Valle del Madriu-Perafita-Claror

Valle del Madriu-Perafita-Claror
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
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CoordenadasN42 29 41 E1 35 44
PaísBandera de Andorra Andorra
TipoNatural; Cultural
Criterios(v)
N.° identificación1160
RegiónEuropa
Año de inscripción2004 (XXVIII sesión)
Año de extensión2006
Lugar de celebraciónParte de Comunas de Encamp, Andorra la Vella, Santa Julia de Loria y Les Escaldes


El Valle del Madriu-Perafita-Claror ofrece una perspectiva microcósmica de la forma en que el hombre ha aprovechado los recursos de los Pirineos durante milenios. Sus espectaculares paisajes glaciales de acantilados y glaciares escarpados, con vastas praderas y abruptos valles boscosos, con un área de 4.247 ha, el 9% de la superficie total del principado, refleja los cambios pasados en el clima, la fortuna económica y los sistemas sociales, así como la persistencia de pastoreo, una fuerte cultura de montaña, y la supervivencia de un sistema de propiedad de la tierra comunal que data del siglo XIII. El sitio tiene viviendas, sobre todo de verano, cultivos en terrazas, senderos de piedra y la evidencia de la fundición de hierro. La zona fue incluida en el año 2004 en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Descripción

El valle ha mantenido intactas sus estructuras de organización y gestión del espacio desde la época medieval. Desde entonces no ha habido una alteración sustancial del modelo geopolítico y territorial, por lo que ha llegado como un testimonio vivo de la historia de Andorra y la convivencia entre los hombres de las montañas y del entorno natural extraordinario.

Los elementos patrimoniales naturales más llamativos son la geomorfología glacial (valle en forma de U, circos glaciales, el sistema lacustre de Gargantillar-Els Estanys, Estany de la Nou, glaciares de roca, el valle colgado de Estany azul, etc.), el post-alpino mesetas de calma y de Claror, la dinámica de los aludes, la vegetación asociada con agua (páramos húmedos y turberas, bosques de ribera, etc.), y varias especies de vertebrados amenazadas (quebrantahuesos, el urogallo, la perdiz nival, la lechuza de Tengmalm, el chorlito carambolo, los Pirineos desmán, etc.). Los líquenes del circo de Estanyons han servido para obtener la primera actualización de la Pequeña Edad de Hielo en los Pirineos Orientales, que muestra la importancia de este periodo de frío para la historia de Europa.

Al igual que la mayor parte del territorio de Europa, el valle no es tierra virgen. Se ha utilizado y disfrutado durante siglos, moldeándose un paisaje en el que la huella del hombre está presente por doquier. Los principales usos históricos de esta zona de cultivo fueron la labranza, la ganadería, la silvicultura, la metalurgia del hierro y la energía hidroeléctrica. Como resultado, numerosos elementos humanos han sobrevivido para compensar el paisaje cultural del valle. La estructura de la vegetación ha sido modificada por todas las actividades planteadas, y así se pueden ver: prados situados en terrenos forestales, terrazas en las laderas empinadas, o bosques de abedul, en sustitución de pinos de viejo crecimiento. Los elementos patrimoniales vinculados a la agricultura tradicional son los mejor representados: Graneros (Ramió, Entremesaigües), terrazas, cabañas de pastores, rediles, muros de piedra seca, puestos de ordeño, etc., y una red de canales de riego en las zonas de labranza. Los restos de la forja de Andorra (en la altitud de 1900 m), en las minas de La Maiana y Claror, y los numerosos sitios de fabricación de carbón vegetal en el bosque, son testigos de la metalurgia del hierro. El uso de los recursos hidroeléctricos se inició en la década de 1930, la generación de su propia infraestructura con dos represas (L'Illa y Ramió) y el conducto subterráneo que une Ramió con el lago de Engolasters. El camino de piedra del Madriu, es un símbolo y testigo único de la presencia del hombre en el valle y constituye uno de los valores más característicos y sobresalientes de este paisaje cultural.

Criterio de selección

  • Criterio (v): El Valle del Madriu-Perafita-Claror es un microcosmos de la forma en que los habitantes han cosechado los escasos recursos de los Pirineos durante los últimos milenios para crear un entorno de vida sostenible en armonía con el paisaje de montaña. El valle es un reflejo de años de un antiguo sistema comunal de manejo de la tierra, que ha sobrevivido más de 700 años.

Integridad

La integridad del Valle del Madriu-Perafita-Claror está basada en la singularidad geográfica e histórica que lo caracteriza. El valle constituye una unidad coherente de 4.247 ha que combina los valores culturales y naturales. En este paisaje enciclopédico y esencial, la sedimentación de la experiencia física y humana es continua. Las zonas de protección, incluida la extensión en 2006 a la frontera internacional entre Andorra y España, han permitido la protección del medio en todo el establecimiento.

Autenticidad

El Valle Madriu-Perafita-Claror, está extraordinariamente bien conservado y es testimonio completo de un estilo de vida y relación entre la gente y su país, entre la naturaleza y la cultura.

En el Valle, una relación distintiva entre las poblaciones y la naturaleza es evidente. Con base en el respeto al medio ambiente y su carácter emblemático, esta relación nunca ha vacilado entre la población local. Su carácter se define por el uso racional de los recursos ofrecidos por la montaña y por el profundo respeto por los valores y cualidades asociadas. Las normas consuetudinarias se conservan, y se hicieron regla como resultado de esta simbiosis entre el hombre y su medio ambiente. El Valle del Madriu-Perafita-Claror conserva sus cualidades intactas. Históricamente conserva, debido a su distancia de las zonas urbanas y la presión, en su mayor parte, la ausencia de cualquier carretera. Las pocas intervenciones que puedan afectar su autenticidad, estarían dadas por el uso de algunos materiales de construcción o la presencia de casetas móviles que no sean conformes con el carácter patrimonial del Valle, y esto, es perfectamente reversibles.

Requisitos de protección y de gestión

Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de paisaje cultural, en 2005 el Valle Perafita-Claror del Madriu está protegido por la Ley 9/2003 para el patrimonio cultural de Andorra. En 2006 la zona de protección se estableció en la Ley que armonizaba con la zona de amortiguamiento.

Con respecto a la gestión de la propiedad, de acuerdo con la Ley y la Declaración de Protección y Decretos, las cuatro administraciones locales que se ocupan de la gestión del Valle redactaron y aprobaron una gestión documental validada por el Gobierno de Andorra. El plan de gestión del valle entró en vigor el 28 de diciembre de 2011, y prevé la preservación del paisaje cultural, la biodiversidad, la fauna y la flora. De conformidad con los objetivos de conservación eficaces, controla los objetivos asociados y establece el desarrollo de actividades sostenibles. En particular, se hace hincapié en la necesidad de mantener las actividades tradicionales como la agricultura, que ha disminuido notablemente y requerirá revitalización y programa de apoyo; también lo hizo el paisaje cultural del valle del Madriu-Perafita-Claror permanece un paisaje vivo y conserva la autenticidad proporcionada por la continuación de las prácticas culturales. Además, se da prioridad a la realización del acceso a la estrategia global.

Fuentes