incluyendo la detención de los militares que se encontraban en el pequeño cuartel (apostadero) del lugar y el desarrollo de acciones que impidieran emplear la línea férrea para trasladar militares del régimen.
Acciones combativas el 30 de noviembre de 1956
Camacho Aguilera, al frente de los combatientes de las dos células clandestinas de Ermita, integradas por aproximadamente 30 hombres, de manera sorpresiva tomó al poblado y al central, deteniendo a uno de los militares que se encontraba en ese momento en el pequeño cuartel, ocupando el fusil que portaba, recolectando otras armas entre los vecinos. Las células estaban dirigidas por Manuel Martínez González y José Pearse Doroshing. Los revolucionarios, para evitar que las fuerzas de la tiranía trasladaran por vía férrea, a militares basificados en el cuartel de Guantánamo con destino a la zona del desembarco del Yate Granma y Santiago de Cuba, quemaron el puente de Belona y descarrilaron un tren que conducía ganado, bloqueando la vía de comunicación Guantánamo-San Luis; además se cortaron los hilos telefónicos, telegráficos y eléctricos, incomunicando la capital del Oriente con la ciudad de Guantánamo.
Las acciones desarrolladas en Ermita cumplieron sus objetivos, ya que además de impedir el traslado de militares castrenses, en el orden político fue una victoria, el pueblo de Ermita se identificó con los revolucionarios y cooperó con ellos, incidiendo positivamente en los obreros del central, campesinos y pobladores en general. Posteriormente los jóvenes combatientes Luis Raposo y Arnaldo García González, participantes en las acciones, fueron asesinados por los cuerpos represivos de la dictadura.
Fuentes
- Pico López, José Isidro, “Frank País y el 30 de noviembre en el alto Oriente cubano”, en Frank en la memoria, Editora Historia, La Habana, 2012
- Sánchez Guerra, José, “Abrazo entrañable entre Frank y Guantánamo”, en Frank en la memoria, Editora Historia, La Habana, 2012
