Urania
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Urania. La última de las musas, es la protectora de los astrónomos y los astrólogos. Suele aparecer con una esfera en una mano, una espiga en la otra y con un manto cubierto de estrellas.
Urania
Las musas supervisaban la inspiración poética y todas las actividades intelectuales. Eran además consideradas diosas del canto y, como tales, ligadas a Apolo, dios de la música, que dirigía en el Monte Parnaso el coro que ellas integraban.
La individualización de las musas comenzaría hacia el siglo IV a. C., cuando empiezan a encarnar las diferentes disciplinas artísticas de la antigüedad clásica. A Urania se le atribuyó en un principio el dominio de la poesía astronómica y más tarde la ciencia astronómica en general. El hecho de que la astronomía tenga su propia musa, demuestra la importancia que esta ciencia ha tenido para la humanidad durante miles de años.
Representada con un globo celeste
Urania aparece en numerosas representaciones artísticas (mosaicos, esculturas, óleos...) con un globo celeste y, en ocasiones, una corona de estrellas y un compás. La imagen de este artículo es una bella estatuilla de mármol blanco procedente de Churriana (Málaga), donde se encontró a principios de los años setenta del siglo XIX junto a dos cabezas femeninas y otros restos. Se cree que formó parte de un conjunto ornamental con las nueve musas y posiblemente Apolo de una villa romana de la zona. Fue ejecutada a finales del siglo I o inicios del II e inspirada en un modelo helenístico. La esfera celeste se aprecia a sus pies. Se cree que en su mano izquierda (perdida) portaba un radius, un instrumento utilizado en estudios de geometría. Destaca la delicadeza de los pliegues del ropaje, los rasgos de la cara y los detalles del peinado.
Esta Urania perteneció a los Loring-Heredia, un matrimonio de la clase alta malagueña del siglo XIX que reunió una importante colección arqueológica privada. En 2005 fue adquirida por el Ministerio de Cultura y desde entonces forma parte de los fondos del Museo Arqueológico Nacional.
Urania en el arte
Esculpida por un artista romano en un único bloque de mármol blanco y según los cánomes estilísticos del Arte Helenístico, es una de las últimas piezas incorporadas al Museo Arqueológico Nacional.
La belleza que, para la eternidad, quisieron plasmar los antiguos romanos en sus magnificas escuolturas de mármol, se hace patente en la representación de la musa Urania que conserva, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Esta escultura se realizó en Roma entre finales del siglo II y comienzo del I antes de nuestra era, y desde allí llego a Hispania, a la ciudad de Malca. Fue hallada en el año 1870.
Urania, musa de la Astronomía, aparece sentada con las piernas cruzadas en una actitud pensativa. A su pies se escuentra la esfera celeste, simbolo que la identifica como protectora y conocedora de la ciencia de la astronómica. En su mano izquierda, que le falta en la actualidad, sostenia el radius o compás para señalar la posición de los astros sobre la esfera celeste. Es esculpida sobre una única pieza de marmol blanco.
